Gene Hackman murió por problemas de corazón una semana después que su mujer

<p>El actor <strong>Gene Hackman</strong>, dos veces ganador del Oscar y leyenda de Hollywood, <a href=»https://www.elmundo.es/loc/celebrities/2025/03/03/67c563d321efa0ff348b458a.html»>murió de un problema cardiaco complicado por los síntomas de la enfermedad de Alzhéimer a sus 95 años</a>. Una semana antes, en la misma casa, su mujer y cuidadora, <strong>Betsy Arakawa</strong>, una pianista de 64 años, había fallecido de <strong>hantavirus</strong>, un síndrome pulmonar provocado por las heces de ratones.</p>

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 El actor, de 95 años, murió una semana después de que su mujer lo hiciera por un virus pulmonar provocado por heces de ratón. La policía descarta crímenes y cree que el actor, con Alzhéimer avanzado, no fue consciente de la situación  

El actor Gene Hackman, dos veces ganador del Oscar y leyenda de Hollywood, murió de un problema cardiaco complicado por los síntomas de la enfermedad de Alzhéimer a sus 95 años. Una semana antes, en la misma casa, su mujer y cuidadora, Betsy Arakawa, una pianista de 64 años, había fallecido de hantavirus, un síndrome pulmonar provocado por las heces de ratones.

Diez días después de que un empleado descubriera los cuerpos sin vida y en avanzando estado de descomposición y momificación, y avisara a la policía, los forenses han concluido que la pareja falleció de forma poco habitual, pero sin rastro de crímenes. Aunque los agentes no habían detectado rastros de violencia, el hecho de que la puerta de la vivienda estaba abierta, junto al hecho de que pegado al cuerpo de ella, encontrado en el baño rodeado de pastillas, estuviera el cadáver de un perro, había provocado las suficientes dudas como para abrir una investigación.

Las primeras hipótesis se encaminaron a una posible intoxicación por monóxido de carbono, pero las pruebas efectuadas por los bomberos y la compañía del gas dieron negativo. El relato dibujado este viernes por los investigadores es más complicado y triste. La investigadora médica en jefe, la doctora Heather Jarrell, ha explicado que la hipótesis que manejan es que Hackman, hipertenso, con síntomas «de una enfermedad avanzada de Alzhéimer», no hubiera sido consciente de que su pareja y cuidadora hubiera fallecido. «Estaba en un estado de salud muy malo. Tenía una enfermedad cardíaca importante y había sufrido ataques al corazón en el pasado y creo que, en última instancia, eso fue lo que provocó su muerte», ha señalado en una conferencia de prensa en Santa Fe, en Nuevo México, donde vivían desde los años 90. La enfermedad identificada era ateroesclerosis cardiovascular, acumulación de grasas y colesterol.

El caso de su mujer es mucho más inusual. La autopsia ha concluido que falleció por hantavirus, un síndrome pulmonar infeccioso y poco frecuente, que tiene al inicio síntomas similares a los de la gripe pero se complica muy rápidamente, provocando problemas cardíacos y pulmonares. Según ha explicado la doctora, los contagios son habituales a partir de primavera, especialmente si las personas están cerca de excrementos de ratones en zonas mal ventiladas. Las pastillas encontradas eran medicación para la tiroides.

En la comparecencia, las autoridades han explicado que es «muy poco habitual» que se difundan detalles de este tipo de pesquisas, pero que las extrañas circunstancias, unidas a la popularidad de la pareja, recomendaban ser «lo más precisos posibles en la difusión de información», dado que en la última semana se han propagado todo tipo de teorías, incluyendo delirantes teorías sobre cómo Hackman, que a duras penas podía moverse y recordar nada, podría haber sido asesinado para tapar unas presuntas informaciones que habría decidido hacer públicas sobre el caso Epstein. Los detalles conocidos hoy no van a disipar los rumores e hipótesis retorcidas, sino todo lo contrario.

La Policía ha establecido que la fecha más probable del fallecimiento de Arakawa fue en torno al 11 de febrero, cuando contestó un email a su masajista y salió de casa por última vez, haciendo compras en la ciudad, incluyendo comida para mascotas. No volvió a leer su correo electrónico. Los datos del marcapasos de Hackman, que dio negativo enhantavirus, han permitido certificar con mucha más seguridad que él murió, en la zona de la entrada de la vivienda, el día 18, una semana después y un semana antes de que fueran encontrados sus restos. La casa no tenía cámaras y vivían en una zona muy privada y con apenas contacto con el exterior.

El sherif Adan Mendoza ha señalado que están esperando los datos del análisis completo de los dos teléfonos móviles encontrados en la propiedad, pero que es «muy poco probable que muestren algo más», ya que «no hay indicios» de que Hackman utilizara un teléfono móvil o cualquier otra tecnología para comunicarse con nadie, incluyendo sus hijos. Lo mismo ocurre con la necropsia de la perra de la pareja, Zinna, una kelpie australiana que estaba junto a su dueña en el baño. Los resultados se conocerán en los próximos días. Erin Phipps, veterinaria estatal, dijo que la casa de la pareja tenía un «riesgo bajo» de exposición al hantavirus, pero que había señales de roedores en otras estructuras de la propiedad. Los dos pastores alemanes de la pareja estaban sanos y salvos.

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