Helena Rodero, farmacéutica: «Los que toman kiwi con este fruto seco antes de dormir mejoran la calidad de sueño»

Solo necesitarás combinarlo con estos dos aliados naturales para dormir mejor sin necesidad de recurrir a ningún fármaco.
Más información: Doctor Makary, cirujano: «Si los médicos te decimos que ‘tienes intestino irritable’, queremos decir que ‘no tenemos ni idea» Solo necesitarás combinarlo con estos dos aliados naturales para dormir mejor sin necesidad de recurrir a ningún fármaco.
Más información: Doctor Makary, cirujano: «Si los médicos te decimos que ‘tienes intestino irritable’, queremos decir que ‘no tenemos ni idea»  

La calidad del descanso tiene un papel fundamental en la salud y el bienestar. En España, el insomnio crónico afecta a más de 4 millones de adultos según datos de la Sociedad Española de Neurología. Mientras, otros factores como el estrés afectan también a millones de personas. Un escenario en el que como consecuencia, dormir bien se ha convertido en una meta cada vez más difícil de alcanzar. Sin embargo, la solución podría estar en algo tan sencillo como cambiar los hábitos nocturnos e incorporar ciertos alimentos naturales. El kiwi, en particular, se perfila como un aliado clave para mejorar el sueño de forma natural, según apunta la farmacéutica y divulgadora en redes sociales, Helena Rodero.

«¿Sabías que con solo tomar un kiwi por las noches, acompañarlo de tu bebida caliente favorita con cinco gramos de glicina y además un puñado de pistachos, vas a mejorar la calidad de tu sueño de manera natural. Seguramente dejes de recurrir a otro tipo de ayudas porque no las vas a necesitar», explica Helena Rodero, farmacéutica. Tres ingredientes accesibles, con respaldo científico que pueden marcar la diferencia a la hora de dormir mejor.

Por un lado, el kiwi destaca como uno de los frutos más eficaces para conciliar el sueño gracias a su alto contenido en serotonina. «Este delicioso fruto es una fuente natural de serotonina, un neurotransmisor clave en la regulación del ciclo del sueño. Un estudio publicado en la Asia Pacific Journal of Clinical Nutrition encontró que el consumo de kiwi antes de dormir mejora la eficiencia y duración del descanso».

Pero el kiwi no está solo en esta recomendación de la experta. Rodero apunta que la ciencia nos da algunas claves para dormir mejor «sin necesidad de recurrir a fármacos». Los otros dos aliados naturales que pueden ayudar a tener noches más reparadoras son: «Los pistachos y la glicina». Cada uno de estos alimentos cumple una función específica en la promoción del sueño natural.

En el caso de los pistachos, estos son uno de los alimentos con mayor concentración de melatonina, «la hormona que induce el sueño». A diferencia de los suplementos, «consumirla a través de alimentos puede favorecer una absorción más natural y sostenida», explica. Esta opción alimentaria puede ser especialmente útil para quienes buscan una solución sin efectos secundarios ni dependencia.

En cuanto a la glicina, este aminoácido ayuda a «relajar el sistema nervioso, disminuye la temperatura corporal y mejora la calidad del sueño». Un estudio publicado en Sleep and Biological Rhythms encontró que «la ingesta de glicina antes de dormir mejora la calidad subjetiva del sueño y reduce la latencia al sueño, sin alterar la arquitectura del descanso», añade la farmacéutica. Además, «se ha observado que la glicina disminuye la somnolencia diurna y mejora el rendimiento cognitivo», advierte.

Tres aliados naturales, científicamente respaldados, que podrían revolucionar la forma en que los españoles afrontan sus problemas de insomnio.

No solo son importantes los alimentos que se incluyen antes de ir a la cama para dormir mejor, sino también aquellas opciones alimenticias que es mejor evitar. Y es que, al igual que hay alimentos que ayudan a mejorar el descanso, otros pueden llegar a dificultar el descanso si se consumen por la noche, especialmente aquellos que estimulan el sistema nervioso.

Entre los principales enemigos del sueño destacan las bebidas con cafeína, como el café, los refrescos de cola o las bebidas energéticas, así como el chocolate negro. También conviene evitar los alimentos muy grasos o azucarados, como la bollería industrial o las cenas copiosas, que sobrecargan la digestión.

Estos productos no solo alteran el ritmo del sueño, sino que pueden provocar despertares nocturnos y dificultar alcanzar fases profundas del descanso. Reducir su consumo en las horas previas a acostarse es clave para lograr un sueño más reparador.

 elespanol – Salud

Noticias Relacionadas