Acuerdo entre China y EE.UU. para el suministro de tierras raras a cambio de levantar restricciones tecnológicas

Como incidiendo en las similitudes por motivos opuestos entre ambos sistemas sociopolíticos, China ha confirmado esta tarde en términos ambiguos la firma de un nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos , tal y como adelantó anoche con fanfarria e idéntico secretismo Donald Trump, « acabamos de firmar con China ».Además, el inquilino de la Casa Blanca aseguró que «estamos teniendo grandes ofertas» de otros gobiernos, y sugirió que el siguiente país con el que podría haber acuerdo es India. «Tenemos uno en camino, quizás con India, uno muy grande», ha señalado.El ministerio de Comercio chino ha emitido este viernes un comunicado oficial que corrobora el pacto a través de la referencia a sus antecedentes. «Bajo la orientación del consenso alcanzado entre los jefes de Estado de China y EE.UU. , los equipos económicos y comerciales de ambos países celebraron conversaciones los días 9 y 10 de junio en Londres. Durante estas reuniones, se llegó a un consenso de principios sobre el marco […]. Recientemente, con la debida aprobación, ambas partes confirmaron adicionalmente los detalles del marco», afirma.Noticia Relacionada estandar Si Trump desafía el poder naval de China, que ya construye la mitad de la flota mundial Xavier Vilaltella La Casa Blanca aprueba ayudas para sus astilleros, que apenas tienen un 0,2% de la cuota de mercado globalDe acuerdo con esta interpretación de los hechos, la conversación telefónica entre Trump y Xi Jinping del pasado 5 de junio habría supuesto el hecho fundamental, seguido de las negociaciones en Londres en la que ambos lados consensuaron un marco de medidas que creían haber consensuado ya en Ginebra dos semanas antes, dinámica que tuvo como principal punto de desencuentro el mantenimiento de los controles chinos a la exportación de tierras raras.El texto, sin embargo, no ofrece detalle alguno respecto a la naturaleza de los compromisos mutuos. «La parte china, de acuerdo con la ley, aprobará las solicitudes de exportación de productos sujetos a controles que cumplan con los requisitos. La parte estadounidense, por su parte, cancelará una serie de medidas restrictivas impuestas a China», se limita a señalar. Queda así por desvelar si se trata de un pacto que atañe de manera exclusiva a dichas tierras raras, la principal baza de China, o un acuerdo más general. También cuáles de entre la multitud de restricciones estadounidenses serán retiradas a cambio, las más molestas de ellas aquellas relacionadas con los semiconductores. El calado del pacto está por dilucidar, pero aunque resulte limitado su existencia indica que la tregua de la guerra comercial se consolida y las dos superpotencias avanzan por la senda de la diplomacia tras un repunte de confrontación, con la perspectiva incluso de una visita oficial de Trump.Mejor, pero todavía mal«El texto del acuerdo no ha sido hecho público. Pero esto último [las concesiones estadounidenses según China] presumiblemente se refiere al aumento recíproco de aranceles que está programado para volver a entrar en vigor el 12 de agosto, así como a los recientes controles a la exportación de ciertos productos químicos, software de diseño de chips y piezas aeroespaciales», apuntan Julian Evans-Pritchard y Zichun Huang , economista de Capital Economics.«El hecho de que ambas partes hayan logrado acordar términos formales por escrito es un avance positivo y debería reducir el riesgo de malentendidos, que casi hicieron fracasar la tregua inicial de Ginebra. Sin embargo, como señalamos tras las conversaciones de Londres, el acuerdo parece tener un alcance muy limitado y aporta poco en relación con los problemas más amplios que se suponía serían el eje de las negociaciones», continúan. «Las relaciones económicas siguen estando en una situación mucho peor que al comienzo del año». El comunicado oficial chino concluía, a medio camino entre la esperanza y la advertencia. «Se espera que la parte estadounidense avance en la misma dirección que la parte china, desempeñando plenamente el papel del mecanismo de consultas económicas y comerciales entre China y EE.UU. , de conformidad con el importante consenso alcanzado […] entre los dos jefes de Estado». Consultas comerciales y económicasEl secretario de Comercio, Howard Lutnick, por su parte, ha afirmado que Washington y Pekín firmaron hace días este acuerdo, si bien hace un mes en Ginebra pactaron un mecanismo de consultas comerciales y económicas para resolver la guerra de aranceles declarada por Trump.El pacto, según ha indicado en una entrevista concedida a la agencia de noticias Bloomberg, incluye el compromiso de China a entregarles tierras raras utilizadas en todo tipo de productos, desde turbinas eólicas hasta aviones a reacción.«Nos van a entregar tierras raras», ha asegurado Lutnick, agregando que, una vez lo hagan, «retiraremos nuestras contramedidas». Por otra parte, el secretario de Comercio ha anunciado que el Gobierno estadounidense está cerca de alcanzar acuerdos sobre aranceles con diez socios comerciales. Vamos a hacer los diez mejores acuerdos, ponerlos en la categoría correcta, y luego estos otros países irán detrás«, ha señalado, sin precisar cuáles son esos estados. Como incidiendo en las similitudes por motivos opuestos entre ambos sistemas sociopolíticos, China ha confirmado esta tarde en términos ambiguos la firma de un nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos , tal y como adelantó anoche con fanfarria e idéntico secretismo Donald Trump, « acabamos de firmar con China ».Además, el inquilino de la Casa Blanca aseguró que «estamos teniendo grandes ofertas» de otros gobiernos, y sugirió que el siguiente país con el que podría haber acuerdo es India. «Tenemos uno en camino, quizás con India, uno muy grande», ha señalado.El ministerio de Comercio chino ha emitido este viernes un comunicado oficial que corrobora el pacto a través de la referencia a sus antecedentes. «Bajo la orientación del consenso alcanzado entre los jefes de Estado de China y EE.UU. , los equipos económicos y comerciales de ambos países celebraron conversaciones los días 9 y 10 de junio en Londres. Durante estas reuniones, se llegó a un consenso de principios sobre el marco […]. Recientemente, con la debida aprobación, ambas partes confirmaron adicionalmente los detalles del marco», afirma.Noticia Relacionada estandar Si Trump desafía el poder naval de China, que ya construye la mitad de la flota mundial Xavier Vilaltella La Casa Blanca aprueba ayudas para sus astilleros, que apenas tienen un 0,2% de la cuota de mercado globalDe acuerdo con esta interpretación de los hechos, la conversación telefónica entre Trump y Xi Jinping del pasado 5 de junio habría supuesto el hecho fundamental, seguido de las negociaciones en Londres en la que ambos lados consensuaron un marco de medidas que creían haber consensuado ya en Ginebra dos semanas antes, dinámica que tuvo como principal punto de desencuentro el mantenimiento de los controles chinos a la exportación de tierras raras.El texto, sin embargo, no ofrece detalle alguno respecto a la naturaleza de los compromisos mutuos. «La parte china, de acuerdo con la ley, aprobará las solicitudes de exportación de productos sujetos a controles que cumplan con los requisitos. La parte estadounidense, por su parte, cancelará una serie de medidas restrictivas impuestas a China», se limita a señalar. Queda así por desvelar si se trata de un pacto que atañe de manera exclusiva a dichas tierras raras, la principal baza de China, o un acuerdo más general. También cuáles de entre la multitud de restricciones estadounidenses serán retiradas a cambio, las más molestas de ellas aquellas relacionadas con los semiconductores. El calado del pacto está por dilucidar, pero aunque resulte limitado su existencia indica que la tregua de la guerra comercial se consolida y las dos superpotencias avanzan por la senda de la diplomacia tras un repunte de confrontación, con la perspectiva incluso de una visita oficial de Trump.Mejor, pero todavía mal«El texto del acuerdo no ha sido hecho público. Pero esto último [las concesiones estadounidenses según China] presumiblemente se refiere al aumento recíproco de aranceles que está programado para volver a entrar en vigor el 12 de agosto, así como a los recientes controles a la exportación de ciertos productos químicos, software de diseño de chips y piezas aeroespaciales», apuntan Julian Evans-Pritchard y Zichun Huang , economista de Capital Economics.«El hecho de que ambas partes hayan logrado acordar términos formales por escrito es un avance positivo y debería reducir el riesgo de malentendidos, que casi hicieron fracasar la tregua inicial de Ginebra. Sin embargo, como señalamos tras las conversaciones de Londres, el acuerdo parece tener un alcance muy limitado y aporta poco en relación con los problemas más amplios que se suponía serían el eje de las negociaciones», continúan. «Las relaciones económicas siguen estando en una situación mucho peor que al comienzo del año». El comunicado oficial chino concluía, a medio camino entre la esperanza y la advertencia. «Se espera que la parte estadounidense avance en la misma dirección que la parte china, desempeñando plenamente el papel del mecanismo de consultas económicas y comerciales entre China y EE.UU. , de conformidad con el importante consenso alcanzado […] entre los dos jefes de Estado». Consultas comerciales y económicasEl secretario de Comercio, Howard Lutnick, por su parte, ha afirmado que Washington y Pekín firmaron hace días este acuerdo, si bien hace un mes en Ginebra pactaron un mecanismo de consultas comerciales y económicas para resolver la guerra de aranceles declarada por Trump.El pacto, según ha indicado en una entrevista concedida a la agencia de noticias Bloomberg, incluye el compromiso de China a entregarles tierras raras utilizadas en todo tipo de productos, desde turbinas eólicas hasta aviones a reacción.«Nos van a entregar tierras raras», ha asegurado Lutnick, agregando que, una vez lo hagan, «retiraremos nuestras contramedidas». Por otra parte, el secretario de Comercio ha anunciado que el Gobierno estadounidense está cerca de alcanzar acuerdos sobre aranceles con diez socios comerciales. Vamos a hacer los diez mejores acuerdos, ponerlos en la categoría correcta, y luego estos otros países irán detrás«, ha señalado, sin precisar cuáles son esos estados.  

El inquilino de la Casa Blanca asegura que están teniendo grandes ofertas de otros gobiernos

El presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, durante un encuentro bilateral en 2019, en el primer mandato del republicano ep

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este jueves que ha llegado a un acuerdo comercial con el Gobierno chino, después de una guerra arancelaria con la que ha llegado a imponer gravámenes de hasta el 145 por ciento sobre China, que respondió con tasas del 125 por ciento a los productos estadounidenses.

«Acabamos de firmar con China ayer, ¿verdad? Acabamos de firmar con China», ha declarado durante un evento en la Casa Blanca en el que no ha proporcionado más detalles sobre un acuerdo que las autoridades del gigante asiático no han confirmado hasta el momento.

El inquilino de la Casa Blanca ha asegurado que «estamos teniendo grandes ofertas» de otros gobiernos, y ha sugerido que el siguiente país con el que podría haber acuerdo es India. «Tenemos uno en camino, quizás con India, uno muy grande», ha señalado.

Consultas comerciales y económicas

El secretario de Comercio, Howard Lutnick, por su parte, ha afirmado que Washington y Pekín firmaron hace días este acuerdo, si bien hace un mes en Ginebra pactaron un mecanismo de consultas comerciales y económicas para resolver la guerra de aranceles declarada por Trump.

El pacto, según ha indicado en una entrevista concedida a la agencia de noticias Bloomberg, incluye el compromiso de China a entregarles tierras raras utilizadas en todo tipo de productos, desde turbinas eólicas hasta aviones a reacción.

«Nos van a entregar tierras raras», ha asegurado Lutnick, agregando que, una vez lo hagan, «retiraremos nuestras contramedidas». Por otra parte, el secretario de Comercio ha anunciado que el Gobierno estadounidense está cerca de alcanzar acuerdos sobre aranceles con diez socios comerciales. Vamos a hacer los diez mejores acuerdos, ponerlos en la categoría correcta, y luego estos otros países irán detrás«, ha señalado, sin precisar cuáles son esos estados.

La tensión entre las dos mayores economías del mundo alcanzó un nuevo punto álgido después de que el presidente Trump aumentara progresivamente los aranceles sobre Pekín hasta el 145 por ciento tras denunciar el papel de China en el comercio de fentanilo y su enorme superávit comercial con Estados Unidos. En respuesta, China aumentó sus aranceles sobre los productos estadounidenses al 125 por ciento, y sin intención de dar marcha atrás.

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