La lejía es eficaz, pero usarla mal puede ser peligroso. El médico Manuel Viso alerta sobre un error común que anula su efecto y genera gases tóxicos.
Más información: Manuel Viso, médico gallego: «La alimentación es como el cine. Debe haber actores principales, secundarios y extras» La lejía es eficaz, pero usarla mal puede ser peligroso. El médico Manuel Viso alerta sobre un error común que anula su efecto y genera gases tóxicos.
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La lejía es uno de esos productos que no faltan en ningún hogar, un producto de limpieza imprescindible al ser clave para poder acabar con los microorganismos y conseguir que la vivienda se mantenga en unas condiciones de higiene apropiadas. Asimismo, tiene capacidad para poder enfrentarse a enfermedades contagiosas que se pueden transmitir por el contacto con superficies.
La principal diferencia que nos encontramos entre la lejía y otros limpiadores que podemos encontrar en el supermercado tiene que ver con sus propiedades desinfectantes. Mientras que la limpieza se encarga de eliminar la suciedad y las impurezas presentes en una superficie, la desinfección se centra en deshacerse de los microorganismos que puedan estar presentes en ella.
Es por este motivo por el que es importante tanto limpiar como desinfectar las diferentes superficies de una casa para que se mantenga limpia y en perfectas condiciones de higiene. Para ello, se debe aplicar este producto de una forma apropiada, evitando algunos errores frecuentes que merman la eficacia de la lejía e incluso pueden hacer que sea perjudicial para la salud.
Los errores al utilizar la lejía en el hogar
Muchas personas utilizan con frecuencia la lejía para mantener su casa limpia, pero cometen una gran cantidad de errores de los que en muchas ocasiones no son conscientes. En algunos casos, la eficacia del producto será menor, pero en otros, como mencionamos, incluso puede derivar en problemas de salud.
Al respecto de ello se ha pronunciado el médico divulgador Manuel Viso, que a través de su cuenta de Instagram (@manuelvisothedoc) comparte una gran cantidad de consejos y recomendaciones útiles para los ciudadanos. El profesional ha hecho hincapié en el peligro que supone usar lejía con agua caliente, lo que hace que no desinfecte nada y además se exponga a vapores tóxicos.
La recomendación es utilizar agua fría en combinación con la lejía, ya que el calor ocasiona la descomposición del hipoclorito sódico, advierte el experto. Esto supone que el poder desinfectante de la lejía queda anulado, al mismo tiempo que provoca la evaporación de este compuesto, lo que deriva en vapores tóxicos altamente perjudiciales para la salud.
Manuel Viso recalca que no se debe mezclar lejía con otros productos de limpieza, ni con amoniaco, ni con vinagre, ni con otro tipo de limpiadores por las mismas razones. Los motivos son los mismos: la pérdida de la función de la lejía y el riesgo de que se originen los gases tóxicos.
Por este motivo, siempre se debe usar la lejía sola, pero sin olvidarse de la importancia de diluirla en agua fría. Su recomendación es diluir una parte de lejía por nueve partes de agua, una composición que es ideal para poder conseguir la limpieza y desinfección de diferentes superficies dentro del hogar.
El especialista recalca la importancia de utilizar las dosis correctas, puesto que existe la creencia errónea de que con una mayor cantidad de lejía se consigue una mayor limpieza de las superficies. Esto es un gran error, ya que excederse puede acabar por ser contraproducente, pues la lejía será más corrosiva y peligrosa. Al aplicarla, también es necesario dejar que actúe durante al menos cinco minutos, lo que hará que pueda desinfectar adecuadamente.
Alternativas naturales
Como decimos, es muy habitual que hoy en día se utilice lejía y otros productos químicos de limpieza específicos para el hogar, e incluso para cada estancia del hogar, si bien existen alternativas en forma de remedios caseros y naturales que pueden ser altamente eficaces para desinfectar y limpiar el hogar.
Estas alternativas naturales y caseras son más respetuosas con el medioambiente, por lo que conviene tenerlas muy en cuenta a la hora de conseguir una limpieza eficaz del organismo. Una de las más populares es el vinagre blanco, que además de respetar el planeta, ofrece muy buenos resultados, sobre todo en la limpieza del cuarto de baño.
Su ácido es capaz de eliminar las bacterias y se puede usar solo para manchas o superficies concretas o aplicarlo diluido con agua para conseguir una limpieza general. No se debe confundir con el vinagre de vino blanco.
Otra alternativa interesante es el bicarbonato de sodio, que también es respetuoso con el medioambiente. Se recomienda su uso, como en el caso anterior, para cualquier superficie, si bien los resultados obtenidos en el cuarto de baño son inferiores a los de la lejía. Pese a ello, es una opción interesante a valorar.
Los cítricos como el limón están presentes en una gran cantidad de productos de limpieza. Esta es una alternativa para limpiar el hogar sin tener que recurrir a la lejía, pues posee propiedades antibacterianas y deja un agradable olor en las superficies. Para aprovecharse de ello, solo hay que mezclar jugo de limón con un poco de agua caliente, una mezcla a la que se puede agregar un poco de jabón.
De igual modo, el agua oxigenada puede emplearse como un desinfectante natural, pero no se habla del que se puede comprar en la farmacia, sino del que se compra en tiendas especializadas y que se trata de un producto mucho más concentrado. Además de acabar con las bacterias y la suciedad, el agua oxigenada actúa como un buen blanqueador.
Todos ellos son remedios naturales interesantes como alternativas a la lejía, un producto químico que sigue siendo el más utilizado en los hogares españoles.
elespanol – Salud