Sánchez arremete contra las nucleares, pero pone condiciones a la prórroga, lo que se interpreta como una puerta abierta para alargar la vida de Almaraz.
Más información: Jaque mate a las nucleares: Almaraz no pedirá alargar su vida tras los ataques de Sánchez, lo que hará inviables las demás Sánchez arremete contra las nucleares, pero pone condiciones a la prórroga, lo que se interpreta como una puerta abierta para alargar la vida de Almaraz.
Más información: Jaque mate a las nucleares: Almaraz no pedirá alargar su vida tras los ataques de Sánchez, lo que hará inviables las demás
El Gobierno estaría dispuesto a aceptar que las centrales nucleares prorroguen su vida. Eso sí, no hará ningún esfuerzo para facilitarlo: podrían seguir abiertas hasta 2050 como máximo, no habría ayudas, no habría rebajas de impuestos y se mantendría la prohibición de extraer uranio en España.
Así lo trasladan fuentes del Ejecutivo, que aseguran que el plan de Moncloa es el de «100% de energía renovable para 2050». «Aunque el plan es ese, el cómo se llega o cómo se planifica, se podría estudiar», aseguran.
«Lo que no pueden pretender es que el Gobierno financie que las centrales se mantengan abiertas. El Gobierno tiene una voluntad política de energía verde y las centrales son propiedad de las empresas», comentan las fuentes.
El debate de la energía nuclear se ha convertido en el gran asunto político desde el apagón que sufrió el país el 28 de abril. Aunque todavía se desconocen las causas, hay quien defiende que se produjo por falta de energía nuclear como apoyo a las renovables, mientras que el Gobierno dice que «lejos de ser una solución», las centrales atómicas «fueron un problema».
Además, en el Gobierno entienden que no hay una voz única en el sector energético sobre si se debe prolongar o no la vida de estas centrales. Por ejemplo, Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP decidirán en junio si hacen una propuesta al Gobierno para mantener abierta la de Almaraz hasta 2030, y todavía no hay una posición consensuada.
Sin embargo, los que sí defienden la prórroga de la vida de las centrales, piden al Gobierno que rebaje los impuestos.
El presidente de Foro Nuclear, Ignacio Araluce, compareció recientemente para explicar el balance de las centrales y señaló que la carga fiscal que hay sobre las plantas hace que no sean viables.
Sobre impuestos también habló el consejero delegado de Endesa, José Bogas. Al presentar los resultados de su compañía, aseguró que «es esencial revisar la fiscalidad de la energía nuclear para garantizar su viabilidad económica, de modo que pueda proporcionar seguridad de suministro en los próximos años».
Así responden desde Moncloa: «No puede ser que el planteamiento sea que lo paguen los ciudadanos. Las energéticas tienen cuentas con ganancias de miles de millones, por eso el presidente ha hablado de ultrarricos«, dicen, en referencia a la comparecencia de Sánchez de este miércoles en el Congreso.
Prórroga de Almaraz
El presidente acudió a la Cámara Baja para explicar los motivos del apagón. Pero dado que el Ejecutivo desconoce todavía los motivos –y reconoce que podrían no saberse nunca– prefirió hacer un alegato contra la energía nuclear. Al menos en la parte teórica, porque en la práctica las empresas han interpretado que está abierto a algunas cuestiones.
En plena cuenta atrás para el cierre del reactor I de la central de Almaraz, las empresas que la gestionan han visto esa posibilidad de prórroga en las palabras del presidente.
Iberdrola (53%), Endesa (36%) y Naturgy (11%), tenían prevista una reunión de la junta el próximo 20 de mayo para aprobar por unanimidad la solicitud de prórroga de la central. Sin embargo, tras la crisis causada por el cero energético del pasado 28 de abril, se ha retrasado hasta junio.
«Se había llegado a un eventual ‘entendimiento’ entre Gobierno y propietarias para mantener las nucleares, pero se ha calentado el ambiente tras el apagón y todo se ha vuelto más complicado, pero eso no significa que no se continúe hablando», explican fuentes conocedoras a EL ESPAÑOL-Invertia.
Aunque Sánchez mantuvo un discurso muy duro contra la energía nuclear, acto seguido dijo que la prórroga de la vida útil de las centrales nucleares es algo que tienen que proponer las eléctricas y que es posible continuar con su vida útil si cumplen tres criterios.
Según fuentes del CSN (Consejo de Seguridad Nuclear) consultadas por este diario, Almaraz podría funcionar sin necesidad de un nuevo informe de seguridad hasta 2030. Ya tiene concedida una Revisión Periódica de la Seguridad hasta ese año, porque la solicitó en 2020 y, según la Orden ETU/531/2017, de 5 de junio, por la que se concede renovación de la autorización de explotación a la Central Nuclear Almaraz, Unidades I y II, esa revisión cuenta con una duración de 10 años.
«Si se alarga tres años más la vida útil de Almaraz, se baja la Tasa Enresa porque el cálculo de costes se prorratea por año y número de centrales, así que sería una solución que no chocaría con los objetivos del Gobierno y su 7º Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR)«.
Alta fiscalidad
Aún así para algunas de las propietarias, ese nuevo prorrateo de la Tasa Enresa con tres años más para Almaraz es insuficiente y habría que rebajar también el impuesto sobre el residuo nuclear gastado.
Este impuesto es la suma del Impuesto sobre la Producción de Combustible Nuclear Gastado y el Impuesto sobre el Almacenamiento de Combustible Nuclear Gastado, pero no podría modificarse hasta la aprobación de unos nuevos Presupuestos Generales o tras unas nuevas Elecciones Generales que motivaran un cambio de Gobierno.
Según el informe Carga fiscal y energía nuclear, la viabilidad de las centrales está amenazada de PwC, también hay que tener en cuenta las ecotasas autonómicas. «El impuesto sobre la producción de combustible nuclear gastado y las ecotasas son redundantes con la Tasa Enresa, puesto que no se destinan a actividades relacionadas con el parque nuclear al que va dirigido».
Además, la recaudación por el Impuesto sobre la producción de combustible nuclear gastado no se destina a ninguna actividad relacionada con la gestión del combustible nuclear gastado y las ecotasas por parte de las Comunidades Autónomas no se dedican a cubrir los impactos medioambientales, ya que es competencia de las actividades de Enresa, asegura la consultora.
Pese a la desconfianza que generan las declaraciones de Sánchez, aún no se ha dicho la última palabra sobre el futuro de la nuclear en España. Aunque, eso sí, parece mucho más negro que hace una semana.
elespanol – Sociedad