«Los alimentos que aceleran el envejecimiento tienen una carga glucémica alta» / «Para envejecer bien es preferible comer un tomate del huerto al frito envasado» / «El estrés se vincula con una aceleración del envejecimiento, sólo hay que ver la cara del presidente de cualquier país» / «Es frecuente ver a personas con un cáncer tras una época de estrés emocional».
Más información: Viña, experto en longevidad: «El colesterol que más nos debe preocupar no es el de las grasas sino el heredado de los padres» «Los alimentos que aceleran el envejecimiento tienen una carga glucémica alta» / «Para envejecer bien es preferible comer un tomate del huerto al frito envasado» / «El estrés se vincula con una aceleración del envejecimiento, sólo hay que ver la cara del presidente de cualquier país» / «Es frecuente ver a personas con un cáncer tras una época de estrés emocional».
Más información: Viña, experto en longevidad: «El colesterol que más nos debe preocupar no es el de las grasas sino el heredado de los padres»
La longevidad es una meta casi para cualquier persona. La gente suele querer vivir muchos años, pero hacerlo con calidad y gozando de una buena salud. Esto último es uno de los grandes retos de la medicina.
Con el aumento de la esperanza de vida, también se incrementan los diagnósticos de enfermedades relacionadas con la edad. Patologías como el cáncer o el alzheimer son un buen ejemplo de ello.
No obstante, en este asunto, como en cualquier aspecto de la medicina, no se puede obviar la diferencia entre mujeres y hombres. Una de las personas que más las conoce es Ángel Durántez (Madrid, 1963), médico y pionero en la investigación del envejecimiento en España.
Ellas empiezan antes a recibir diagnósticos y su envejecimiento está muy marcado por la menopausia y los cambios hormonales que produce, informa el fundador de la Clínica Neleva.
Aun así, las mujeres suelen vivir más, hasta un lustro. Sin embargo, pueden hacerlo con más patologías e, incluso, en un estado de dependencia. Las claves para las que quieran evitarlo son la actividad física, una buena alimentación, dormir adecuadamente y evitar el estrés, defiende.
¿Las mujeres y los hombres envejecemos diferente?
Efectivamente. Hay distintas métricas que indican que, por ejemplo, las mujeres empiezan a tener enfermedades que se vinculan con el paso del tiempo, antes que los hombres.
A ellas les dura menos la primera fase de la vida, conocida como vida libre de enfermedad. Es decir, empiezan a recibir diagnósticos antes que los hombres.
En el final de la vida también ocurre. A partir de los 60 años comienza el periodo en el que hay más achaques y más problemas de salud, que les afecta más porque son más longevas.
Por último, la mujer vive unos cinco años más que el hombre y se dan en una etapa en la que mucha gente ya tiene alguna discapacidad, no es completamente autónoma. Viven un lustro más, pero no es, precisamente, en un buen estado de salud.
Uno de los momentos clave es la menopausia ¿Cómo afecta a su envejecimiento?
La menopausia está demostrado que produce un aumento de la velocidad de envejecimiento. Se correlaciona con un mayor riesgo de muchas enfermedades relacionadas con la edad, como la enfermedad cardiovascular, el síndrome metabólico, el aumento del colesterol y el deterioro cognitivo.
También es más frecuente la descalcificación de los huesos, la pérdida de masa muscular y la alteración del estado de ánimo.
La alimentación es un factor determinante para una vida longeva. ¿Qué alimentos nos envejecen mal?
Los alimentos que aceleran el proceso de envejecimiento son los inflamatorios, principalmente los procesados y ultraprocesados, como los dulces y los productos con una carga glucémica muy alta. El ketchup, la mayonesa, la mermelada, todo lo que vaya cargado, entre otras cosas, de saborizantes.
Para envejecer bien hay que centrarse en comer alimentos reales, los que nos comemos directamente de la naturaleza. Por ejemplo, un tomate que sale del huerto, que lavamos y nos comemos, en lugar del tomate frito ya envasado.
María Branyas vivió hasta los 117 años, tomaba un yogur al día y según las investigaciones, su microbiota era la de una persona más joven. ¿Puede haber relación entre una cosa y la otra?
No está claro que haya una relación de causalidad. También depende de cómo sea el yogur, porque algunos están muy procesados, como los de sabores. Otra cosa es tomarlo natural o comer kéfir, por ejemplo.
Aunque no se conoce realmente esa relación, sí es cierto que el hecho de tener una microbiota más joven ayudó a María Branyas a gozar de una buena salud en su longevidad.
Se ha hablado en más de una ocasión de la relación entre el estrés y el envejecimiento. ¿Cuál es su papel? ¿Nos hace envejecer peor?
Por supuesto. Todas las situaciones de estrés se vinculan con una aceleración del proceso del envejecimiento. Solo hay que ver la cara del presidente del gobierno de cualquier país, qué aspecto tiene cuando empieza en el cargo y cómo acaba.
Siempre digo que lo mejor es evitarlo, pero actualmente es muy difícil no vivir situaciones estresantes o alejarnos de ellas, sobre todo si el origen es laboral o familiar. En ese sentido, reducirlo todo lo posible impactará positivamente en el proceso de envejecimiento.
Ese impacto no se nota solo por fuera, ¿verdad?
Exacto. Estar sometido durante años a un estrés muy alto no solo afecta a lo que vemos por fuera, sino que afecta también a la salud. Entre otros, el sistema inmunológico se puede debilitar y uno está más vulnerable a las infecciones.
También se puede ser más vulnerable para luchar contra alguna mutación celular que pudiera ser el comienzo de un cáncer. De hecho, es frecuente ver casos de personas que han atravesado una fase de estrés emocional y les aparece, de repente, un cáncer.
¿Qué consejos le daría a una mujer para que tenga un buen envejecimiento?
La lista no es muy larga. Lo principal es extremar, en la medida de lo posible, los estilos de vida saludables. Debe moverse todo lo posible en su día a día, mantener una vida activa. Es fundamental trabajar la fuerza, ya sea en el gimnasio o en actividades cotidianas.
En cuanto a la alimentación, decantarse por los alimentos reales, evitar los procesados y ultraprocesados y mantener una hidratación adecuada. También es muy importante mantener una buena higiene de sueño y tener una rutina que nos permita dormir, más o menos, siempre las mismas horas.
Además, es muy recomendable estar atentos a nuestro estado de salud. Con el paso del tiempo, son más comunes y más probables las enfermedades relacionadas con la edad y, si se detectan precozmente, será más fácil abordarlas, viviremos mejor y más años.
elespanol – Salud