El experto advierte de que nuestras hormonas están «detrás de muchos de nuestros problemas de salud, la mayoría sin saberlo».
Más información: Stebbing, oncólogo: «Tomar estos dos yogures a la semana en España se relaciona con menos cáncer de colon agresivo». El experto advierte de que nuestras hormonas están «detrás de muchos de nuestros problemas de salud, la mayoría sin saberlo».
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Muchas personas se resisten a escuchar los avisos que les da su cuerpo y tienden a pensar que, en general, todo está bien. Consideran que llevan una vida normal dentro de unos estándares, que no tienen una alimentación realmente mala y que hacen más ejercicio del que en realidad realizan. Pero es ahí cuando nuestro organismo nos avisa.
Uno de los aspectos más importantes de nuestro cuerpo, y al que casi nadie hace caso, es la salud hormonal. Y es que se podría decir que las hormonas son las grandes olvidadas de nuestro organismo. Esas a las que nunca les hacemos caso porque sus manifestaciones no suelen ser tan visibles como otros problemas de salud hasta que son tan graves que ya requieren de una solución seria.
Aunque muchas personas no lo saben, las hormonas se encargan de regular nuestro sueño, del estado de ánimo, influyen en la frecuencia cardíaca, son claves para la salud de nuestros huesos o incluso de nuestro sistema inmunitario. Intervienen en absolutamente todo. Por ello, sus señales, habitualmente ignoradas en España, son tan importantes.
Así lo transmite Joaquín Puerma, experto en endocrinología, quien asegura que el comportamiento de nuestras hormonas está «detrás de muchos problemas de salud, la mayoría sin saberlo». Y es que es habitual «ignorar a nuestras hormonas» cuando nos enfrentamos a «algunas enfermedades» que pueden ir desde la obesidad, una de las cuestiones más preocupantes en la España actual, hasta las alteraciones menstruales que tanto afectan a muchas mujeres en nuestro país.
Este experto señala que mantener en equilibrio los niveles de la mayoría de nuestras hormonas es fundamental para no perder salud, ya que estas alteraciones se pueden traducir en graves disfuncionalidades para nuestro organismo.
¿Por qué son importantes nuestras hormonas?
El cuerpo humano está regulado por infinidad de hormonas, la mayoría de ellas con funciones muy importantes y casi vitales. Algunas de ellas son muy conocidas como la insulina, la melatonina, las hormonas tiroideas, la testosterona y los estrógenos o el cortisol. Sin embargo, hay muchas más.
La situación de estas hormonas es fundamental para que estemos en un estado de bienestar general. Sin embargo, algunas de ellas son muy fácilmente alterables por factores como la falta de descanso, el estrés o una mala alimentación. Las hormonas están muy presentes en nuestra vida en momentos como la adolescencia, cuando se suele decir que están ‘a flor de piel’. Sin embargo, son mucho más que una cosa de jóvenes.
«Son las directoras de orquesta de nuestro cuerpo: regulan el sueño, el apetito, la energía, la libido, el estado de ánimo… Lo que muchas personas no saben es que nuestros hábitos diarios son los que mandan señales, de forma continua, a las glándulas para producirlas en la cantidad y momento adecuados. Así que sí, tus decisiones cotidianas influyen directamente en cómo ‘suenan’ esas hormonas dentro de ti. O al menos qué notas hacen tocar a nuestro cuerpo».
Y es que algo tan simple como descansar mal puede estar detrás de problemas como tener la piel seca, uñas frágiles, anemia, disminución de la frecuencia cardíaca, palpitaciones, diarrea o mala absorción de nutrientes o debilidad muscular dependiendo de si tenemos alteraciones en las tiroides. «Cuando se alteran, aparecen síntomas como cansancio, insomnio, dificultad para perder peso, infertilidad, alteraciones del ciclo menstrual, caída del cabello… y muchas veces ni siquiera pensamos en las hormonas como origen».
Algunas de las cuestiones que inciden en nuestro estado hormonal son el estrés crónico o el abuso de exposición a pantallas. Sin embargo, uno de los pilares fundamentales es la alimentación, aunque no solo con eso sirve para escapar de los problemas. «Comer sano es el primer paso, sí, pero no todo vale para todos».
«Una persona con resistencia a la insulina no debería abusar de los carbohidratos simples, aunque a veces puede no ser tan sencillo como eso. Alguien con problemas de tiroides necesita un buen aporte de yodo, hierro o selenio. La clave está en personalizar sin obsesionarse: conocer tus hormonas te ayuda a afinar mejor tu alimentación, pero los pilares son comunes a casi todos».
Ahora está más de moda que nunca hablar sobre uno de estos factores, el de los disruptores endocrinos, del cual lleva alertando varios años la Organización Mundial de la Salud: «Los perturbadores endocrinos (PE) pueden contaminar el medio ambiente sobre todo a través de los vertidos industriales y urbanos, los desagües agrícolas o la incineración y vertido de basuras».
«La exposición humana puede producirse por ingestión de alimentos, agua o polvo, por inhalación de gases o partículas presentes en el aire o por contacto con la piel». Aunque podemos encontrarlos en materiales como las latas o los plásticos, los expertos recomiendan evitar el contacto con metales pesados como el cadmio, el plomo o el mercurio. Así pues, algunos pescados o incluso el arroz pueden ser nuestros enemigos. Para intentar ganarle la partida a los disruptores endocrinos, el doctor Puerma da una serie de consejos.
- Sumergir en agua las verduras y frutas durante 15 minutos en agua con bicarbonato.
- Consumir carnes magras como el pollo y el pavo y pescados más pequeños y/o salvajes.
- No tomar café en cápsulas.
- Priorizar los recipientes de cristal y los utensilios de cocina libres de bisfenoles y ftalatos.
- Ventilar la casa al menos 10 minutos al día.
elespanol – Salud
