Dan Buettner, experto en longevidad: «¿Quieres vivir más en España? Tienes que comer este alimento como en Japón»

La búsqueda de la eterna juventud posee múltiples vías de investigación en activo hoy en día. Y algunas conclusiones indican que puede ser más fácil de lo que parece.
Más información: Esto es el alimento diario que comen para vivir más de 100 años en la isla más longeva: España lo ignora La búsqueda de la eterna juventud posee múltiples vías de investigación en activo hoy en día. Y algunas conclusiones indican que puede ser más fácil de lo que parece.
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Durante los últimos años, algunas localizaciones del planeta conocidas como Zonas Azules han dado mucho de qué hablar en cuanto a longevidad se refiere. Estos reductos de larga vida, localizados en la isla de Ikaria (Grecia), Loma Linda (California), Cerdeña (Italia), Nicoya (Costa Rica) y Okinawa (Japón) comparten muchas características entre sí, siendo la larga vida de sus habitantes la más llamativa de todas: muchos viven más allá de los 100 años. Y su dieta parece ser una de las bases de esta larga vida.

Recientemente, el conocido investigador y creador de la conocida como «dieta de la Zona Azul», Dan Buettner, habría sugerido que existe un alimento en particular que podría ser clave para colaborar en esta larga vida. Y sería fácil de conseguir y consumir en una de estas zonas azules, aunque también es asequible en España: el boniato o batata.

Según explica Buttner, este alimento morado sería fundamental en la dieta de los habitantes de Okinawa, en Japón. Se trata de un alimento especialmente rico en antocianinas, las cuales contribuyen a sus efectos antiinflamatorios, mejoran la salud ocular y cardíaca, e incluso se habrían relacionado con un mejor control de la diabetes.

Si bien es cierto que este ‘súperalimento‘ morado sería el más relacionado con dichos beneficios, su variedad naranja, más común en países como España, también sería una excelente elección. Como dijo el mismo Buttner en sus redes sociales, «¿Quieres vivir más? Come más batatas».

Según explica el investigador, los habitantes de la isla de Okinawa obtendrían más del 60% de sus calorías diarias a través de estos tubérculos. Se trata de un alimento rico en carbohidratos complejos, pero también destaca por sus niveles de fibra y antioxidantes, los cuales se han relacionado tanto con una mejor salud intestinal como con una menor inflamación. Por tanto, no haría falta buscar alimentos demasiado complejos, dado que algunos tan básicos como la batata serían suficientes para colaborar en la búsqueda de la longevidad.

De hecho, según un estudio publicado en el mismo portal web de las Zonas Azules, los centenarios de la isla de Okinawa han consumido boniato como parte de su dieta desde hace cientos de años. Desde el siglo XVII existen datos sobre el consumo de batatas por parte de los isleños japoneses, las cuales importaban desde China, ya que la tierra no permitía el cultivo de arroz, uno de los alimentos básicos de Japón, como sí era posible en el continente.

Por otro lado, respecto a las antocianinas, se sabe que también podrían colaborar en un mejor control del colesterol. Estos antioxidantes que otorgan su característico color púrpura al boniato también se habrían relacionado con una mejor salud cardíaca al reducir el colesterol LDL o «colesterol malo».

Asimismo, cabe recordar que los tubérculos como la batata poseen un bajo índice glucémico, lo cual contribuye a un mejor control metabólico y un menor riesgo de sufrir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2. De hecho, su elevado contenido en almidón resistente sería responsable de este bajo índice glucémico, a la vez que otorgaría al boniato un potencial saciante y favorecería el crecimiento de bacterias beneficiosas para el microbioma, como Bifidobacterium y Faecalibacterium prausnitzii, ambas relacionadas con una reducción de la inflamación de bajo grado y una mayor longevidad.

Finalmente, más allá de las mencionadas antocianinas, los boniatos también poseen cianidinas y peonidinas, antioxidantes con potentes efectos antiinflamatorios y anticancerígenos, cuyo consumo se ha relacionado con una menor expresión de genes proinflamatorios.

 elespanol – Salud

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