Adiós a la aspirina diaria: descubren un medicamento aún más efectivo a la hora de prevenir infartos

Un nuevo estudio ha demostrado que el clopidogrel tiene un 14% menos de riesgo que el ácido acetilsalicílico, aunque tiene un mayor coste económico.
Más información: El golpe definitivo a la aspirina: por qué deberían evitar tomarla personas sanas a menudo Un nuevo estudio ha demostrado que el clopidogrel tiene un 14% menos de riesgo que el ácido acetilsalicílico, aunque tiene un mayor coste económico.
Más información: El golpe definitivo a la aspirina: por qué deberían evitar tomarla personas sanas a menudo  

El ácido acetilsalicílico se ha utilizado para prevenir infartos desde hace décadas. Ahora, un nuevo estudio ha demostrado que existe un fármaco que es más eficaz que la comúnmente conocida como aspirina.

Este hallazgo, que se ha publicado en la prestigiosa revista The Lancet tras su presentación en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, podría cambiar una recomendación médica que estaba completamente asentada.

Y es que desde que a finales de los años 80 se demostrara su potencial, a millones de pacientes se les ha aconsejado que tomen aspirina para reducir el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular grave.

Una dosis diaria baja de aspirina sirve para que la sangre sea menos pegajosa, por lo que ayuda a prevenir infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.

Pero no tanto como el clopidogrel. Este anticoagulante ha mostrado mayor eficacia tras haberlo analizado en casi 29.000 pacientes con cardiopatía isquémica.

El riesgo de hemorragias graves no ha aumentado (las tasas fueron similares entre ambos fármacos). De esta manera, se disipan las dudas que pudieran existir acerca de las complicaciones hemorrágicas que podría causar el clopidogrel.

Pero los pacientes que tomaban clopidogrel tenían un 14% menos de riesgo de sufrir acontecimientos adversos cardiovasculares o cerebrovasculares graves —como ictus o infarto de miocardio—, en comparación con los que tomaban aspirina.

El análisis de siete ensayos clínicos lo conformaban distintos grupos de pacientes: desde aquellos a los que se les había colocado un stent hasta en los que se esperaba un peor resultado por factores genéticos o clínicos.

Sin embargo, incluso en estos últimos el clopidogrel tuvo un mayor beneficio que la aspirina.

El precio, primer obstáculo

El ácido acetilsalicílico se encuentra entre los cinco fármacos más consumidos en la población española.

Es cierto que no solo se prescribe para la prevención de infartos, sino que también actúa, por ejemplo, como analgésico.

España, de hecho, es uno de los países de Europa con las cifras más bajas en lo que respecta a la cardiopatía isquémica. Aun así, fallecieron más de 26.000 personas por enfermedades isquémicas del corazón el pasado año.

«El ácido acetilsalicílico es eficaz. Eso es indudable», asegura a EL ESPAÑOL Carlos Escobar, cardiólogo en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, a raíz de la confusión generada en la última semana entre los pacientes por el uso de los betabloqueantes.

Coincide con los autores del citado estudio, quienes en la presentación de los datos reconocieron que la publicación debería ir acompañada de un uso generalizado del fármaco en el ámbito clínico en todo el mundo.

El mayor inconveniente para que esto suceda es el coste del clopidogrel. Y es que pese a que se redujo después de que la patente dejara de estar vigente, sigue siendo más elevado que el de la aspirina.

El coste anual de la aspirina en España para un paciente tratado con una dosis estándar es de aproximadamente 17 euros, mientras que el del clopidogrel podría superar los 100 euros al año.

Para Escobar, el cambio está «claramente justificado» en los pacientes de mayor riesgo, aquellos que pueden sufrir más tanto un evento cardiovascular como hemorragias digestivas.

Y es que en estos casos aunque suponga un mayor coste el propio fármaco, de manera indirecta se reducen otros: «No es que sólo estés mejorando su pronóstico, sino que además estás disminuyendo eventos cardiovasculares que también tienen su coste».

La inercia, el segundo

Por ello entiende que «se debería seleccionar muy bien al paciente» al que se le vaya a dar este fármaco cuyos beneficios en la prevención de infartos se remonta a décadas atrás.

Lo que ponen en entredicho las nuevas revisiones es la preferencia del clopidogrel sobre la aspirina.

Algunos estudios, de hecho, también han demostrado que la combinación de ambos medicamentos puede reducir el riesgo de muerte, reinfarto o ictus a los 28 días en pacientes con infarto agudo de miocardio.

Esta combinación, explica Escobar, se produce fundamentalmente en aquellos pacientes que han sufrido un infarto y se les debe colocar un stent.

En estos casos, se utiliza el ácido acetilsalicílico con otros dos anticoagulantes, aunque no suele ser el clopidogrel, pese a que se ha visto que es más eficaz.

Además de por su elevado coste, «existe una inercia, de muchos años atrás, por la que se utiliza sobre todo el ácido acetilsalicílico», como apunta el cardiólogo del hospital madrileño.

Confía en que la comunicación de los propios resultados de los estudios sirva para que los pacientes se encuentren «más seguros» ante el clopidogrel.

Es consciente, eso sí, de que la inercia de tantos años también tarda muchos otros en lograr cambiarse. Este cambio, como inciden los autores del estudio, deberá ir respaldado por más investigaciones de coste-eficacia y estudios poblacionales más amplios.

 elespanol – Salud

Noticias Relacionadas