El doctor Borja Quiroga advierte sobre la que para él es la nueva crisis sanitaria silenciosa más peligrosa en España: la enfermedad renal.
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La enfermedad renal crónica (ERC) se ha convertido en uno de los mayores desafíos para la salud pública en España. Según estudios publicados en ScienceDirect, su prevalencia afecta ya a entre el 10% y el 15% de la población española, una cifra que alarma tanto a los expertos como a las autoridades sanitarias.
El doctor Borja Quiroga, nefrólogo, advierte que «ya se ha convertido en la nueva emergencia sanitaria silenciosa en España». Así lo ha expresado recientemente en una entrevista en Cadena SER, donde alertó del preocupante aumento de la mortalidad asociado a esta patología, respaldado por los últimos datos oficiales.
«Hemos recibido los datos del Instituto Nacional de Estadística de 2024, de causas de muerte en España, y la enfermedad que más ha aumentado dentro de las 15 primeras es la enfermedad renal crónica», señala. Un crecimiento que, según sus palabras, se está produciendo «a un ritmo del 10% de mortalidad más cada año».
La gravedad del problema queda patente en la comparación que el doctor Quiroga hace con uno de los cánceres más letales: «La realidad es que la enfermedad renal mata más que el cáncer de páncreas en España hoy», afirma con contundencia. A pesar de la conocida agresividad de este tipo de tumor, la ERC ya lo supera en número de muertes.
El nefrólogo insiste en que el mayor reto no es el futuro, sino el presente: «El problema no es que este número de mortalidad vaya a seguir creciendo en un futuro o que en 2040 será la tercera causa de muerte en nuestro país», explica. Lo urgente es actuar desde ahora: «Esos son los pacientes que hay que tratar hoy, no en 2040 cuando ya se haya desarrollado su enfermedad renal», subraya.
Cómo detectar la enfermedad renal crónica
Una de las mayores amenazas de la enfermedad renal crónica es su carácter silencioso en las fases iniciales. Por eso, los expertos insisten en la importancia de la detección precoz. Según la Sociedad Española de Nefrología, hasta el 40% de las personas afectadas no saben que tienen daño renal hasta que ya está en fases avanzadas.
Entre los síntomas más frecuentes, aunque muchas veces tardíos, se encuentran la fatiga persistente, la hinchazón en piernas y tobillos, la necesidad de orinar con mayor o menor frecuencia, dificultad para concentrarse, náuseas, pérdida de apetito o calambres musculares. Sin embargo, muchas veces estos signos se confunden con otras dolencias menores, lo que retrasa el diagnóstico.
Las principales pruebas para detectar la ERC son dos: el análisis de creatinina para estimar la tasa de filtrado glomerular (TFG) y el análisis de albúmina en orina. Ambos exámenes son simples, accesibles y pueden solicitarse en atención primaria.
Pruebas preventivas que deberían realizarse especialmente en personas con factores de riesgo como hipertensión, diabetes, obesidad, edad avanzada o antecedentes familiares de enfermedad renal.
Factores de riesgo
La enfermedad renal crónica no aparece de forma aislada. En la mayoría de los casos, es la consecuencia directa de otras patologías que dañan progresivamente los riñones. El 70% de los casos de ERC están relacionados con la hipertensión arterial y la diabetes tipo 2, según advierte la Sociedad Española de Nefrología.
Estas dos enfermedades, muy prevalentes en España, generan un impacto silencioso pero continuo sobre la función renal. El exceso de glucosa o la presión arterial elevada dañan los vasos sanguíneos del riñón, lo que a largo plazo puede provocar su fallo.
Otros factores de riesgo que incrementan la probabilidad de desarrollar ERC son la obesidad, el tabaquismo, el colesterol alto, el consumo crónico de ciertos fármacos (como los antiinflamatorios no esteroideos) y también la edad avanzada.
En mayores de 65 años, el riesgo se dispara, motivo por el cual muchos casos se confunden con un deterioro fisiológico normal. Además, existen antecedentes familiares que también predisponen a la enfermedad.
Un estilo de vida saludable y el control estricto de estas enfermedades de base es clave para frenar la progresión de la ERC antes de que llegue a estadios irreversibles.
elespanol – Salud