La inflación se acelera al 2,2% en junio por el precio de los carburantes

La inflación ha roto con tres meses consecutivos de descensos al escalar dos décimas en junio con respecto al dato de mayo. Exactamente, y según una cifra de avance que el Instituto Nacional de Estadística (INE) deberá confirmar en dos semanas, el IPC se ha situado en el 2,2% interanual (con respecto al mismo mes del año pasado), porcentaje que en cualquier caso está dentro del margen del Banco Central Europeo (BCE) para considerar que la escalada de precios no es un peligro. Estadística ha justificado el aumento principalmente por los precios de los carburantes , frente a la bajada que experimentaron en junio de 2024. En efecto, los carburantes se han encarecido este mes. Exactamente, la gasolina 95 ha pasado del entorno de los 1,4 euros el litro a 1,5 a finales de junio, y el gasóleo A, de 1,3 euros a 1,4. Este aumento, claro está, coincide con la operación salida por las vacaciones de verano, aunque de telón de fondo también está la crisis geopolítica en Oriente Medio y el precio del barril de Brent -el de referencia en Europa-, aunque hay que matizar que la cotización del Brent en un momento dado no se traslada directamente a los precios al consumidor ese mes, pues el ‘oro negro’, tras su venta en barril, tiene que pasar por un proceso de confección para convertirse en la gasolina que llega a las gasolineras. El Brent empezó junio en el entorno de los 66 dólares, pero a partir del décimo día del mes empezó una senda ascendente que lo llevó hasta los 79 dólares. El temor en ese momento, y más aún después del bombardeo estadounidense sobre Irán el pasado fin de semana, era que Teherán cerrara el estrecho de Ormuz, por donde pasa el 20% del petróleo mundial, y disparara los precios más allá de los cien dólares.Sin embargo, eso no sucedió, según los analistas, porque para la nación persa supondría un golpe a su propia economía -y hacer enfadar a China, que necesita el petróleo de Ormuz-, así que el barril de Brent regresó al entorno de los 67 dólares. El precio del petróleo es volátil por naturaleza, igual que el del gas, la luz o los alimentos no elaborados, por eso el INE ofrece lo que llama ‘inflación subyacente’, que es el IPC que excluye estos elementos del análisis para ofrecer una vista más ‘estructural’ de la evolución de los precios. En junio, la inflación subyacente se situó en el mismo nivel que la general, en el 2,2%.Más allá de los carburantes, el INE también ha justificado el repunte del IPC -aunque en menor medida- por las subidas de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, que en junio fueron mayores que en el mismo mes del año anterior. Como ya explicó ABC, en los cinco primeros meses del año este paquete se ha encarecido 2%, seis décimas más con respecto al dato de enero-mayo de 2024 (1,3%). La inflación ha roto con tres meses consecutivos de descensos al escalar dos décimas en junio con respecto al dato de mayo. Exactamente, y según una cifra de avance que el Instituto Nacional de Estadística (INE) deberá confirmar en dos semanas, el IPC se ha situado en el 2,2% interanual (con respecto al mismo mes del año pasado), porcentaje que en cualquier caso está dentro del margen del Banco Central Europeo (BCE) para considerar que la escalada de precios no es un peligro. Estadística ha justificado el aumento principalmente por los precios de los carburantes , frente a la bajada que experimentaron en junio de 2024. En efecto, los carburantes se han encarecido este mes. Exactamente, la gasolina 95 ha pasado del entorno de los 1,4 euros el litro a 1,5 a finales de junio, y el gasóleo A, de 1,3 euros a 1,4. Este aumento, claro está, coincide con la operación salida por las vacaciones de verano, aunque de telón de fondo también está la crisis geopolítica en Oriente Medio y el precio del barril de Brent -el de referencia en Europa-, aunque hay que matizar que la cotización del Brent en un momento dado no se traslada directamente a los precios al consumidor ese mes, pues el ‘oro negro’, tras su venta en barril, tiene que pasar por un proceso de confección para convertirse en la gasolina que llega a las gasolineras. El Brent empezó junio en el entorno de los 66 dólares, pero a partir del décimo día del mes empezó una senda ascendente que lo llevó hasta los 79 dólares. El temor en ese momento, y más aún después del bombardeo estadounidense sobre Irán el pasado fin de semana, era que Teherán cerrara el estrecho de Ormuz, por donde pasa el 20% del petróleo mundial, y disparara los precios más allá de los cien dólares.Sin embargo, eso no sucedió, según los analistas, porque para la nación persa supondría un golpe a su propia economía -y hacer enfadar a China, que necesita el petróleo de Ormuz-, así que el barril de Brent regresó al entorno de los 67 dólares. El precio del petróleo es volátil por naturaleza, igual que el del gas, la luz o los alimentos no elaborados, por eso el INE ofrece lo que llama ‘inflación subyacente’, que es el IPC que excluye estos elementos del análisis para ofrecer una vista más ‘estructural’ de la evolución de los precios. En junio, la inflación subyacente se situó en el mismo nivel que la general, en el 2,2%.Más allá de los carburantes, el INE también ha justificado el repunte del IPC -aunque en menor medida- por las subidas de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, que en junio fueron mayores que en el mismo mes del año anterior. Como ya explicó ABC, en los cinco primeros meses del año este paquete se ha encarecido 2%, seis décimas más con respecto al dato de enero-mayo de 2024 (1,3%).  

En caso de confirmarse, supondría un avance de dos décimas con respecto al dato de mayo, aunque dentro del umbral en el que el BCE considera que el IPC está bajo control

El mercado de la Boqueria en Barcelona EP

La inflación anual estimada del IPC en junio de 2025 es del 2,2%, de acuerdo con el indicador adelantado elaborado por el INE. Este indicador proporciona un avance del IPC que, en caso de confirmarse, supondría un aumento de dos décimas en su tasa anual, ya que en el mes de mayo esta variación fue del 2,0%.

Esta evolución es debida, principalmente, al aumento de los precios de los carburantes, frente a la bajada de junio de 2024 y, en menor medida, a las subidas de alimentos y bebidas no alcohólicas, mayores que en el mismo mes del año anterior.

La tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se mantiene en el 2,2%.

f

 RSS de noticias de economia

Noticias Relacionadas