El inversor inmobiliario David Blasco alerta de que España repite los pasos que llevaron a la crisis de 2008 y advierte de señales cada vez más preocupantes.
Más información: Confirmado por la ley: «El inquilino puede quedarse en la vivienda muchos años sin pagar un euro de forma legal» El inversor inmobiliario David Blasco alerta de que España repite los pasos que llevaron a la crisis de 2008 y advierte de señales cada vez más preocupantes.
Más información: Confirmado por la ley: «El inquilino puede quedarse en la vivienda muchos años sin pagar un euro de forma legal»
Las claves
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España vuelve a situarse frente a un escenario económico que recuerda cada vez más al que precedió al estallido financiero de 2008.
Así lo advierte David Blasco, inversor inmobiliario español afincado en Dubái, que observa con preocupación las señales que se acumulan en el mercado.
«España está repitiendo los mismos pasos que le llevaron a la crisis del 2008 y mientras muchos piensan que esta vez es diferente, los datos están diciendo justo lo contrario«, afirma.
Un escenario complicado
La situación social tampoco acompaña. Según datos de EAPN-ES (Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español), 12,5 millones de personas viven en riesgo de pobreza, una cifra que ilustra la frágil situación del país.
A ello se suma el empeoramiento de las condiciones de acceso a la vivienda, donde las advertencias se centran especialmente en la falta de ahorro, el sobreendeudamiento y los altos precios.
Blasco recuerda que los propios organismos oficiales ya están alertando sobre estas dinámicas. «El Banco de España acaba de confirmar que casi el 12% de las nuevas hipotecas ya supera más del 80% del valor de la vivienda y eso es muy peligroso», señala.
Esta situación, añade, evidencia un patrón preocupante: «La gente no tiene ahorros, se están endeudando más y esto está provocando exactamente lo mismo que pasó en la anterior crisis económica«.
El problema golpea especialmente a los jóvenes, para quienes el acceso a la vivienda se convierte en un desafío casi imposible. «Para los jóvenes comprarse una casa se está convirtiendo en todo un milagro», apunta Blasco.
En la calle, el contexto es claro: para muchos, la compra de una vivienda supone dejarse la mayor parte del sueldo, hasta el punto de plantearse volver a casa de sus padres.
A esta situación se suman otros factores que, según Blasco, elevan el riesgo de una futura burbuja.
«Los precios suben más rápido que los salarios, cada vez hay más paro juvenil y cada vez menos personas le tienen que pagar la vida a más que no están haciendo nada«, explica.
Dubái, una realidad paralela
Mientras España afronta estas tensiones, Dubái vive el escenario opuesto. «Lugares como Dubái están atrayendo el talento de todo el planeta, con un crecimiento de más del 5% al año en el PIB y el 70% de las nuevas casas se compran al contado«, destaca Blasco.
Por otro lado, La llegada masiva de profesionales impulsa un mercado en expansión. «Están viniendo de media unas 200.000 personas al año, de las cuales 80.000 están creando empresas, y hacen falta más de 177.000 viviendas para cubrir la demanda existente», detalla.
Una diferencia que resume de forma contundente: «España actualmente se ahoga por sobrevivir y en Dubái no paran de atraer el talento y crecer».
El Español – Sociedad
