Clece instala en Soria un nuevo sistema de prevención de incendios con IA a las puertas del verano

La compañía ha instalado un sistema de sensores en un monte del término municipal de Magaña (Soria) que, mediante Inteligencia Artificial (IA), permite detectar un conato de incendio en los primeros 60 minutos. La compañía ha instalado un sistema de sensores en un monte del término municipal de Magaña (Soria) que, mediante Inteligencia Artificial (IA), permite detectar un conato de incendio en los primeros 60 minutos.  

Año tras año, los incendios forestales son protagonistas de la época estival. Aunque el número de siniestros ha descendido ligeramente en la última década, aún se producen de media 9.500 incendios en los bosques españoles cada año, según datos de la organización WWF. La prevención se perfila como la mejor herramienta para evitar los siniestros más extremos, que dejan tras de sí grandes daños para el medio natural y elevados costes para su extinción.

En este contexto, la tecnología es una herramienta clave. Por ello, Talher, filial de Clece dedicada a los servicios medioambientales, ha instalado recientemente un sistema de sensores para la detección y alerta temprana de posibles incendios, en un monte del término municipal de Magaña, en la provincia de Soria.

Detección temprana de incendios

La Mancomunidad de Tierras Altas de Soria, una agrupación local de 16 ayuntamientos con más de 65 núcleos de población, ha sido la impulsora de este proyecto. “Habíamos ejecutado una adecuación de senderos tradicionales para tratar de mejorar la prevención en incendios forestales y queríamos colaborar con otras administraciones para implantar un sistema efectivo de detección de incendios”, detalla su presidente, José Ramón Ruiz Sastre.

Detalle de uno de los sensores instalados para prevenir incendios.

Detalle de uno de los sensores instalados para prevenir incendios.

La iniciativa ha conllevado la instalación de 115 sensores en un monte público en el Valle del Alhama para complementar los sistemas de prevención y extinción de incendios ya existentes. Los dispositivos han sido desarrollados por la start-up Dryad en colaboración con la empresa Stihl.

Estos sensores, explica Héctor Hernández Romero, jefe de servicio de Talher en Soria, detectan “los cambios en los parámetros previamente registrados en el sistema, que informan que se está produciendo un incendio”. Estos son la presión y calidad del aire, la temperatura y la humedad.

Un operario de Talher instala uno de los sensores.

Un operario de Talher instala uno de los sensores.

Los datos se analizan mediante un sistema de IA que permite detectar un fuego en los primeros 60 minutos, cuando aún está latente y es más fácil de extinguir. Se trata de una ventaja considerable frente a otros sistemas como las cámaras de vigilancia, que tardan hasta tres horas en identificar un incendio, o los satélites, que pueden demorarse varios días, cuando el fuego ya se ha propagado. El tiempo es un factor esencial en la extinción de incendios. “Si un fuego se ataca antes de dos horas, es más fácil que se pueda sofocar. Pero si pasa ese límite se puede volver incontrolable”, afirma el jefe de servicio de Talher.

Según Hernández, en las pruebas realizadas por Talher, el sistema detecta incendios en minutos: “Nosotros hicimos un simulacro y desde que empezamos hasta que saltó la primera alarma transcurrieron en torno a 25 minutos”. El funcionamiento es sencillo, los sensores envían una señal a tres sistemas de recepción, colocados en puntos estratégicos del monte, y estos transmiten una alerta tanto a Talher como a la Mancomunidad de Tierras Altas de Soria y al Centro Provincial de Mando, el principal operativo contra incendios en esta provincia.

Asimismo, este innovador sistema de sensores genera mapas de riesgo en tiempo real, facilitando una respuesta más rápida y efectiva. Antes de realizar la instalación, se hizo un estudio de dónde se podrían generar los incendios y, sobre todo, qué factores podrían producirlos. “Evidentemente, el más importante es el factor humano”, apunta Hernández. Hasta el 95% de los incendios se deben a esta causa, ya sean provocados o por negligencias y accidentes. Por ello, los sensores se concentran principalmente en las áreas más transitadas: a lo largo del principal camino rural que atraviesa el monte (hay un sensor cada 20 metros, aproximadamente), en puntos de alto valor ecológico y turístico, como un roble centenario, y en zonas cercanas a cultivos.

Ubicación de los sensores en Magaña.

Ubicación de los sensores en Magaña.

Protección del medio natural

El medio natural es uno de los principales recursos de la zona de las Tierras Altas de Soria. Este emplazamiento, en concreto, es un monte público que cuenta con vegetación diversa como “quejigos, robles, encinas, y especies arbustivas”, según explica el presidente de la Mancomunidad. Aunque, afortunadamente, en el término municipal de Magaña los incendios no son frecuentes, el aumento de las temperaturas y las repetidas sequías a causa del cambio climático han incrementado en los últimos años el riesgo de incendio en masas forestales como esta.

Ante unas condiciones climáticas cada vez más extremas, desde Clece, a través de su filial Talher, muestran su compromiso con la protección del medioambiente a través de iniciativas como esta. La prevención sigue siendo la mejor estrategia para la protección de los bosques. Y gracias a las nuevas tecnologías, ya es posible prever y atajar los incendios con mayor eficacia y rapidez.

 elespanol – Sociedad

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