En 2024, se notificaron un total de 35.212 casos, siendo la cifra más alta que se ha registrado en los 30 países de la UE/EEE en las últimas dos décadas.
Más información: «El sarampión está de vuelta»: la OMS y UNICEF alertan de que el virus en Europa está en su nivel máximo en 25 años En 2024, se notificaron un total de 35.212 casos, siendo la cifra más alta que se ha registrado en los 30 países de la UE/EEE en las últimas dos décadas.
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La pandemia de Covid-19 provocó un descenso en la notificación de casos de otras enfermedades, por lo que en los años siguientes se registraba un aumento que no era tal. Lo preocupante es que se notifiquen cifras que superan incluso a las del periodo prepandémico, como está suciendo con el sarampión en Europa.
Según el Informe Epidemiólogico Anual sobre sarampión elaborado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), en 2024 se notificaron 35.212 casos en los 30 países de la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo (UE/EEE). El año anterior fueron 3.973 casos; es decir, ha aumentado cerca de un 787% en sólo un año.
Este incremento no responde únicamente al estado de excepcionalidad causado por el SARS-CoV-2, puesto que se trata de la cifra más alta de las dos últimas décadas en la región de la UE/EEE, donde sólo Letonia y Liechtenstein no detectaron ningún caso el pasado año. Además, la tasa de infecciones de 2024, con 77,4 casos por millón de habitantes, es notablemente superior a la de 2019, que fue de 27,2 casos. Para Valentín Pineda, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP), «la causa está clara»: las bajas coberturas vacunales.
El claro ejemplo de que la falta de personas vacunas parece ser la principal causa de este repunte se encuentra en Rumanía, donde se registró la tasa de infecciones más alta, con 30.692 casos, lo que supone alrededor del 87% de todos los casos detectados. En este país precisamente se notificó en 2023 (último año del que se disponen datos) el mayor descenso en la cobertura en primera dosis, con un 78%. En la segunda, el porcentaje cayó hasta el 62%.
«La tasa de vacunación en Rumanía es bajísima», apunta a EL ESPAÑOL Luis Buzón, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), quien también advierte que la situación en Europa debería analizarse «país a país». En España, por ejemplo, la cobertura de vacunación se ha mantenido estable en torno al 96% en los últimos años.
Una infección «altamente contagiosa»
Este porcentaje explicaría que, a diferencia de lo que sucede en Rumanía (donde más de un tercio de todos los casos se produjeron en niños de uno a cuatro años), en nuestro país la mayoría de los casos, con un 38,5%, se dieron en adultos de 30 años o más, quienes probablemente no recibieran la dosis completa de la vacuna en el pasado. Y como ha quedado demostrado en otros países, cualquier bajada en las coberturas vacunales provoca que haya una aparición de casos ya que la vacuna del sarampión es diferente, por ejemplo, a la de la tosferina, que sí que puede perder efecto a lo largo del tiempo.
Para determinar la intensidad de una enfermedad infecciosa, los científicos utilizan el factor R0. En el caso de la variante ómicron, por ejemplo, el índice de reproducibilidad oscila entre ocho y nueve. Pero en el del sarampión puede llegar a alcanzar hasta el 18, lo que significa que cada caso puede contagiar a 18 personas. Por ello, al no existir tratamientos efectivos, la vacunación es la única medida efectiva para una infección que es «altamente contagiosa».
El citado informe del ECDC demuestra que la mayoría de las personas contagiadas no estaban vacunadas. En total, el 87% de ellos no lo estaban; y en el casao de los niños entre uno y cuatro años, el porcentaje asciende hasta el 90%. En este último grupo poblacional la cobertura vacunal se mantiene por debajo del nivel recomendado para contener la propagación del sarampión. De hecho, sólo cuatro países de la región alcanzaron el porcentaje de vacunación recomendado.
Además, en un total de ocho países se observó un descenso en las tasas de vacunación de ambas dosis. Por ello desde el organismo europeo no sólo han instado a intensificar los esfuerzos para aumentar la inmunización infantil, sino que también se realicen campañas de vacunación de refuerzo en adolescentes y adultos que no se hayan vacunado anteriormente.
23 muertes en 2024
En la hospitalización de los casos también se ha observado un incremento, con un 79% en 2024, frente al 55% que se registró en 2019. Entre las anomalías que más afectaron a quienes fueron hospitalizados (el 85% de ellos no estaban vacunados), las más frecuentes fueron neumonía, otitis media y encefalitis.
Pese a su nivel de contagio, la letalidad del sarampión no suele ser tan elevada como el de otras infecciones. Aun así, en la UE/EEE se registraron 23 muertes relacionadas con el sarampión en 2024, 20 más que en el año anterior. Y 22 de ellas se produjeron en Rumanía. «Es increíble que haya habido este número de fallecidos habiendo una vacuna tan eficaz», lamenta Pineda.
Otra de las cuestiones que también preocupan a los especialistas es que la mayoría de los casos notificados se originaron por transmisión local dentro de los propios países de la UE/EEE. Como refiere Buzón, en España tenemos un porcentaje «muy significativo» de casos importados porque «en muchos países del entorno tienen tasas de vacunación muy bajas».
Por ello el ECDC ha pedido a los países que colaboren entre sí intercambiado información para prevenir una mayor transmisión transfronteriza. También ha solicitado que se realicen chequeos médicos antes de realizar cualquier viaje, incluso si es dentro de la UE/EEE, y que los especialistas comprueben y actualicen en estos casos la vacunación contra el sarampión.
elespanol – Salud
