Varios contingentes de la Unidad Militar de Emergencias (UME), dependientes del Ministerio de Defensa, se han desplegado en el entorno de las tuberías dañadas de Ávila que están dejando sin agua potable a la capital abulense, de unos 60.000 habitantes. La recomendación de no beber ni utilizar para el consumo el suministro ordinario del grifo lleva vigente desde este miércoles por la tarde y las primeras previsiones apuntan al fin de semana como posible momento para recuperar la normalidad. Las diversas roturas del canal de distribución del líquido han provocado un excesivo nivel de manganeso, un mineral habitualmente presente en el agua, pero cuyo volumen excesivo hace inadecuado beber de esas fuentes.
Los militares trabajan en la dañada red de suministro, que lleva un volumen inadecuado de manganeso
Los militares trabajan en la dañada red de suministro, que lleva un volumen inadecuado de manganeso


Varios contingentes de la Unidad Militar de Emergencias (UME), dependientes del Ministerio de Defensa, se han desplegado en el entorno de las tuberías dañadas de Ávila que están dejando sin agua potable a la capital abulense, de unos 60.000 habitantes. La recomendación de no beber ni utilizar para el consumo el suministro ordinario del grifo lleva vigente desde este miércoles por la tarde y las primeras previsiones apuntan al fin de semana como posible momento para recuperar la normalidad. Las diversas roturas del canal de distribución del líquido han provocado un excesivo nivel de manganeso, un mineral habitualmente presente en el agua, pero cuyo volumen excesivo hace inadecuado beber de esas fuentes.
La tubería afectada tiene una longitud de unos 20 kilómetros desde el embalse de Serones y lleva en funcionamiento unos 45 años, causa asimismo de los desperfectos que han generado este trastorno. El alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera (XÁvila), ha informado este viernes de que ya se ha reducido un 50% la presencia de manganeso, pero que sigue sin poder confirmarse cuándo volverá a poder beberse del grifo.
El despliegue de los militares, quienes han partido de la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) y de León, busca contribuir a arreglar esa arteria que ha generado la incidencia hídrica. Las unidades movilizadas son el BIEM 5, un cuerpo especializado en emergencias y en operatividad para percances civiles, el BIEM 1, experto en asistencia, y el BTUME, capacitado para prestar apoyo inmediato. Junto a ellos se encuentran especialistas en el uso de drones para disponer de visiones aéreas del área en cuestión para estudiar las mejores actuaciones para solventar la incidencia cuanto antes.
Con la UME se encuentran técnicos civiles que llevan ya varios días actuando en las diversas roturas producidas, algunas derivadas de unas obras en el polígono industrial de Vicolozano. El delegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, ha informado de que hay 13 efectivos militares como “apoyo logístico que se pone a disposición del Ayuntamiento para aportar aquellos elementos que dentro de sus posibilidades puedan resultar operativos o ayudar para que se termine antes con la situación”.
El trastorno ha provocado que los abulenses hayan acudido masivamente a las tiendas o supermercados en busca de botellas o garrafas para continuar con sus vidas cotidianamente. El Ayuntamiento (XÁvila) se ha movilizado para aportar más agua a barrios donde no hay acceso a comercios donde acudir para capear la incidencia. El portavoz consistorial, José Ramón Budiño, ha evitado precisar cuándo se recuperará la normalidad, aunque en la jornada del jueves se citó que quizá en un plazo de 48 o 72 horas podría arreglarse, lo cual implicaría que la ciudad quedaría sin poder beber agua del grifo, o cocinar con ella, desde el miércoles por la tarde hasta el fin de semana en el mejor de los casos.
El suministro sí puede usarse para ducharse o higiene personal. “No nos gusta dar plazos y menos cuando se trata de aspectos técnicos, pero ayer los técnicos ya expusieron ese plazo de 72 horas por el conocimiento que tienen de la situación y nosotros simplemente, como Ayuntamiento, tenemos que estar a su lado para poder acortarlos. Ahora mismo es una situación anómala que se lleva produciendo en los últimos días y cualquier dato que dé puede variar en las próximas horas”, ha afirmado Budiño de forma imprecisa.
“Nos preocupa la calidad del agua y en esa línea se trabaja para salvaguardar la salud de los ciudadanos, pero también nos ocupa el abastecimiento con base en esa arteria que tiene 45 años”, ha añadido el edil, pues esa vieja línea que llega a la urbe desde el embalse de Serones ha sufrido daños derivados de su desgaste. Mientras esa tubería sigue afectada por las roturas, se ha recurrido al abastecimiento de los embalses de Fuentes Claras y de Becerril, que es de donde proviene ese manganeso desmedido que, según ha recordado el alcalde, hace “no apto” el consumo, pero sigue apelando a la tranquilidad. Los niveles, ha apuntado, han bajado un 50% aunque siguen siendo excesivos. Sánchez Cabrera ha insistido en que una opción es mejorar la calidad del agua proveniente de esos pantanos y que otra solución pasa por invertir unos 8,5 millones de euros para renovar la antigua infraestructura ahora inoperativa.
La ciudadanía ha asimilado las circunstancias, pero las principales quejas se centran en la tardanza en saber que el consumo era inadecuado pese a que el agua llevaba varios días ocasionalmente turbia. Lucía Barreiro, una de las vecinas de Ávila afectadas por la recomendación de evitar el grifo, ha expresado así cómo se nota la circunstancia: “De momento no lo he notado mucho porque suelo beber agua de botella. Sí que hay veces como esta mañana que iba a preparar el café e iba de forma automática al grifo y dije ‘¡Ahí va! Que no se puede’ y tuve que echar de la garrafa. En el supermercado desde primera hora la gente arrasa con el agua. Es la imagen que más se ve estos días por aquí, todo el mundo va con botellas”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Añadir usuarioContinuar leyendo aquí
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
Flecha
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Colaborador de EL PAÍS en Castilla y León, Asturias y Cantabria desde 2019. Aprendió en esRadio, La Moncloa, buscándose la vida y pisando calle. Grado en Periodismo en la Universidad de Valladolid, máster en Periodismo Multimedia de la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo EL PAÍS. Autor de ‘Los rescoldos de la Culebra’.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos
Más información
Archivado En
Feed MRSS-S Noticias