Te contamos el camino que todavía tiene que recorrer el texto tras el visto bueno del Consejo de Ministros.
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El Consejo de Ministros ha dado hoy luz verde a la reducción de la jornada laboral de 40 horas a 37,5 horas semanales. De esta manera, toma cuerpo la idea que planteó hace un año la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
Pero no fue hasta finales de 2024 cuando Gobierno y sindicatos firmaron el acuerdo para la reducción de la jornada semanal a 37,5 horas. En el camino, discrepancias entre la propia Yolanda Díaz y Carlos Cuerpo, ministro de Economía, referidas a la reducción sin merma salarial.
Un texto, aprobado en el Consejo de Ministros que es el mismo que pactó en su día el Ministerio de Trabajo con los sindicatos CCOO y UGT y, cuya puesta de largo, está previsto sea antes del arranque de 2026.
¿Qué dice el texto aprobado en Consejo de Ministros?
Más allá de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin merma salarial, el acuerdo antes indicado incorporaba otra serie de puntos. Por ejemplo, la empresa deberá contar con un registro diario de jornada digital “objetivo, fiable y accesible, que permita garantizar el cumplimiento efectivo de la jornada laboral”.
Así quedaba recogido en una nota elaborada por el Ministerio de Trabajo. Y añadía: “Además, el registro deberá ser accesible de forma remota para la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y para la representación de las personas trabajadoras”.
Asimismo, indicaba en el caso de que se incumplieran las obligaciones en materia de registro de jornada, que se considerará “una infracción por cada persona trabajadora afectada en los supuestos de ausencia de registro o el falseamiento de los datos”.
También el texto recogía el derecho irrenunciable a la desconexión digital fuera del horario laboral. “La no atención de estas comunicaciones no podrá ocasionar consecuencias negativas para la persona trabajadora que tiene derecho a la intimidad en el uso de los dispositivos digitales puestos a su disposición por la empresa”, remarcaba.
¿Qué trámites quedan por realizar?
Más allá de la aprobación por parte de Consejo de Ministros, al texto le queda otro examen más. Y este tendrá lugar en el Congreso de los Diputados. Entonces, el Ministerio de Economía espera incorporar una serie de cambios. ¿Cuáles? Ayudas para las pymes y más flexibilidad de plazos para aplicar dicha reducción de jornada. También las patronales CEOE y Foment intentarán que este último punto sea realidad.
Es decir, que no entre en vigor este mismo año, sino que se pueda hacer de manera progresiva y en negociación con los sindicatos según vayan venciendo los convenios colectivos actualmente en vigor.
Un camino que no promete ser fácil. De momento, Junts ha anunciado que presentará enmienda a la totalidad cuando llegue al Pleno del Congreso. Algo que sucederá en un plazo que rondará el mes.
Conviene recordar que el voto de Junts es fundamental para superar ese escollo (contando con el voto en contra del PP) y que el proyecto de ley pueda ser tramitado en la Comisión del Congreso. Algo que, previsiblemente, sucederá en el próximo periodo de sesiones. Por tanto, después del verano.
Además del rechazo de Junts, las patronales han adoptado la misma postura. Si el proyecto cayera en el proceso de admisión a trámite, sería un duro golpe político para el Gobierno, en general, y para Yolanda Díaz, en particular, que ha hecho de esta medida su santo y seña de esta legislatura.
En el caso de que finalmente entrara en vigor, serían unos 12 millones de trabajadores los que acabarían beneficiándose de la reducción de jornada, según las estimaciones del Ministerio de Trabajo.
elespanol – Sociedad