Con solo 200 euros al mes, el economista Andrés González explica cómo dejar de vivir al día en España gracias al poder del interés compuesto.
Más información: Pablo Gil, experto en bolsa: «Si ganas entre 1.000 y 1.500 euros al mes la mejor manera de empezar a invertir es…» Con solo 200 euros al mes, el economista Andrés González explica cómo dejar de vivir al día en España gracias al poder del interés compuesto.
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Muchas personas tienen grandes problemas para ahorrar, en gran parte por errores que cometen en la gestión de sus ingresos y gastos, pero también por la situación actual, especialmente en el terreno inmobiliario, donde los costes no dejan de crecer.
El economista Andrés González ha aprovechado su paso por el podcast La Fórmula Del Éxito con Uri Sabat para explicar lo que considera la gran verdad sobre ahorrar dinero a largo plazo, una fórmula con la que poder dejar de vivir al día.
El experto asegura que solo 200 euros al mes de ahorro nos puede cambiar la vida, ya que, si consigues darles un buen uso, podrás sacarles mucho partido. Para ello habrá que apostar por el interés compuesto, que con tal cantidad supondrá 2.400 euros al año, 24.000 euros en 10 años.
Asegura que, con el interés compuesto, estas cantidades serán probablemente cantidades de 500.000 euros o más a largo plazo. No obstante, asegura que todo ello debe estar ajustado por la inflación, que durante 20 años habrá subido, por lo que no supondrá el mismo dinero que ahora.
Pese a ello, considera que será suficiente para que, cuando te jubiles, no tengas que depender de una pensión y para que se pueda disfrutar de una vida plena en la jubilación.
Cómo utilizar el interés compuesto para hacer crecer tu dinero
El interés compuesto es una herramienta que puede marcar la diferencia a la hora de ahorrar y conseguir que nuestro dinero crezca. No importa el dinero que se tenga ahorrado y disponible para invertir, ni tampoco el perfil inversor o el producto financiero que se elija.
El interés compuesto es uno de los conceptos básicos, y aunque pueda parecer complejo, realmente es bastante simple. El interés es el precio del dinero, ese coste adicional que se paga, por ejemplo, cuando se pide un préstamo, o que te pagan a ti al invertir en un producto financiero.
Esto supone poder generar ingresos desde las inversiones en los productos más simples, como una cuenta remunerada, hasta los más complejos, como la bolsa. Este interés se expresa en un porcentaje del capital solicitado o prestado que se paga durante el tiempo establecido.
De esta manera, si se tienen ahorrados 1.000 euros y se depositan en una cuenta de ahorro que paga un interés del 10% anual, habrás ganado 100 euros a final de año. Este es el interés simple.
Si en vez de retirar esos 100 euros de beneficio los dejas en la cuenta durante otro año, el capital inicial pasará a 1.100 euros, en lo que se conoce como capitalización, y al final del periodo de rendimiento se recibirán 110 euros. Así será sucesivamente mientras se renueve la inversión.
Así es como funciona el interés compuesto, donde los intereses se suman al capital inicial para producir nuevos intereses. Si se mantiene el proceso en el tiempo, el dinero sigue multiplicándose y creciendo cada vez más rápido y con una cifra mayor.
Para sacar el mayor rendimiento al dinero a través del interés compuesto es fundamental tener paciencia y constancia, así como visión de largo plazo.
Estrategias para maximizar el potencial del interés compuesto
Existen varias estrategias con las que es posible maximizar el poder que tiene el interés compuesto y que debes conocer si quieres sacarle todo el provecho posible para poder obtener el mayor rendimiento.
Para empezar, hay que tener muy claro que el tiempo es el mejor aliado. Las inversiones a corto plazo suelen dar mejores rendimientos, pero también suponen tener que enfrentarse a un riesgo más elevado.
En este caso, el efecto multiplicador del interés compuesto será mayor cuanto más tiempo se sostenga. Una visión a largo plazo será clave para potenciar el efecto bola de nieve que te haga generar más ingresos.
Otro punto importante es empezar a ahorrar lo antes posible. De esta forma, tendrás más tiempo en el que poder ir generando ingresos, siendo los diez primeros años mucho más eficientes que los demás. El ahorro temprano puede marcar las diferencias.
Por supuesto, también influirá la tasa de interés, que cuanto más alta sea, más altos serán tus rendimientos, y será más evidente a medida que pasen los años. No obstante, tampoco hay que olvidarse de la tolerancia al riesgo.
Si tienes el hábito del ahorro y de forma periódica sumas nuevos aportes de capital, ya sea de manera mensual o anual, se potencia el interés compuesto, puesto que ese refuerzo regular ayudará a generar mayores ingresos, sin olvidar que así se podrán contrarrestar los efectos de la inflación.
Esta última hace que el poder adquisitivo del dinero se reduzca, por lo que es una forma de poder enfrentarse a ella. Por último, ten en cuenta que para hacer funcionar la “bola de nieve” del interés compuesto no es necesario tener mucho dinero.
Una de sus grandes ventajas es que permite empezar a crecer incluso con pequeñas cantidades, siendo el secreto el de tratar de reinvertir todas las ganancias y, sobre todo, tener paciencia. Se puede empezar por alguna cuenta de ahorro remunerada, o similar.
Ya sabido cómo funciona, hay que tener en cuenta que el interés compuesto puede jugar en tu contra, pues las tarjetas de crédito y otros créditos bancarios lo usan. De esta forma, si pagas un monto menor al que deberías cubrir en cada periodo, el saldo pendiente de pago generará intereses.
Estos se irán sumando a la deuda y también irán creciendo con el paso del tiempo. Por lo tanto, ese efecto de “bola de nieve” se da tanto cuando se busca ahorrar como cuando hablamos de una deuda.
elespanol – Sociedad
