El conflicto entre trabajadores y FCC se intensifica mientras FETICO, CGT, UGT y USO presiona con paros y CCOO y CSIF apuestan por el diálogo.
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No es nuevo, pero sí más urgente. El conflicto laboral entre los trabajadores del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos urbanos de Salamanca y la empresa FCC, adjudicataria del contrato municipal, ha llegado a un punto crítico.
A semanas del arranque de las Ferias y Fiestas de septiembre, la amenaza de huelga cobra fuerza de la mano del sindicato mayoritario en el Comité de Empresa, Fetico, que se plantea una convocatoria si no hay un avance sustancial en la negociación del convenio.
Y esta vez no se trata solo de salarios, sino de un desgaste acumulado, dicen, que dura más de una década.
Una deuda que arranca en la crisis de 2012
El origen del conflicto se remonta a la crisis económica de 2012. En aquel momento, según explica el presidente del comité de empresa, Fermín Pérez Benito, los trabajadores aceptaron congelaciones salariales y recortes sociales como gesto de responsabilidad.
Lo hicieron con la promesa de que, una vez superado el bache económico, se recuperarían las condiciones. Una recuperación que solo llegó en los recortes sociales, pero no en su totalidad en materia económica.
En 2019, tras años de espera, Ayuntamiento, comité y empresa firmaron un acuerdo para recuperar poder adquisitivo. Pero ese acuerdo quedó en suspenso cuando el contrato del servicio salió a licitación y FCC, que volvió a adjudicárselo, condicionó su aplicación a la firma del nuevo convenio.
Uno de los puntos más delicados del conflicto tiene que ver con la situación de los trabajadores con jornada parcial.
“En esta empresa hay dos plantillas: los que tienen jornada completa y los que no”, explica Fermín. Según detalla, hay empleados que trabajan únicamente fines de semana y festivos, en condiciones precarias y sin estabilidad.
“Son compañeros que están en una situación de absoluta vulnerabilidad. No tienen acceso a los mismos derechos, ni a los mismos ingresos. Y eso no puede seguir así”, denuncia.
Para el comité de empresa, el objetivo es claro: no cortar la progresión interna de esos contratos a jornada completa y dar estabilidad a quienes llevan años trabajando con condiciones recortadas. “Hay que buscar una solución para darles el sitio que merecen, hay empleados que llevan en esa situación hasta 19 años”.
Desde el comité de empresa, explican, se ha realizado multitud de propuestas donde todas siempre fueron rechazadas por las empresas.
“Las propuestas de las empresas solo buscaban sus propios intereses económicos enfrentando ambas plantillas”.
El conflicto alcanzó un punto de inflexión cuando la empresa puso sobre la mesa una propuesta de subida salarial del 0% durante cinco años, acompañada de recortes en derechos consolidados como las jubilaciones anticipadas o determinados complementos económicos. Fue esa oferta, calificada de “inasumible” por el comité de empresa, la que motivó la ruptura de las negociaciones.
Tras ese bloqueo, el Ayuntamiento de Salamanca intervino para mediar entre las partes y tratar de restablecer el diálogo. Tiempo después, FCC presentó una nueva propuesta: una subida del 2,75% también repartida en cinco años. Pero para los representantes de los trabajadores sigue siendo insuficiente. “Solo en 2023 el IPC ya fue del 3,5%, y en lo que llevamos de 2024, suma un 2,8%. Y nos ofrecen el 2,75% en cinco. Eso no es negociar”, denuncia Fermín Pérez Benito, presidente del comité.
Fermín niega rotundamente que las decisiones adoptadas hasta el momento hayan sido una iniciativa individual. “Esto no es una ocurrencia mía. No he actuado por mi cuenta”, afirma, y recuerda que fue la propia asamblea de trabajadores la que, con un 80% de apoyo, votó a favor de romper las negociaciones si no se atendían sus reivindicaciones mínimas.
Además, puntualiza que la decisión de romper el diálogo no contó con votos en contra dentro del Comité de Empresa, por lo que considera “injustas e interesadas” las críticas que ahora vierten otras secciones sindicales como CSIF o CCOO. “Lo que estamos haciendo es ejecutar lo que nos mandara la plantilla. El comité está actuando con legitimidad absoluta.”
Fetico: “Ojalá no haya huelga, pero estamos dispuestos”
El sindicato mayoritario, insiste en que no busca perjudicar a la ciudadanía, así como al sector hostelero de la ciudad, pero la situación es “límite”.
Fermín denuncia una creciente presión sobre la plantilla, a la que se exige cumplir tareas “inabarcables” con tiempo, a veces, escasos.
“Estamos trabajando a veces con una sobrecarga brutal y, aun así, nos sancionan por no finalizar cuando no tenemos tiempo suficiente”, denuncia, al tiempo que alerta de un “seguimiento” injustificado por parte de la empresa en este sentido.
Aclara que aún no hay una convocatoria oficial de huelga, pero el sindicato trabaja en su preparación “por si no queda más remedio”.
“Una huelga en Ferias no es lo que queremos, pero es lo que puede pasar si no se avanza. No nos cerramos en banda. Se trata de voluntad, y de que la empresa entienda que no puede seguir no escuchando a los trabajadores.”
Otra de las cuestiones que más indignación ha generado en el Comité de Empresa es la reacción posterior de los sindicatos CSIF y CCOO, que acusaron públicamente al presidente del comité de actuar por su cuenta al difundir una nota de prensa sin pasar a votación.
“Es absolutamente falso y lo puedo demostrar”, asegura Fermín Pérez Benito. “Lo que se envió a los medios fue una nota de prensa consensuada, redactada por los sindicatos presentes. CSIF estaba en la reunión y no puso ninguna objeción y además incluyo alguna modificación al borrador. CCOO directamente no acudió”, detalla.
CCOO apuesta por un acuerdo viable que salve 160 empleos
La sección sindical de Comisiones Obreras en el servicio de limpieza urbana y recogida de basura del Ayuntamiento de Salamanca ha decidido alzar la voz para desmarcarse de la estrategia que, a su juicio, está adoptando el presidente del Comité de Empresa.
Critican que el último posicionamiento enviado a los medios por el comité, no fue sometido a votación ni a una asamblea de trabajadores, como dicta el reglamento interno, y lamentan que se estén difundiendo “verdades a medias”.
Desde el sindicato se pone el foco en una cuestión clave que consideran silenciada por otros representantes: el futuro laboral de 160 trabajadores que prestan servicio durante fines de semana y festivos.
“Algunos miembros del comité se han olvidado de ellos por completo”, denuncian, al tiempo que reafirman su compromiso con la defensa de estos puestos, abogando por su conversión en contratos indefinidos a jornada completa, un punto que consideran central en las negociaciones actuales.
CCOO defiende una subida salarial “razonable” y viable, y evita alinearse con propuestas que podrían “reventar la negociación” al exigir condiciones difíciles de asumir en el marco actual. El sindicato denuncia que el clima interno del comité está lastrado por intereses personales o políticos, que nada tienen que ver con los derechos del conjunto de la plantilla.
“No llevamos años negociando”, recuerdan en referencia a quienes tratan de situar el conflicto como un proceso enquistado, “sino cinco reuniones concretas con propuestas encima de la mesa que merecen una negociación seria y honesta”.
En contraposición a posiciones más duras, CCOO subraya su apuesta por seguir sentados en la mesa de diálogo para alcanzar un convenio que recoja mejoras reales, tanto en materia salarial como social, “que se reflejen año a año en los derechos laborales de todos los trabajadores”.
CSIF apela al diálogo
La sección sindical de CSIF se desvincula públicamente del discurso difundido por el presidente del Comité de Empresa, al que pertenecen, alegando que el contenido del mismo “no fue aprobado en reunión por el citado comité”, pese a haber sido solicitado por miembros de CSIF.
Desde esta organización, se muestran contrarios a los movimientos que consideran de “fuerza”, como la convocatoria de una huelga, al entender que todavía existe un margen importante para la negociación.
“Creemos que aún queda mucho margen para el diálogo y por eso no podemos sumarnos a posiciones de fuerza”, subrayan, advirtiendo que un conflicto de este calibre podría terminar causando un daño mayor no solo a trabajadores y empresa, sino también al Ayuntamiento y a la ciudadanía de Salamanca.
CSIF insiste en que su prioridad ha sido siempre la defensa y mejora de los derechos de todos los trabajadores, con especial atención a los empleados más vulnerables, como aquellos con jornada parcial, a quienes, recuerdan, afectan de manera directa los recientes cambios legislativos en materia de jubilaciones.
El sector hostelero, en alerta ante una posible huelga
La posibilidad de una huelga de limpieza en pleno mes de septiembre preocupa, y mucho, a sectores clave de la economía local.
El turismo, la hostelería y el comercio, especialmente en el centro histórico, ya han comenzado a expresar su inquietud.
“No quiero ni imaginar la Plaza Mayor con montones de basura durante las Ferias”, comentan. “Los hoteles están llenos, las terrazas a tope. Sería un desastre para la imagen de la ciudad.
Mientras tanto, el tiempo corre. La amenaza de huelga se cierne sobre la ciudad como un cubo a punto de desbordarse. Si nadie actúa, en septiembre puede ser demasiado tarde.
elespanol – Castilla y León