23 días sin noticias de Miguel Moreno, el marino español detenido en Venezuela

El último mensaje que Miguel Moreno Dapena le envió a su familia fue al caer la noche del jueves 19 de junio. Estaba a bordo del buque N35, atracado en el puerto de Guamache, en la Isla Margarita de Venezuela. Cuatro días atrás, su embarcación había sido custodiada hasta ese punto por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que la había interceptado en aguas de la zona económica exclusiva de Venezuela, según las autoridades de ese país. Moreno, de 34 años, iba en el buque, junto a otros ocho tripulantes, dedicado a buscar bajo el mar restos de barcos naufragados en la II Guerra Mundial. En el mensaje, avisaba a su familia que los oficiales los bajarían de la embarcación para llevarlos a declarar. Pero, desde entonces, sus familiares no han vuelto a saber nada de él ni de su paradero.

Seguir leyendo

 La armada venezolana interceptó un buque que buscaba barcos hundidos en el que iba el periodista canario, del que se ha perdido el rastro  

El último mensaje que Miguel Moreno Dapena le envió a su familia fue al caer la noche del jueves 19 de junio. Estaba a bordo del buque N35, atracado en el puerto de Guamache, en la Isla Margarita de Venezuela. Cuatro días atrás, su embarcación había sido custodiada hasta ese punto por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que la había interceptado en aguas de la zona económica exclusiva de Venezuela, según las autoridades de ese país. Moreno, de 34 años, iba en el buque, junto a otros ocho tripulantes, dedicado a buscar bajo el mar restos de barcos naufragados en la II Guerra Mundial. En el mensaje, avisaba a su familia que los oficiales los bajarían de la embarcación para llevarlos a declarar. Pero, desde entonces, sus familiares no han vuelto a saber nada de él ni de su paradero.

La travesía de Moreno había empezado casi dos meses antes. Estaba en Países Bajos, poniendo a punto la embarcación para navegar en busca de pecios, una labor a la que se dedica desde 2023 en ese buque capitaneado por un ciudadano holandés. Antes de decidir pasar la mitad del año embarcado, era redactor del diario canario La Provincia y antes había pasado por el diario económico Expansión y el deportivo Sport. El 5 de mayo, después de una escala en Las Palmas de Gran Canaria, el buque partió mar adentro.

Desde el 28 de mayo siguiente, la embarcación, de bandera panameña, fue detectada por la armada venezolana en aguas de ese país, según anunciaría después un comandante de ese cuerpo en un reporte oficial. Después de 12 días de observación, la FANB determinó que el barco presentaba un patrón consistente con labores de un estudio de investigación científica y de exploración marina y submarina. Por eso, el 11 de junio, a 44 millas náuticas (unos 81 kilómetros) de la línea de base recta con proyección del estado venezolano Delta Amacuro, la armada de ese país hizo aproximación al N35 y procedieron a abordarlo.

La FANB informó a la tripulación de que quedaban en custodia preventiva y les ordenó alistarlo para inspeccionarlo en el puerto de Guamache, al que llegaron el 15 de junio. Durante esos días, Moreno continuó en comunicación con su familia y no reportó ninguna hostilidad de parte de los oficiales. El mismo jueves 19 en que dejó de comunicarse, había contado que les habían permitido bajar del barco, hacer algo de compra y volver a subir. Hasta el momento, su última conexión por WhatsApp se registra pasadas las cuatro de la tarde de ese día, hora venezolana (casi madrugada del 20 de junio en hora peninsular española).

Miguel Moreno en una fotografía cedida por su familia.

El ministro de Defensa venezolano, Vladímir Padrino, explicó públicamente la operación. Dijo que se había detectado “en un agua que es incontrovertiblemente, irrevocablemente venezolana” un buque “muy sospechoso”. Explicó que era una embarcación pintada de gris, y que pese a que no era militar, contaba “con una nomenclatura militar”. Y sostuvo que estaba “haciendo investigación científica” en la zona económica exclusiva de Venezuela, por lo cual fue interceptada por la armada. “Ya nos están llegando a las bocas del Orinoco, ¿vamos a permitir nosotros eso?”, declaró el ministro.

Cada día desde entonces, la familia de Moreno —como las de los demás tripulantes— se ha topado con un muro de hermetismo. Aunque ha estado en contacto con el embajador español en Venezuela, Álvaro Enrique Albacete, la respuesta ha sido la misma: las autoridades venezolanas no informan ni en dónde están ni cómo están los detenidos. Además de él, en el barco viajaban el capitán y su esposa —ambos holandeses—, tres ciudadanos de Honduras —Johnnie Martínez, Walter López y Willy Bowman, según la prensa de ese país—, uno de Panamá —Olmedo Núñez Peñalba— uno de Indonesia y una ciudadana de Hungría. La única petición de la familia de Moreno es que las autoridades venezolanas comuniquen a las de los respectivos países dónde y en qué condiciones está la tripulación retenida.

Consultado por EL PAÍS, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha asegurado que la Embajada y el Consulado General de España en Caracas están siguiendo el caso desde el principio y “haciendo todas las gestiones necesarias para obtener información de las autoridades venezolanas y poder prestar la correspondiente asistencia consular”.

El pasado lunes 7 de julio, la Autoridad Marítima de Panamá aseguró que estaba “gestionando la asistencia” a toda la tripulación y que estaba adelantando acciones “para salvaguardar los derechos laborales de los nueve tripulantes del buque de bandera panameña”.

Moreno ejerce como el responsable de proyectos y operaciones en la empresa, dedicada a buscar pecios en distintas regiones del mundo. Había cambiado una sala de redacción por lo que define como “una isla flotante”, según él mismo narró a La Provincia en un artículo publicado el pasado 12 de junio sobre su labor en altamar, antes de su detención. Navegaba en busca de barcos hundidos, por las islas Británicas, el Mar del Norte, el Caribe o Noruega. Sociable, muy amigo de sus amigos, su familia bromea con que probablemente ya se habrá hecho amigo de sus carceleros.

 Feed MRSS-S Noticias

Noticias Relacionadas