Las personas que dejan todo limpio y recogido antes de irse de un restaurante podrían tener un mejor desempeño en su trabajo.
Más información: Arie Kruglanski, psicólogo: «La gente cree en la conspiración del 11-S o los reptilianos porque les hace sentir que importan» Las personas que dejan todo limpio y recogido antes de irse de un restaurante podrían tener un mejor desempeño en su trabajo.
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Si alguna vez has tenido una cita en un restaurante, seguramente has observado de cabo a rabo a la persona con la que has quedado. No sólo queremos saber cómo se describe a sí misma, sino que queremos saber si es la adecuada a través de gestos ocultos. Si come con la boca abierta o es demasiado escrupulosa con los alimentos. Vamos, nos dedicamos a buscar las famosas red y green flags, o banderas rojas y verdes, en español.
Cuando lo que dice o hace tu cita indica que no vais a congeniar, eso es una bandera roja. Lo contrario, una bandera verde. Los restaurantes pueden ser lugares adecuados para dar con esas banderas porque podemos ver cómo nuestra cita se relaciona en un espacio público. Y, si bien estas banderas dependen mucho de los gustos de cada persona, existen algunas que parecen ser universales. Porque todos preferimos a las personas amables.
En este sentido, el periodista y fundador de la web Hack spirit Lachlan Brown ha dado con una de las grandes banderas verdes que podemos observar en un restaurante. Brown admite ser un apasionado de la psicología y ha indagado en la personalidad de la gente que ayuda a los camareros cuando salen a cenar fuera. Como resultado ha escrito un artículo en el que recopila hasta siete claves que caracterizan a estas personas.
«No sólo estoy hablando de gente que apila los platos o reúne las servilletas dispersas. No, estos tíos van una milla más allá: pasan un papel por la mesa, devuelven los condimentos que les han prestado e, incluso, colocan la silla en su sitio», describe Brown. Este periodista afirma haber encontrado otros siete comportamientos asociados a este tipo de personas y todos pueden considerarse como banderas verdes.
La primera característica que reúnen estas personas es el respeto por el espacio de los demás. Aunque pueden parecer gestos insignificantes, mantener limpios y cuidados los espacios públicos denota que son personas consideradas y respetuosas. Podemos esperar, por tanto, que sean personas que no sólo piensan en ellas mismas, sino que aspiran a que los demás se sientan cómodos a su alrededor.
Personas auténticas
Brown también señala que son personas más conscientes de sus propias acciones. Señala que les sale de manera instintiva limpiar la mesa cuando, por ejemplo, han derramado una salsa. Esto indica que la persona es responsable y que su gesto es el reflejo de sus valores. «Hasta que no conviertes al inconsciente en consciente, dirigirá tu vida y lo llamarás destino», dice Brown citando al psicólogo Carl Jung.
En tercer lugar, estas personas son disciplinadas y, por tanto, Brown apunta a que también son personas con carácter, con voluntad y determinación. «Estos niveles de disciplina autoimpuesta se pueden extender a otras áreas de sus vidas también, como el trabajo, las relaciones, los objetivos personales, y a menudo esto les conduce a hábitos más productivos y resultados exitosos», explica Brown.
También son personas detallistas y esta es una característica que, según Brown, se ha asociado con un mejor desempeño en el trabajo, más calidad y la capacidad de alcanzar sus objetivos. En quinto lugar, estas personas también demuestran tener un nivel alto de inteligencia emocional y ser empáticos. Brown explica que podemos esperar que estas personas sean amables, comprensivas y consideradas.
Las dos últimas características son que se trata de personas que demuestran ser responsables y que no están preocupadas por la opinión de los demás. Brown explica que aunque pueda parecer que estas personas son más limpias para evitar ser juzgadas, en realidad, lo que manifiestan son valores y su voluntad de ser fieles a ellos. El periodista se despide en su artículo invitándonos a ser nosotros quienes personifiquemos estas virtudes y nos animemos a dejar la mesa impecable al salir de un restaurante.
elespanol – Salud