Las conversaciones entre las principales potencias europeas e Irán sobre el programa nuclear de la República Islámica y la resolución de su guerra con Israel quedaron menoscabadas después de celebrarse su primera sesión este viernes en Ginebra (Suiza). Pocas horas después de la reunión, Donald Trump ha asegurado sobre esas conversaciones que «Irán no quiere hablar con los europeos, quiere hablar conmigo».No es la primera vez que el presidente de EE.UU. muestra incomodidad por la implicación de otros en las negociaciones para solucionar la crisis en Oriente Próximo y encontrar un arreglo al programa nuclear de Irán. Esta misma semana, aseguró que Emmanuel Macron «no se entera de nada», después de que el presidente de Francia dijera que Trump buscaba un alto el fuego entre Israel e Irán.«Los europeos no pueden ayudar en esto», ha dicho Trump a los reporteros nada más aterrizar por la tarde del viernes en New Jersey. Era un día después de que el multimillonario neoyorquino ofreciera una apertura diplomática a la crisis en Oriente Pŕoximo con un plazo de dos semanas para decidir si implica a EE.UU. en los ataques a Irán para acabar con su programa nuclear o si llega a un acuerdo con el Gobierno de Teherán con garantías de que lo harán por las buenas.Noticia Relacionada estandar Si Irán condiciona el diálogo al cese de los ataques de Israel María Teresa Benítez de Lugo Teherán entabla conversaciones con Europa, pero se niega a negociar su programa nuclear bajo los bombardeosEsa ventana de dos semanas ha sido inaugurada con varios frentes diplomáticos, que todavía no ofrecen grandes progresos. Desde Suiza, la reunión entre los ministros de Exteriores de Reino Unido, Alemania y Francia con su homólogo iraní, Abbas Araghchi, no obtuvo grandes logros , más allá del compromiso a mantener las conversaciones. En Nueva York, la sesión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU solo sirvió para trasladar al plano diplomático la guerra entre Israel e Irán, con sus embajadores asegurando que seguirán atacando al otro. Y la diplomacia estadounidense, por su parte, intensificó los contactos con Irán a través de Steve Witkoff , el ‘hombre para todo’ de Trump, que se ha desplegado como su negociador en varios conflictos internacionales, desde Gaza a Ucrania.Pero las posiciones siguen distanciadas: Irán mantiene que acabar completamente con el enriquecimiento de uranio -la demanda principal de EE.UU. y de Israel- no es una opción y EE.UU. no parece dispuesto a tratar de contener a Israel. Araghchi aseguró que si EE.UU. tuviera una intención seria de mantener negociaciones nucleares, Trump descolgaría el teléfono y exigiría al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el cese de los ataques aéreos a Irán.«Es muy difícil hacer esa petición ahora, cuando alguien está ganando», dijo Trump sobre la marcha de los ataques para su socio, Israel. «Pero estamos listos y deseosos », añadió sobre las posibles conversaciones, «hemos estado hablando con Irán y veremos qué pasa, veremos si recuperan el sentido común».Irán mantiene que no tiene intenciones de fabricar armas nucleares, lo contrario que sostiene Israel y, ahora también, EE.UU. Ello pese a que la directora de inteligencia de Trump, Tulsi Gabbard , aseguró en una comparecencia en el Congreso hace unos meses que los análisis de inteligencia estadounidense no creían que eso fuera a ocurrir. «Está equivocada», dijo Trump sobre su directora de inteligencia. El presidente de EE.UU. también dudó de la necesidad de que Irán tenga incluso un programa nuclear civil para producción energética. «Los iraníes están sobre una de las mayores cantidades de petróleo del mundo, no entiendo por qué necesitan un programa nuclear para temas civiles», dijo. Las conversaciones entre las principales potencias europeas e Irán sobre el programa nuclear de la República Islámica y la resolución de su guerra con Israel quedaron menoscabadas después de celebrarse su primera sesión este viernes en Ginebra (Suiza). Pocas horas después de la reunión, Donald Trump ha asegurado sobre esas conversaciones que «Irán no quiere hablar con los europeos, quiere hablar conmigo».No es la primera vez que el presidente de EE.UU. muestra incomodidad por la implicación de otros en las negociaciones para solucionar la crisis en Oriente Próximo y encontrar un arreglo al programa nuclear de Irán. Esta misma semana, aseguró que Emmanuel Macron «no se entera de nada», después de que el presidente de Francia dijera que Trump buscaba un alto el fuego entre Israel e Irán.«Los europeos no pueden ayudar en esto», ha dicho Trump a los reporteros nada más aterrizar por la tarde del viernes en New Jersey. Era un día después de que el multimillonario neoyorquino ofreciera una apertura diplomática a la crisis en Oriente Pŕoximo con un plazo de dos semanas para decidir si implica a EE.UU. en los ataques a Irán para acabar con su programa nuclear o si llega a un acuerdo con el Gobierno de Teherán con garantías de que lo harán por las buenas.Noticia Relacionada estandar Si Irán condiciona el diálogo al cese de los ataques de Israel María Teresa Benítez de Lugo Teherán entabla conversaciones con Europa, pero se niega a negociar su programa nuclear bajo los bombardeosEsa ventana de dos semanas ha sido inaugurada con varios frentes diplomáticos, que todavía no ofrecen grandes progresos. Desde Suiza, la reunión entre los ministros de Exteriores de Reino Unido, Alemania y Francia con su homólogo iraní, Abbas Araghchi, no obtuvo grandes logros , más allá del compromiso a mantener las conversaciones. En Nueva York, la sesión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU solo sirvió para trasladar al plano diplomático la guerra entre Israel e Irán, con sus embajadores asegurando que seguirán atacando al otro. Y la diplomacia estadounidense, por su parte, intensificó los contactos con Irán a través de Steve Witkoff , el ‘hombre para todo’ de Trump, que se ha desplegado como su negociador en varios conflictos internacionales, desde Gaza a Ucrania.Pero las posiciones siguen distanciadas: Irán mantiene que acabar completamente con el enriquecimiento de uranio -la demanda principal de EE.UU. y de Israel- no es una opción y EE.UU. no parece dispuesto a tratar de contener a Israel. Araghchi aseguró que si EE.UU. tuviera una intención seria de mantener negociaciones nucleares, Trump descolgaría el teléfono y exigiría al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el cese de los ataques aéreos a Irán.«Es muy difícil hacer esa petición ahora, cuando alguien está ganando», dijo Trump sobre la marcha de los ataques para su socio, Israel. «Pero estamos listos y deseosos », añadió sobre las posibles conversaciones, «hemos estado hablando con Irán y veremos qué pasa, veremos si recuperan el sentido común».Irán mantiene que no tiene intenciones de fabricar armas nucleares, lo contrario que sostiene Israel y, ahora también, EE.UU. Ello pese a que la directora de inteligencia de Trump, Tulsi Gabbard , aseguró en una comparecencia en el Congreso hace unos meses que los análisis de inteligencia estadounidense no creían que eso fuera a ocurrir. «Está equivocada», dijo Trump sobre su directora de inteligencia. El presidente de EE.UU. también dudó de la necesidad de que Irán tenga incluso un programa nuclear civil para producción energética. «Los iraníes están sobre una de las mayores cantidades de petróleo del mundo, no entiendo por qué necesitan un programa nuclear para temas civiles», dijo.
Las conversaciones entre las principales potencias europeas e Irán sobre el programa nuclear de la República Islámica y la resolución de su guerra con Israel quedaron menoscabadas después de celebrarse su primera sesión este viernes en Ginebra (Suiza). Pocas horas después de la reunión, … Donald Trump ha asegurado sobre esas conversaciones que «Irán no quiere hablar con los europeos, quiere hablar conmigo».
No es la primera vez que el presidente de EE.UU. muestra incomodidad por la implicación de otros en las negociaciones para solucionar la crisis en Oriente Próximo y encontrar un arreglo al programa nuclear de Irán. Esta misma semana, aseguró que Emmanuel Macron «no se entera de nada», después de que el presidente de Francia dijera que Trump buscaba un alto el fuego entre Israel e Irán.
«Los europeos no pueden ayudar en esto», ha dicho Trump a los reporteros nada más aterrizar por la tarde del viernes en New Jersey. Era un día después de que el multimillonario neoyorquino ofreciera una apertura diplomática a la crisis en Oriente Pŕoximo con un plazo de dos semanas para decidir si implica a EE.UU. en los ataques a Irán para acabar con su programa nuclear o si llega a un acuerdo con el Gobierno de Teherán con garantías de que lo harán por las buenas.
Esa ventana de dos semanas ha sido inaugurada con varios frentes diplomáticos, que todavía no ofrecen grandes progresos. Desde Suiza, la reunión entre los ministros de Exteriores de Reino Unido, Alemania y Francia con su homólogo iraní, Abbas Araghchi, no obtuvo grandes logros, más allá del compromiso a mantener las conversaciones. En Nueva York, la sesión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU solo sirvió para trasladar al plano diplomático la guerra entre Israel e Irán, con sus embajadores asegurando que seguirán atacando al otro. Y la diplomacia estadounidense, por su parte, intensificó los contactos con Irán a través de Steve Witkoff, el ‘hombre para todo’ de Trump, que se ha desplegado como su negociador en varios conflictos internacionales, desde Gaza a Ucrania.
Pero las posiciones siguen distanciadas: Irán mantiene que acabar completamente con el enriquecimiento de uranio -la demanda principal de EE.UU. y de Israel- no es una opción y EE.UU. no parece dispuesto a tratar de contener a Israel.
Araghchi aseguró que si EE.UU. tuviera una intención seria de mantener negociaciones nucleares, Trump descolgaría el teléfono y exigiría al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el cese de los ataques aéreos a Irán.
«Es muy difícil hacer esa petición ahora, cuando alguien está ganando», dijo Trump sobre la marcha de los ataques para su socio, Israel. «Pero estamos listos y deseosos», añadió sobre las posibles conversaciones, «hemos estado hablando con Irán y veremos qué pasa, veremos si recuperan el sentido común».
Irán mantiene que no tiene intenciones de fabricar armas nucleares, lo contrario que sostiene Israel y, ahora también, EE.UU. Ello pese a que la directora de inteligencia de Trump, Tulsi Gabbard, aseguró en una comparecencia en el Congreso hace unos meses que los análisis de inteligencia estadounidense no creían que eso fuera a ocurrir. «Está equivocada», dijo Trump sobre su directora de inteligencia.
El presidente de EE.UU. también dudó de la necesidad de que Irán tenga incluso un programa nuclear civil para producción energética. «Los iraníes están sobre una de las mayores cantidades de petróleo del mundo, no entiendo por qué necesitan un programa nuclear para temas civiles», dijo.
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