El superordenador MareNostrum, con sede en Barcelona, tiene desde este martes un pequeño primo mexicano, el Leo Átrox. La agenda del presidente catalán Salvador Illa en Guadalajara (México) ha incluido la firma de un protocolo de colaboración entre el Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) y el Centro de Análisis de Datos y Supercómputo de la Universidad de Guadalajara (CADS). Ambas entidades cooperarán en investigación, formación e innovación científica, con la primera estación de ese trayecto siendo el intercambio de estudiantes de posgrado y personal académico.
Illa aprovecha su visita al país latinoamericano para presidir la firma de un convenio de colaboración entre los centros de datos de Barcelona y Guadalajara
El superordenador MareNostrum, con sede en Barcelona, tiene desde este martes un pequeño primo mexicano, el Leo Átrox. La agenda del presidente catalán Salvador Illa en Guadalajara (México) ha incluido la firma de un protocolo de colaboración entre el Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) y el Centro de Análisis de Datos y Supercómputo de la Universidad de Guadalajara (CADS). Ambas entidades cooperarán en investigación, formación e innovación científica, con la primera estación de ese trayecto siendo el intercambio de estudiantes de posgrado y personal académico.
La diferencia del nivel de madurez y de potencia de cálculo de ambos superordenadores es considerable, por no decir abismal. El MareNostrum, de hecho, es varios cientos de veces más potente que Leo Atrox. La máquina tapatía cuenta con una capacidad de procesamiento de unos 500 teraflops de capacidad de procesamiento (0,5 petaflops), mientras que la de la catalana es de 215.4 petaflops sostenidos, con el objetivo de llegar a los 314 petaflops.
De momento, además, sus ámbitos de trabajo son muy diferentes. Sin embargo, ambas instituciones ven espacios de convergencia. “Hemos marcado caminos de trabajo en Jalisco”, se ha felicitado el president Salvador Illa tras participar en la firma del acuerdo de colaboración. El CADS, según su página web, es un nodo regional de supercómputo pensado para fortalecer capacidades en el estado de Jalisco y sus alrededores, un territorio que es considerado el Silicon Valley mexicano. Aumentar las capacidades del Leo Atrox es básico para desarrollar un ecosistema de innovación a su alrededor.
En ese punto, el primo mayor tiene bastante experiencia que aportar. La capacidad el MareNostrum para hacer cálculos complejos se utiliza casi en todas las disciplinas científicas, desde la astrofísica hasta la biomedicina. en los 72 grupos de investigación que ahora lo utilizan figuran proyectos como una vacuna contra el sida o los trabajos de simulación sobre la producción de energía de fusión, entre otros. Su reconocimiento como centro puntero europeo, de hecho, es un reclamo para la instalación de varias empresas que nutren el ecosistema científico catalán.
El profesor Manuel Valero, director del BSC-CNS, recuerda que por una década ha estado sobre la mesa la creación de una comisión iberoamericana de supercomputación. Tras Brasil, continúa el experto que también ha viajado a Guadalajara, la región más avanzada de la zona es México, aunque aún muy rezagados con respecto a la infraestructura catalana. “Esto necesita una renovación constante de las máquinas y una inversión conjunta y por mucho tiempo se ha dejado de invertir en ello”, ha explicado. Un asunto que la rectora de la Universidad de Guadalajara, Karla Planter, espera revertir. Durante la firma ha asegurado que el convenio servirá para que el centro público actualice su propio centro de supercómputo y a corto plazo se convierta en un nodo tecnológico entre las universidades públicas de América Latina.
Valero pone en valor el interés de México por avanzar en supercomputación. Un indicador ello, ha añadido, es la cantidad de estudiantes, especialmente de Guadalajara, que han pasado por las instalaciones de Barcelona. De los 300 estudiantes e investigadores extranjeros contabilizados durante estos años, la mitad son mexicanos. “Jalisco es el estado con más desarrollo tecnológico”, ha certificado.
La rectora del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas, Mara Robles Villaseñor, ha defendido esa hoja de ruta. “Jalisco tiene un sistema tecnológico que permitirá que la universidad sea el cerebro científico y de datos que articule al gobierno, empresas y universidades”, ha apostillado.
Para Valero, el acuerdo de colaboración firmado tiene un impacto más allá de que los estudiantes mexicanos de post doctorado, por ejemplo, puedan usar el MareNostrum para sus investigaciones. La estrecha colaboración entre ambas entidades, sumado al interés del Gobierno de Jalisco en invertir en el CADS puede ayudar a fortalecer esa idea primigenia de la comisión iberoamericana de supercomputación.
Feed MRSS-S Noticias
