«No deberías hacerlo», advierte la experta en ortodoncia a quienes se enjuagan con agua después del cepillado en España.
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El cepillado dental es uno de los hábitos más presentes en la rutina de higiene de los españoles, pero no todos lo hacen correctamente. Según datos del Consejo General de Dentistas de la Fundación Dental Española (FDE), uno de cada cuatro españoles no mantiene unos hábitos adecuados de higiene bucodental, ya sea por la frecuencia, la duración o la forma en que se realiza el cepillado. Y dentro de esas malas prácticas, hay una que ha generado especial atención: enjuagarse la boca con agua justo después de cepillarse los dientes.
Sobre este tema ha querido pronunciarse recientemente la ortodoncista Janira Sánchez, quien a través de uno de sus vídeos compartidos en Instagram ha lanzado una advertencia muy clara a quienes lo hacen: «¿Después de cepillarte los dientes te los enjuagas? Pues déjame decirte que no lo estás haciendo bien».
Una costumbre muy extendida que, sin embargo, puede estar eliminando gran parte del beneficio del cepillado dental. La especialista explica que esto es comparable con lo que ocurre en la rutina de cuidado facial. «Seguro que después de hacerte el skincare no te enjuagas la cara, pues con el cepillado es lo mismo. Si te enjuagas con agua estarás eliminando todos los principios activos que no deberían irse por el desagüe», señala.
El motivo detrás de esta advertencia es sencillo: el flúor presente en la mayoría de los dentífricos necesita un tiempo de actuación sobre el esmalte dental. Al enjuagarse con agua justo después, se diluye y se elimina antes de que cumpla su función protectora y remineralizante. Lo ideal, según recomiendan los colegios profesionales de odontología, es escupir el exceso de pasta y dejar que los restos actúen durante un tiempo en la superficie de los dientes.
Janira Sánchez reconoce que no es fácil cambiar este hábito y que incluso a ella le costó: «Diría que este es el hábito que más me ha costado eliminar de mi rutina dental». Sin embargo, insiste en que hacerlo puede marcar una gran diferencia en la efectividad del cepillado diario.
Enjuagarse con agua o con colutorio
Otro error frecuente durante el cepillado es el uso inadecuado del colutorio. Si bien puede complementar la higiene oral, no debe utilizarse inmediatamente después del cepillado si contiene alcohol, ya que también puede arrastrar los componentes del dentífrico. En su lugar, se aconseja esperar al menos 15 o 20 minutos si se desea utilizar un enjuague. Además, es preferible elegir uno con flúor y sin alcohol, especialmente en personas con encías sensibles o sequedad bucal. También es recomendable evitar enjuagarse con agua justo después del colutorio ya que nuevamente estaríamos perdiendo sus beneficios.
Entre otras de las recomendaciones de los expertos en salud bucodental, también destacan la importancia de usar pasta con flúor. Este componente ayuda a reforzar el esmalte dental, prevenir caries y remineralizar zonas dañadas por la acción de bacterias. La recomendación general es cepillarse durante al menos dos minutos, con movimientos suaves y alcanzar todas las superficies del diente, incluidas las zonas posteriores y la línea de las encías.
Por último, no hay que olvidar que la salud bucal también depende de otros factores como la alimentación y la hidratación adecuada, así como de acudir al dentista al menos una vez al año. Evitar un exceso de azúcares, controlar el consumo de ácidos (como refrescos y zumos industriales) y mantener una rutina diaria de higiene son claves para tener una boca sana.
elespanol – Salud
