El éxito del pollo desata una guerra de ofertas para comprar la navarra Uvesa

Como suelen empezar algunos chistes, el futuro de Uvesa , uno de los grandes productores de pollo de España, se juega entre un ucraniano, un español y un portugués. En concreto, la compañía ha recibido en las últimas semanas tres ofertas para hacerse con la empresa. Los más de 2.000 empleados están satisfechos y tranquilos. Asumen que esta situación se debe al buen trabajo que llevan años realizando, y saben que los consumidores vuelven a llenar la cesta de la compra con sus productos, algo que seguirán haciendo tras haber pasado lo peor de la crisis de precios.El primer postor es el grupo ucraniando MPH . Se trata de una empresa con una amplia experiencia en el sector de la alimentación y la agricultura con unos ingresos que se acercan a los 3.000 millones de euros. Este protagonista del Este exporta sus productos a más de 70 países alrededor del mundo y gestiona aproximadamente 360.000 hectáreas de tierras agrícolas en 12 regiones de Ucrania. Según ha podido conocer ABC en fuentes del sector, el interés de MHP tendría importantes tintes geopolíticos. Para ellos sería muy importante conseguir una denominada cabeza de playa en esta parte de Europa y, desde España, tener una nueva posición estratégica.Noticia Relacionada Es el segundo grupo de moda de España estandar Si La familia real de Abu Dabi compra el 67% de Cortefiel a CVC y PAI Raúl MasaEl siguiente en aparecer en escena fue el Grupo Fuertes , cuya principal enseña es la popular murciana ElPozo . La firma, que también alberga marcas como Aquadeus y Bodegas Luzón, presentó a principios de febrero una oferta vinculante para la adquisición total de Uvesa por un precio de 312 millones de euros. Para dejar clara su posición y compromiso, enviaron una carta al consejo de administración y accionistas de la firma navarra, en la que se concretan las condiciones de la oferta.En el entorno de Uvesa, sin que haya todavía nada firme al respecto, se estima que la oferta española es la más atractiva y la que podría encajar mejor. Aunque asumen que los tres presentan la suficiente seriedad como para que la plantilla se muestre tranquila. Para enfatizar sus intenciones, desde Grupo Fuertes señalaron que tienen «una clara vocación de crecimiento y sostenibilidad que garantice no solo el mantenimiento del empleo actual, sino sobre todo el aumento del mismo para poder alcanzar los objetivos propuestos». Esto es algo que suena muy bien entre los empleados.La última en aparecer en escena ha sido la portuguesa Lusiaves . Su oferta, que valora la compañía navarra en más de 300 millones de euros, en principio no sería por el total del capital social, algo que le podría hacer perder posiciones ante la junta de accionistas que finalmente decidirá todo. A su favor: es una de las principales compañías lusas del sector avícola, y tiene mucha experiencia ya en España. Sin embargo, algunas fuentes consultadas señalan que su oferta sería poco realista.Dentro del Grupo Lusiaves hay empresas dedicadas tanto a la agricultura como a productos veterinarios y a la producción de carne de pollo y de pavo junto a otro tipo de elaborados cárnicos o transporte frigorífico.Una Uvesa fuerteUvesa, en estos momentos –incluso sin que llegue un inversor externo–, tiene un futuro bien armado. La compañía exporta a Francia, Portugal, Rumanía, Guinea, Congo y Mozambique, entre otras regiones. Su facturación, que ahora supera los 600 millones, ha conseguido una tendencia al alza a medida que la crisis de precios en Europa ha decaído. Algo esencial para entender por qué se ha producido esta guerra de precios. En los últimos 12 meses la inflación ha suavizado su curva. Los precios locos de 2022 y 2023 han recobrado la cordura, y eso es algo que notan los consumidores. Entre esos productos que han regresado a la normalidad se encuentra el pollo en todos sus procesos de elaboración.Esta situación ha puesto de relieve la importancia de este sector, no solo ahora, sino con perspectiva de futuro. Esa es la clave que conocen ucranianos, españoles y portugueses. En estos momentos la relación de los consumidores con el pollo ha vuelto a ser la de siempre. Se trata de un producto sano y con muchas variantes en su preparación . Sin embargo, en los dos últimos años, su precio generó cierto rechazo. Ahora, cuando el pescado y la ternera vuelven a estar uno o dos escalones por encima, el pollo reclama su protagonismo.Por el momento, el final de esta historia, que tiene inicio de chiste –por la tipología de los protagonistas–, puede que no se resuelva de manera inmediata. Los responsables de resolver la situación será la denominada ‘ familia uvesista ‘. Así se hacen conocer los accionistas de la compañía, que son más de 1.600, y que siempre se han llamado así como socios fundadores. Ellos serán los que tengan la última palabra. Lo que se desconoce es el cuándo. Se sabe que tendrá que haber una junta de accionistas, y en ese marco se tomará una decisión, siempre y cuando que ninga de las empresas que han lanzado oferta se retire de la puja. Dentro de la plantilla no hay ningún tipo de preocupación, ni tampoco temor a que los accionistas no sean españoles. Como suelen empezar algunos chistes, el futuro de Uvesa , uno de los grandes productores de pollo de España, se juega entre un ucraniano, un español y un portugués. En concreto, la compañía ha recibido en las últimas semanas tres ofertas para hacerse con la empresa. Los más de 2.000 empleados están satisfechos y tranquilos. Asumen que esta situación se debe al buen trabajo que llevan años realizando, y saben que los consumidores vuelven a llenar la cesta de la compra con sus productos, algo que seguirán haciendo tras haber pasado lo peor de la crisis de precios.El primer postor es el grupo ucraniando MPH . Se trata de una empresa con una amplia experiencia en el sector de la alimentación y la agricultura con unos ingresos que se acercan a los 3.000 millones de euros. Este protagonista del Este exporta sus productos a más de 70 países alrededor del mundo y gestiona aproximadamente 360.000 hectáreas de tierras agrícolas en 12 regiones de Ucrania. Según ha podido conocer ABC en fuentes del sector, el interés de MHP tendría importantes tintes geopolíticos. Para ellos sería muy importante conseguir una denominada cabeza de playa en esta parte de Europa y, desde España, tener una nueva posición estratégica.Noticia Relacionada Es el segundo grupo de moda de España estandar Si La familia real de Abu Dabi compra el 67% de Cortefiel a CVC y PAI Raúl MasaEl siguiente en aparecer en escena fue el Grupo Fuertes , cuya principal enseña es la popular murciana ElPozo . La firma, que también alberga marcas como Aquadeus y Bodegas Luzón, presentó a principios de febrero una oferta vinculante para la adquisición total de Uvesa por un precio de 312 millones de euros. Para dejar clara su posición y compromiso, enviaron una carta al consejo de administración y accionistas de la firma navarra, en la que se concretan las condiciones de la oferta.En el entorno de Uvesa, sin que haya todavía nada firme al respecto, se estima que la oferta española es la más atractiva y la que podría encajar mejor. Aunque asumen que los tres presentan la suficiente seriedad como para que la plantilla se muestre tranquila. Para enfatizar sus intenciones, desde Grupo Fuertes señalaron que tienen «una clara vocación de crecimiento y sostenibilidad que garantice no solo el mantenimiento del empleo actual, sino sobre todo el aumento del mismo para poder alcanzar los objetivos propuestos». Esto es algo que suena muy bien entre los empleados.La última en aparecer en escena ha sido la portuguesa Lusiaves . Su oferta, que valora la compañía navarra en más de 300 millones de euros, en principio no sería por el total del capital social, algo que le podría hacer perder posiciones ante la junta de accionistas que finalmente decidirá todo. A su favor: es una de las principales compañías lusas del sector avícola, y tiene mucha experiencia ya en España. Sin embargo, algunas fuentes consultadas señalan que su oferta sería poco realista.Dentro del Grupo Lusiaves hay empresas dedicadas tanto a la agricultura como a productos veterinarios y a la producción de carne de pollo y de pavo junto a otro tipo de elaborados cárnicos o transporte frigorífico.Una Uvesa fuerteUvesa, en estos momentos –incluso sin que llegue un inversor externo–, tiene un futuro bien armado. La compañía exporta a Francia, Portugal, Rumanía, Guinea, Congo y Mozambique, entre otras regiones. Su facturación, que ahora supera los 600 millones, ha conseguido una tendencia al alza a medida que la crisis de precios en Europa ha decaído. Algo esencial para entender por qué se ha producido esta guerra de precios. En los últimos 12 meses la inflación ha suavizado su curva. Los precios locos de 2022 y 2023 han recobrado la cordura, y eso es algo que notan los consumidores. Entre esos productos que han regresado a la normalidad se encuentra el pollo en todos sus procesos de elaboración.Esta situación ha puesto de relieve la importancia de este sector, no solo ahora, sino con perspectiva de futuro. Esa es la clave que conocen ucranianos, españoles y portugueses. En estos momentos la relación de los consumidores con el pollo ha vuelto a ser la de siempre. Se trata de un producto sano y con muchas variantes en su preparación . Sin embargo, en los dos últimos años, su precio generó cierto rechazo. Ahora, cuando el pescado y la ternera vuelven a estar uno o dos escalones por encima, el pollo reclama su protagonismo.Por el momento, el final de esta historia, que tiene inicio de chiste –por la tipología de los protagonistas–, puede que no se resuelva de manera inmediata. Los responsables de resolver la situación será la denominada ‘ familia uvesista ‘. Así se hacen conocer los accionistas de la compañía, que son más de 1.600, y que siempre se han llamado así como socios fundadores. Ellos serán los que tengan la última palabra. Lo que se desconoce es el cuándo. Se sabe que tendrá que haber una junta de accionistas, y en ese marco se tomará una decisión, siempre y cuando que ninga de las empresas que han lanzado oferta se retire de la puja. Dentro de la plantilla no hay ningún tipo de preocupación, ni tampoco temor a que los accionistas no sean españoles.  

Como suelen empezar algunos chistes, el futuro de Uvesa, uno de los grandes productores de pollo de España, se juega entre un ucraniano, un español y un portugués. En concreto, la compañía ha recibido en las últimas semanas tres ofertas para hacerse con … la empresa. Los más de 2.000 empleados están satisfechos y tranquilos. Asumen que esta situación se debe al buen trabajo que llevan años realizando, y saben que los consumidores vuelven a llenar la cesta de la compra con sus productos, algo que seguirán haciendo tras haber pasado lo peor de la crisis de precios.

El primer postor es el grupo ucraniando MPH. Se trata de una empresa con una amplia experiencia en el sector de la alimentación y la agricultura con unos ingresos que se acercan a los 3.000 millones de euros. Este protagonista del Este exporta sus productos a más de 70 países alrededor del mundo y gestiona aproximadamente 360.000 hectáreas de tierras agrícolas en 12 regiones de Ucrania. Según ha podido conocer ABC en fuentes del sector, el interés de MHP tendría importantes tintes geopolíticos. Para ellos sería muy importante conseguir una denominada cabeza de playa en esta parte de Europa y, desde España, tener una nueva posición estratégica.

El siguiente en aparecer en escena fue el Grupo Fuertes, cuya principal enseña es la popular murciana ElPozo. La firma, que también alberga marcas como Aquadeus y Bodegas Luzón, presentó a principios de febrero una oferta vinculante para la adquisición total de Uvesa por un precio de 312 millones de euros. Para dejar clara su posición y compromiso, enviaron una carta al consejo de administración y accionistas de la firma navarra, en la que se concretan las condiciones de la oferta.

En el entorno de Uvesa, sin que haya todavía nada firme al respecto, se estima que la oferta española es la más atractiva y la que podría encajar mejor. Aunque asumen que los tres presentan la suficiente seriedad como para que la plantilla se muestre tranquila. Para enfatizar sus intenciones, desde Grupo Fuertes señalaron que tienen «una clara vocación de crecimiento y sostenibilidad que garantice no solo el mantenimiento del empleo actual, sino sobre todo el aumento del mismo para poder alcanzar los objetivos propuestos». Esto es algo que suena muy bien entre los empleados.

La última en aparecer en escena ha sido la portuguesa Lusiaves. Su oferta, que valora la compañía navarra en más de 300 millones de euros, en principio no sería por el total del capital social, algo que le podría hacer perder posiciones ante la junta de accionistas que finalmente decidirá todo. A su favor: es una de las principales compañías lusas del sector avícola, y tiene mucha experiencia ya en España. Sin embargo, algunas fuentes consultadas señalan que su oferta sería poco realista.

Dentro del Grupo Lusiaves hay empresas dedicadas tanto a la agricultura como a productos veterinarios y a la producción de carne de pollo y de pavo junto a otro tipo de elaborados cárnicos o transporte frigorífico.

Una Uvesa fuerte

Uvesa, en estos momentos –incluso sin que llegue un inversor externo–, tiene un futuro bien armado. La compañía exporta a Francia, Portugal, Rumanía, Guinea, Congo y Mozambique, entre otras regiones. Su facturación, que ahora supera los 600 millones, ha conseguido una tendencia al alza a medida que la crisis de precios en Europa ha decaído. Algo esencial para entender por qué se ha producido esta guerra de precios.

En los últimos 12 meses la inflación ha suavizado su curva. Los precios locos de 2022 y 2023 han recobrado la cordura, y eso es algo que notan los consumidores. Entre esos productos que han regresado a la normalidad se encuentra el pollo en todos sus procesos de elaboración.

Esta situación ha puesto de relieve la importancia de este sector, no solo ahora, sino con perspectiva de futuro. Esa es la clave que conocen ucranianos, españoles y portugueses. En estos momentos la relación de los consumidores con el pollo ha vuelto a ser la de siempre. Se trata de un producto sano y con muchas variantes en su preparación. Sin embargo, en los dos últimos años, su precio generó cierto rechazo. Ahora, cuando el pescado y la ternera vuelven a estar uno o dos escalones por encima, el pollo reclama su protagonismo.

Por el momento, el final de esta historia, que tiene inicio de chiste –por la tipología de los protagonistas–, puede que no se resuelva de manera inmediata. Los responsables de resolver la situación será la denominada ‘familia uvesista‘. Así se hacen conocer los accionistas de la compañía, que son más de 1.600, y que siempre se han llamado así como socios fundadores. Ellos serán los que tengan la última palabra. Lo que se desconoce es el cuándo. Se sabe que tendrá que haber una junta de accionistas, y en ese marco se tomará una decisión, siempre y cuando que ninga de las empresas que han lanzado oferta se retire de la puja. Dentro de la plantilla no hay ningún tipo de preocupación, ni tampoco temor a que los accionistas no sean españoles.

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