Israel acusa a Sánchez de liderar una “cruzada antisraelí” por pedir la suspensión del acuerdo con la UE

La Embajada de Israel en España ha acusado al presidente Pedro Sánchez de estar llevando a cabo una “cruzada antisraelí” por pedir en el Consejo Europeo que se suspenda el acuerdo de asociación de la UE con Israel. Pese a que no es el único país que ha reclamado este paso, en un comunicado difundido a través de su cuenta en X, la embajada califica como “profundamente lamentable” y “moralmente indefendible” la petición de Sánchez, que se escuda en el “genocidio” en Gaza. “La postura adoptada por el Gobierno español coloca a España en los márgenes más extremos —y cada vez más aislados— de la posición europea sobre Oriente Medio. Y la sitúa, lamentablemente, en el lado equivocado de la historia”, puede leerse en el comunicado, publicado el mismo día en que el Ejército israelí ha matado en la franja de Gaza al menos a 59 palestinos en lo que va de día, entre ellos a 18 personas que esperaban en Deir al Balah (centro) el reparto de harina, confirmaron a EFE fuentes locales y médicas.

Israel sale así al paso de la petición de Sánchez, que a primera hora del día ha confirmado que en el Consejo Europeo que se celebraba este jueves en Bruselas iba a pedir al resto de socios comunitarios que la Unión suspenda su acuerdo de asociación con Israel, dado que “es evidente que Israel está violando el artículo 2 del acuerdo”, relativo al respeto a los derechos humanos, tal como ha constatado la propia UE en un informe propio. En unas declaraciones a la entrada de la reunión, ha hablado de la “situación catastrófica, de genocidio que se está viviendo en Gaza”.

“Creo que es más que evidente que Israel está violando ese artículo 2 del acuerdo de asociación y, por tanto, defenderé en el Consejo Europeo que Europa tiene que suspender el acuerdo de asociación con Israel”, ha dicho el presidente del Gobierno a su llegada a Bruselas. “Y tiene que hacerlo inmediatamente, porque lo que no tiene sentido es que llevemos 18 paquetes de sanciones contra Rusia por su agresión a Ucrania y la UE, en un doble estándar, no sea capaz ni de suspender un acuerdo de asociación cuando se está violando flagrantemente el artículo 2 por parte de Israel”, ha insistido.

La petición española no ha calado. A pesar de que el tono se endurece entre los más reticentes a cualquier crítica a Israel, los Veintisiete siguen sin atreverse a ponerle un ultimátum al Gobierno de Benjamin Netanyahu. En su encuentro en Bruselas, los líderes europeos se limitan a “tomar nota” del “informe” —ni siquiera lo llaman lo que es, una revisión del Acuerdo de Asociación— presentado el lunes por Kallas a los ministros de Exteriores. Y ratifican que los siguientes pasos, aún por precisar, no tendrán lugar antes de mediados de julio. Antes, quieren que Kallas hable con Israel.

Aunque era el calendario ya adelantado por la jefa de la diplomacia europea, la cita de los mandatarios en Bruselas habría podido servir para acelerar los pasos, o al menos aumentar la presión. Así lo habían pedido varios países, como España, Irlanda o Eslovenia, cuyo primer ministro, Robert Golob, se dijo dispuesto a “tomar pasos por nuestra cuenta” si el bloque no actuaba, porque “ya es hora de poner presión al Gobierno israelí”.

Pese a todo, señalan fuentes diplomáticas, no es menor la mención a esta cuestión en las conclusiones finales de la cita. Es la primera vez, señalan, que se menciona explícitamente el artículo 2. Algo que, explican, estuvo a punto de fracasar porque Hungría se oponía si no se suavizaba el texto. Aun así, en una muestra de que hasta a los más tímidos con cualquier crítica a Israel se les acaba la paciencia, este subraya también que los Veintisiete sostienen que “Israel debe cumplir totalmente con sus obligaciones bajo el Derecho internacional, incluido el Derecho humanitario internacional”. Y encargan a la Comisión seguir trabajando en nuevas sanciones a colonos violentos, aunque hasta ahora la ampliación de la lista ha fracasado.