La experta en el cuidado de la piel destierra el falso mito de que tomar el sol de manera progresiva previene el riesgo de cáncer y enfermedades.
Más información: Daniel Amen, psiquiatra de 70 años: «Tener una actitud despreocupada te hará vivir una vida más corta en España». La experta en el cuidado de la piel destierra el falso mito de que tomar el sol de manera progresiva previene el riesgo de cáncer y enfermedades.
Más información: Daniel Amen, psiquiatra de 70 años: «Tener una actitud despreocupada te hará vivir una vida más corta en España».
El verano ya está aquí. Tiempo de vacaciones, de playa, de mar y de tomar el sol. Eso está en la mente de todos cuando se aproximan estas fechas de calor. Sin embargo, los dermatólogos tienen algo muy importante que decir ante estos planes: broncearse no es saludable.
Diferentes profesionales del sector advierten durante estas fechas a la población para que desistan en sus planes de ponerse morenos. Aunque actualmente esto pueda hacernos pensar en vacaciones y tiempo de relax, los expertos en el cuidado de la piel apuestan más por la costumbre antigua.
Las pieles blancas eran sinónimo de riqueza porque evidenciaban que no había un duro trabajo al sol. Sin embargo, ahora perseguimos lo contrario. Y profesionales como la dermatóloga Marta Andreu alzan la voz en contra de los procesos de bronceado tan habituales en esta época del año.
Además, ataca cualquier tipo de plan para ponerse moreno, ya que desvela que ni siquiera hacerlo poco a poco y de manera progresiva se puede relacionar con algo cercano a lo saludable. Profesionales del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Vithas Madrid La Milagrosa avisan sobre un fenómeno.
Se trata de la temida primera gran exposición al sol. La primera vez que tomamos el sol y que pretendemos ponernos morenos, la cual siempre se traduce en cuestiones negativas para nuestra piel, que lucha por evitarlo sin éxito, pero con mucho desgaste.
¿Por qué no debemos ponernos morenos?
La dermatóloga Marta Andreu lo tiene claro. Cambiar el tono de nuestra piel no es algo natural y, por lo tanto, beneficioso: «La piel no está preparada para recibir una exposición prolongada al sol, está vulnerable y es propensa a sufrir una quemadura solar».
Así lo explica en declaraciones recogidas por Europa Press. Y prosigue mostrando los graves perjuicios a los que nos exponemos: «Daño al ADN celular y al sistema inmunológico de la piel».
El cuerpo sufre un proceso muy curioso y es que durante el otoño, el invierno y la primavera, al reducirse la exposición al sol, se reduce significativamente la producción de melanina. Este es el pigmento natural que ofrece fotoprotección.
Por ello, la primera exposición siempre suele ser algo traumática. Después, la propia piel va desarrollando su respuesta inmunológica fotoprotectora. «Todos estos factores hacen que la piel esté indefensa ante la primera exposición solar y puede sufrir múltiples daños inmediatos y a largo plazo».
La jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Vithas Madrid La Milagrosa asegura que no podemos restarle importancia a estos riesgos. «Hay que ser conscientes de que una quemadura no solo es algo llamativo a simple vista».
«Supone una inflamación aguda de la piel que provoca un daño directo al ADN de las células». Esta se produce, sobre todo, en esos primeros días de playa, piscina o incluso de deporte al aire libre. Las consecuencias de descuidar este aspecto pueden ser varias.
- Precipitación del envejecimiento cutáneo.
- Aparición de arrugas.
- Manchas.
- Flacidez.
- Aumento del riesgo de sufrir un melanoma.
- Aumento del riesgo de sufrir cáncer de piel como el carcinoma basocelular y espinocelular.
Las previsiones de la Sociedad Española de Oncología Médica es que haya un 19% más de melanomas en 2025, superando ampliamente la barrera de los 9.000 casos. «Existe la falsa creencia de que broncearse poco a poco es seguro».
«Lo cierto es que la exposición de forma repetida, aunque sea moderada, suma daño acumulativo y el bronceado es un reflejo de que nuestra piel se defiende contra el sol. No debería ser un objetivo el ponerse moreno».
«El daño solar es irreversible y acumulativo: una quemadura hoy tendrá consecuencias dentro de diez años, una quemadura durante la infancia duplica el riesgo de cáncer en la edad adulta y cinco quemaduras con ampollas entre los 15 y los 20 años aumentan el riesgo de melanoma un 80%».
Los expertos advierten que el cáncer de piel es uno de los más comunes, pero a la vez uno de los más sencillos de evitar con una fácil prevención al alcance de todos en la mayoría de los casos.
«La mejor forma de prevenir el cáncer de piel es empezar a cuidarse desde ya, cada verano es una oportunidad para educar y proteger la piel con responsabilidad». Para ello, recomiendan no tomar el sol entre las 10:00 y las 17:00 horas, utilizar fotoprotector a diario con factor de protección 50 y usar medidas físicas para proteger la cabeza y los ojos. Y realizarse revisiones periódicas.
elespanol – Salud