Endika Montiel, experto en nutrición: «Jamás recomiendo comer plátano justo antes de entrenar»

Una buena alimentación marca la diferencia al entrenar. Endika Montiel advierte sobre un error muy común que muchos cometen antes de empezar.
Más información: Esto es lo que debes comer antes de hacer ejercicio para ganar energía y perder grasa de forma más rápida Una buena alimentación marca la diferencia al entrenar. Endika Montiel advierte sobre un error muy común que muchos cometen antes de empezar.
Más información: Esto es lo que debes comer antes de hacer ejercicio para ganar energía y perder grasa de forma más rápida  

Seguir una buena alimentación es un asunto que cada vez preocupa más en la sociedad, puesto que unos hábitos adecuados son claves para el bienestar y disfrutar de un mayor rendimiento. En esta ocasión, el experto en nutrición Endika Montiel acudió al podcast Como Soy de Nuria Coll, donde dejó claros algunos aspectos relacionados con los alimentos que hay que tener muy en cuenta.

Hablando acerca de las bondades del plátano y su consumo, donde el experto dio importancia al momento de la ingesta, asegurando que el mayor error que se puede cometer es comerlo justo antes del entrenamiento, recalcando que «no tiene ningún tipo de sentido», ya que consumir hidratos de carbono justo antes de ejercitarse hace que el cuerpo destine la sangre al proceso digestivo en lugar de a los músculos.

La razón es que ese alimento consumido incluso 2-3 horas antes del entrenamiento no tiene tiempo para ser metabolizado y poder utilizar esa energía de forma biodisponible a nivel muscular. Asegura que ese plátano consumido una hora antes, posiblemente lo que haga es sabotear el entrenamiento, ya que provoca una interferencia en el organismo.

Explicando la situación, destaca que cuando se ingiere un alimento, el 80% de la sangre va destinada al tubo digestivo para poder digerir y hacer los procesos, pero si se va a entrenar hipertrofia o fuerza y se están haciendo contracciones, ahí también debería de haber sangre, porque debe haber nutrientes, oxígeno.

Por lo tanto, al comer el plátano antes se genera ese estado de interferencia, que a su vez podrá provocar una disminución de rendimiento o incluso una lesión. En este sentido, lo ideal es tener los depósitos de glucógeno llenos desde la noche anterior, y siempre que sea posible entrenar en ayunas.

Consejos de Endika Montiel

Por otro lado, Endika Montiel ha destacado que es importante acompañar los carbohidratos con fruta para mejorar su absorción y asimilación con el organismo. La fruta hace que la glucosa se asimile mucho más porque «activa el receptor GLUT-5 a nivel celular», explica el experto.

En lo que respecta al mejor momento de tomar proteínas, el experto en nutrición destaca que para optimizar la ganancia muscular se deben consumir proteínas antes del entrenamiento. De esta forma, tomar un batido de proteínas 45 minutos antes del ejercicio garantiza que los aminoácidos van a estar disponibles en el momento justo en el que el organismo los va a necesitar.

Para Endika, cuando se está en el pico más elevado de entrenamiento, si se tienen aminoácidos en la sangre, se van a aprovechar mucho más.

Por último, el experto ha hablado de la importancia de una correcta hidratación, destacando que el agua tiene un papel clave en el almacenamiento de glucosa. Por cada gramo de hidrato de carbono, el cuerpo necesita 3,5 gramos de agua. Siempre que se pongan hidratos de carbono en la dieta, se debería aumentar la ingesta de agua.

Cuándo comer plátano para aprovecharlo mejor

Más allá de las recomendaciones de Endika Montiel, podemos seguir las recomendaciones de otros muchos expertos, que en más de una ocasión han explicado cuál es el mejor momento para comer un plátano según su punto de maduración. Para ello, hay que conocer sus distintas etapas o fases y así que cada uno puede decidir cuál quiere para conseguir los máximos nutrientes.

En primer lugar, nos encontramos con la fase 1, que es en la que el plátano está verde, cuando apenas tiene azúcar. Es una gran fuente de prebióticos que benefician la salud intestinal. Un plátano verde posee un índice glucémico más bajo, y con su consumo el cuerpo se encarga de descomponer el almidón en glucosa para elevar el nivel de azúcar en sangre de forma lenta. Sin embargo, su sabor es más amargo y su ingesta puede hacer sentirse más «hinchado».

En la fase 2 comienza la maduración, cuando el plátano aún es verde y ya tiene un alto contenido en fibra, así como poco azúcar. Es algo más dulce que en la fase anterior y posee un índice glucémico más alto, por lo que es más sencillo de digerir. Tiene menos almidón para descomponer y el sistema digestivo puede absorber los nutrientes con rapidez. En esta fase aporta una gran cantidad de antioxidantes.

La tercera fase se corresponde con un plátano ya maduro, en perfecto estado, con un buen color amarillo, sin manchas. En este momento tiene una mayor carga de antioxidantes y un alto contenido en fibra, además de ser fuente de pectina, un tipo de fibra que actúa como un prebiótico, que favorece y mejora la salud intestinal.

La fase 4 se corresponde con un plátano muy maduro, en el que aparecen manchas marrones. En ella la fruta tiene un menor contenido de minerales y vitaminas, mientras que aumenta el contenido en azúcar. En ese momento es más rica en antioxidantes relacionados con la prevención de diferentes enfermedades como el cáncer.

Por último, en la quinta fase nos encontramos con un plátano aún más maduro, siendo completamente de color marrón. En este momento tiene un mayor contenido en azúcar y fibra, cuando el almidón ya se ha convertido en azúcar. En este momento, la fruta tiene un aumento significativo de antioxidantes.

De esta forma, teniendo en cuenta todo lo anterior, cada uno puede decidir qué momento prefiere para consumir esta fruta con tantos beneficios para la salud.

 elespanol – Salud

Noticias Relacionadas