Los familiares de Carlos Javier López Vecilla aseguran que pueden «descansar», tras comprobar el «esfuerzo incansable» de la Guardia Civil.
Más información: Hallan muerto en un embalse al hombre de 63 años que estaba desaparecido desde hace 15 días en Arquillinos (Zamora) Los familiares de Carlos Javier López Vecilla aseguran que pueden «descansar», tras comprobar el «esfuerzo incansable» de la Guardia Civil.
Más información: Hallan muerto en un embalse al hombre de 63 años que estaba desaparecido desde hace 15 días en Arquillinos (Zamora)
La familia de Carlos Javier López Vecilla, el hombre de 63 años cuya desaparición fue denunciada el pasado 29 de marzo y cuyo cuerpo fue localizado el sábado 12 de abril en el embalse de Almendra, ha difundido una emotiva carta de agradecimiento en la que reconoce la labor de la Guardia Civil, de numerosos cuerpos de emergencia, y de toda persona o entidad que, de forma profesional o voluntaria, participó en el amplio dispositivo de búsqueda.
«Tenemos la pretensión de que nuestra gratitud llegue a todas y cada una de las personas, ya no hablamos de profesionales, que han participado en la búsqueda», afirma la familia en un escrito, donde ha querido destacar los esfuerzos desplegados durante más de dos semanas para encontrar a su ser querido.
El caso fue considerado de «alto riesgo» desde el primer momento, y la búsqueda se centró en la zona del embalse después de que un helicóptero de la Guardia Civil localizara el vehículo del desaparecido estacionado en sus inmediaciones.
Finalmente, fue una embarcación del Seprona la que localizó el cuerpo sin vida el pasado sábado sobre las 10.30 horas, poniendo fin a «un trabajo arduo, ininterrumpido y en un espacio con una orografía bastante complicada», según recuerda la familia.
Por ello, sus familiares dedican buena parte de su carta a enumerar y destacar la participación de decenas de unidades, cuerpos y entidades que colaboraron de forma estrecha en el dispositivo. Desde el primer día, agradecen la implicación de los voluntarios de Cibanal, que organizaron batidas por tierra, así como la colaboración de Cruz Roja, Protección Civil, los bomberos de Zamora y Salamanca, y agentes medioambientales.
En lo que respecta a la Guardia Civil, la familia López Vecilla destaca «el despliegue y la coordinación impecables» de las patrullas de Seguridad Ciudadana de las compañías territoriales de Zamora y Benavente, así como de la Comandancia de Salamanca. Mención especial hacen a la Central Operativa de Servicios y a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Zamora.
También destaca la labor de las unidades aéreas que intervinieron con helicópteros desplazados desde León y Asturias, así como la participación de los Grupos Cinológicos, procedentes de Castilla y León y de Madrid, con perros especializados tanto en la localización de personas vivas como de cadáveres sumergidos.
En cuanto a las unidades técnicas, la familia pone en valor el trabajo del Equipo PEGASO, la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de Zamora, y las Oficinas Móviles de Atención al Ciudadano (OMAC) de Zamora y Salamanca, que operaron desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA).
Uno de los agradecimientos más especiales lo dirigen a los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS), desplazados desde Valladolid, Cuenca y Badajoz, y la Unidad de Actividades Subacuáticas (UAS) de Valdemoro (Madrid), que aportó un robot especializado para incursiones profundas en el embalse. La familia reconoce que sin esa tecnología y la profesionalidad de quienes la operaron, el desenlace podría haber sido muy diferente.
Gratitud hacia los mandos y el trato humano
Aunque subrayan que «lo ocurrido forma parte de un protocolo y de la labor de la Guardia Civil», los familiares de Carlos Javier insisten en que «la profesionalidad y el trato han sido excelentes».
En este sentido, dedican palabras de especial reconocimiento a la sargento comandante del cuartel de Manganeses de la Lampreana, al teniente de la Comandancia de Benavente, al personal de mando desplegado en la zona del PMA y, muy especialmente, a la capitana jefa de la Compañía de Zamora, responsable del dispositivo.
Para ellos, la implicación personal y humana de estos mandos «nos ha dejado sin palabras desde el primer momento en que presenciamos in situ toda la operación».
Más allá de los dispositivos oficiales, la familia también ha querido mostrar su agradecimiento a los vecinos de la zona que les arroparon durante estos días. Agradecen expresamente a la comarca de Sayago por su apoyo y, en particular al Restaurante Las Tres Chimeneas, en Formariz, y el Mesón Alonso, en Torrefrades, que les hicieron sentir «como en casa en momentos tan delicados».
También dedican unas palabras especiales al pueblo de Arquillinos, del que era el desaparecido, por su cercanía y acompañamiento en estos días difíciles.
«Podemos descansar»
La carta asegurando que como «consecuencia del incansable trabajo del largo listado de profesionales, tenemos a nuestro familiar con nosotros y podemos descansar». Reconocen que puede haber quien piense que la resolución del caso «haya sido producto, en parte, de la suerte», pero subrayan que se ha demostrado una «competencia» que los ha impactado desde el primer momento.
«Gracias y enhorabuena por la labor», concluyen, conscientes de que no hay palabras suficientes para retribuir todo lo que han recibido en estas duras semanas.
elespanol – Castilla y León
