Caixabank estima que el gasto de los hogares cayó un 34% el día del apagón y calcula el daño económico causado en 400 millones

Los datos anonimizados de pagos presenciales con tarjeta, reintegros ordenados en cajeros y compras online registrados con tarjetas de Caixabank revelan que el consumo de los hogares se desplomó en torno a un 34% respecto a un día normal el lunes del apagón, según una nota difundida este lunes por el servicio de análisis económica de la entidad financiera. A partir de esta información parcial, los analistas de la entidad calculan en unos 400 millones de euros el perjuicio que sobre la economía tuvo la suspensión total del suministro eléctrico durante casi toda la jornada de lunes en España, en línea con las estimaciones realizadas por el Gobierno sobre la base también de datos de pagos con tarjeta.La CEOE, por el contrario, desde una óptica más empresarial y menos de consumo, ha elevado esa factura hasta los 1.600 millones de euros , incorporando el lucro cesante de las ventas que no se pudieron realizar el lunes, el perjuicio causado por el parón de las plantas de producción industrial y también el potencial perjuicio a las empresas distribuidores y comercializadoras por no haber podido prestar el suministro a sus clientes, entre otros factores.El informe de Caixabank ofrece detalles interesantes. Por ejemplo que hasta las 12.30 horas el patrón de consumo era el normal tanto en la península como en los archipiélagos y Ceuta y Melilla, pero que a partir de esa hora lógicamente comenzó a abrirse una brecha que ayuda a estimar el impacto económico del episodio. De esa hora en adelante solo el 10% de los comercios continuaron registrando facturación a través de sus TPV , si bien este porcentaje comenzó a recuperarse desde primera hora de la tarde.Menos actividad de gastoTambién ofrece datos sobre el frenazo que experimentaron los diferentes medios de pago. El gasto presencial con tarjeta se hundió en la península un 42% el lunes respecto al registrado en las islas, Ceuta y Melilla y del 39% respecto a un lunes normal; la caída de las compras de comercio electrónico fue incluso más acusada, del 54%; mientras que los reintegros desde cajeros fueron un 45% inferiores en la península respecto al resto de España y un 34% menores respecto a la media de los ochos lunes anteriores, si bien los analistas de Caixabank creen que puede tratarse de una estimación conservadora desde el punto de vista de que es probable que muchos ciudadanos ya tuvieran efectivo disponible y no retiraran dinero en toda la jornada.»Teniendo en cuenta el descenso estimado del gasto con los tres medios de pago descritos y el supuesto de que el gasto mediante transferencias y recibos no sufrió un impacto material, estimamos que el conjunto del gasto en toda España durante el día del apagón se situó un 34% por debajo de lo que cabía esperar para ese día», concluye el informe.La información procedente de esos medios de pago revela también una cierta compensación de ese menor gasto registrado el lunes en los dos días inmediatamente posteriores al apagón, el martes y el miércoles, hasta el punto de recuperar más de la mitad de la contracción registrada el lunes y dejando la caída de consumo neto respecto a un periodo normal en el entorno del 15% . Los datos anonimizados de pagos presenciales con tarjeta, reintegros ordenados en cajeros y compras online registrados con tarjetas de Caixabank revelan que el consumo de los hogares se desplomó en torno a un 34% respecto a un día normal el lunes del apagón, según una nota difundida este lunes por el servicio de análisis económica de la entidad financiera. A partir de esta información parcial, los analistas de la entidad calculan en unos 400 millones de euros el perjuicio que sobre la economía tuvo la suspensión total del suministro eléctrico durante casi toda la jornada de lunes en España, en línea con las estimaciones realizadas por el Gobierno sobre la base también de datos de pagos con tarjeta.La CEOE, por el contrario, desde una óptica más empresarial y menos de consumo, ha elevado esa factura hasta los 1.600 millones de euros , incorporando el lucro cesante de las ventas que no se pudieron realizar el lunes, el perjuicio causado por el parón de las plantas de producción industrial y también el potencial perjuicio a las empresas distribuidores y comercializadoras por no haber podido prestar el suministro a sus clientes, entre otros factores.El informe de Caixabank ofrece detalles interesantes. Por ejemplo que hasta las 12.30 horas el patrón de consumo era el normal tanto en la península como en los archipiélagos y Ceuta y Melilla, pero que a partir de esa hora lógicamente comenzó a abrirse una brecha que ayuda a estimar el impacto económico del episodio. De esa hora en adelante solo el 10% de los comercios continuaron registrando facturación a través de sus TPV , si bien este porcentaje comenzó a recuperarse desde primera hora de la tarde.Menos actividad de gastoTambién ofrece datos sobre el frenazo que experimentaron los diferentes medios de pago. El gasto presencial con tarjeta se hundió en la península un 42% el lunes respecto al registrado en las islas, Ceuta y Melilla y del 39% respecto a un lunes normal; la caída de las compras de comercio electrónico fue incluso más acusada, del 54%; mientras que los reintegros desde cajeros fueron un 45% inferiores en la península respecto al resto de España y un 34% menores respecto a la media de los ochos lunes anteriores, si bien los analistas de Caixabank creen que puede tratarse de una estimación conservadora desde el punto de vista de que es probable que muchos ciudadanos ya tuvieran efectivo disponible y no retiraran dinero en toda la jornada.»Teniendo en cuenta el descenso estimado del gasto con los tres medios de pago descritos y el supuesto de que el gasto mediante transferencias y recibos no sufrió un impacto material, estimamos que el conjunto del gasto en toda España durante el día del apagón se situó un 34% por debajo de lo que cabía esperar para ese día», concluye el informe.La información procedente de esos medios de pago revela también una cierta compensación de ese menor gasto registrado el lunes en los dos días inmediatamente posteriores al apagón, el martes y el miércoles, hasta el punto de recuperar más de la mitad de la contracción registrada el lunes y dejando la caída de consumo neto respecto a un periodo normal en el entorno del 15% .  

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