Este verano, más de 10 millones de pensionistas en España recibirán un impulso clave a su economía: la paga extra de junio.
Más información: Tomasa López, viuda y jubilada: “No me quedan más narices que compartir piso, debajo de un puente hay ‘overbooking’” Este verano, más de 10 millones de pensionistas en España recibirán un impulso clave a su economía: la paga extra de junio.
Más información: Tomasa López, viuda y jubilada: “No me quedan más narices que compartir piso, debajo de un puente hay ‘overbooking’”
Con la llegada del verano, muchas personas mayores en España comienzan a contar los días para recibir un ingreso muy esperado: la paga extra de verano.
Esta cantidad adicional, que se suma a la pensión mensual habitual, representa un alivio financiero significativo para millones de jubilados.
En un contexto marcado por la inflación y el encarecimiento de bienes básicos, disponer de este ingreso resulta especialmente útil para afrontar los gastos estivales, desde vacaciones hasta suministros del hogar.
¿Cuándo se cobra la paga extra?
Como cada año, la Seguridad Social ha confirmado que el abono de la paga extra de verano se realizará en la segunda quincena de junio. De forma oficial, el ingreso se producirá entre el sábado 21 y el miércoles 25 de junio.
Sin embargo, muchas entidades bancarias tienden a adelantar el pago, por lo que numerosos pensionistas podrán disponer del dinero en su cuenta varios días antes del 25 de junio.
Es importante recordar que esta paga extraordinaria se percibe junto con la mensualidad ordinaria de junio, en un solo ingreso.
Por ejemplo, si un jubilado recibe una pensión mensual de 1.200 euros, en junio recibirá 2.400 euros, ya que se suman ambos conceptos en un único pago.
¿Quién tiene derecho a cobrarla?
Aunque la mayoría de los pensionistas sí reciben una paga extra, hay algunas excepciones.
Por ejemplo, quienes cobran una pensión por accidente laboral o por enfermedad profesional no perciben estas pagas extraordinarias.
¿El motivo? En su caso, el importe anual de la pensión ya incluye esas pagas, pero repartido de forma prorrateada entre los doce meses del año.
Esto significa que su pensión mensual es un poco más alta, pero no reciben un ingreso adicional ni en junio ni en diciembre.
Esta diferencia de sistema no supone un perjuicio económico real, ya que el total anual que recibe el beneficiario es el mismo. Simplemente se reparte de manera distinta, lo que puede parecer menos beneficioso en momentos puntuales, pero garantiza un ingreso mensual más equilibrado.
¿Cuál es el importe de la paga extra?
La cuantía de la paga extra de verano varía en función de la pensión habitual de cada persona. No existe una cifra fija para todos los beneficiarios: lo que se abona es el equivalente exacto a una mensualidad ordinaria.
En palabras de la propia Seguridad Social, «la paga extraordinaria es igual a una mensualidad normal, sin bonificaciones ni incrementos adicionales«. Eso sí, hay que tener en cuenta posibles retenciones si la pensión supera ciertos límites y está sujeta al IRPF.
En 2025, las pensiones mínimas contributivas en España se determinan según dos factores clave: la edad del pensionista y la existencia de un cónyuge a cargo. Esta diferenciación busca adaptar el importe de la pensión a las necesidades económicas reales de cada persona.
Para los mayores de 65 años con cónyuge a cargo, la pensión mínima anual se sitúa en 15.786,40 euros. Esta es la cuantía más elevada, ya que contempla el apoyo económico a otra persona dependiente.
En el caso de pensionistas de 65 años o más sin cónyuge a cargo, el importe anual baja a 12.241,60 euros. Al no haber cargas familiares directas, se reduce el mínimo garantizado por el Estado.
Los pensionistas menores de 65 años reciben importes que oscilan entre 10.824,80 y 15.786,40 euros anuales, según su situación familiar. Así, el sistema ajusta las cuantías en función de la edad y las responsabilidades del beneficiario.
El pago de la paga extra representa un importante reto financiero para el sistema público. Con cerca de 10 millones de pensiones contributivas activas, la Seguridad Social debe hacer frente a un desembolso de miles de millones de euros en apenas unos días.
A pesar del esfuerzo económico que supone, esta medida es fundamental para mantener el poder adquisitivo de las personas mayores y contribuir a su bienestar económico.
Tras el abono de esta paga en junio, la siguiente cita relevante en el calendario para los pensionistas llegará en noviembre, con la conocida «paga de Navidad». Esta también se ingresa junto con la pensión mensual correspondiente y tiene un propósito similar: proporcionar un respaldo económico adicional antes de las festividades de fin de año.
elespanol – Sociedad