El Ayuntamiento de Madrid defiende los cierres de El Retiro y descarta modificar el protocolo

El parque del Retiro cerrado por calor el pasado 30 de mayo.

Como cada verano desde que se instauró el protocolo de parques en 2019, cartel de cerrado en El Retiro por calor e indignación ciudadana, que este año ha sido máxima al afectar a la Feria del Libro y al estar sufriendo uno tres meses de junio más tórridos desde que hay registros. Y, de nuevo, negativa del Ayuntamiento de Madrid a modificar los umbrales de cierre, que establecen que esta y otras ocho grandes zonas verdes se clausuran si hace más de 35° y rachas de viento de 55 kilómetros por hora o de 65 si la temperatura es menor, ambos con un porcentaje de agua menor al 75%.

Seguir leyendo

 Carabante acepta la reclamación de la oposición de establecer un protocolo individualizado para las otras ocho zonas verdes  

Como cada verano desde que se instauró el protocolo de parques en 2019, cartel de cerrado en El Retiro por calor e indignación ciudadana, que este año ha sido máxima al afectar a la Feria del Libro y al ser uno de los tres meses de junio más tórridos desde que hay registros. Y, de nuevo, negativa del Ayuntamiento de Madrid a modificar los umbrales, que establecen que esta y otras ocho grandes zonas verdes se cierran si hace más de 35° y rachas de viento de 55 kilómetros por hora o de 65 si la temperatura es menor, ambos con un porcentaje de agua disponible menor al 75%.

Tras la reunión de la Mesa del Árbol celebrada este jueves, en la que se sientan desde la oposición a grupos ecologistas y asociaciones vecinales, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha defendido a capa y espada que el protocolo funciona: “Permite que el mayor tiempo posible [el parque] está abierto y se garanticen las condiciones de seguridad. Solo se cierra el 1% del tiempo y, durante ese cierre, se caen el 80,7% de las ramas y árboles. Es una medida ponderada”.

El plan incorpora un semáforo con cuatro niveles de alerta ―del verde, normalidad absoluta y apertura, al rojo, cierre, pasando por el amarillo y el naranja, que contemplan distintas restricciones―, que se activan cuando se prevé que se superen determinados umbrales de viento, humedad del suelo, temperatura, lluvia y nieve según el boletín diario que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) envía al Ayuntamiento a las 17.00 para el día siguiente y que, desde el año pasado, se revisa una hora antes de que ocurra un cierre por si las condiciones han variado y se puede evitar.

Muchos ciudadanos se preguntan cómo es posible que días en los que no hay avisos meteorológicos se dispare el protocolo. Suele ocurrir y la respuesta es porque el semáforo de avisos de la Aemet y el de alertas del Ayuntamiento miden cosas distintas. Los avisos de la agencia se activan cuando hay fenómenos meteorológicos adversos que superan los niveles normales y, el protocolo, cuando se dan determinadas condiciones que no son de riesgo en general pero que sí pueden suponerlo en un parque como el Retiro, que data de 1767 y tiene 20.000 árboles.

Carabante ha subrayado que “están abiertos” a estudiar y actualizar el protocolo “siempre y cuando esas condiciones [los umbrales de cierre] no se modifiquen”. El delegado ha trasladado a la mesa que, de 2023 hasta mayo de 2025, se produjeron 652 incidencias, concentradas en los episodios meteorológicos más adversos: el 50,8% (331) se produjeron durante alertas naranja o roja, a pesar de que estas solo se produjeron en el 7,3% del tiempo. En ese mismo lapso, en verde, situación en la que se encuentra el parque en el 76,9% de su horario, se registraron el 15,9 % de los problemas, lo que para el Ayuntamiento “confirma que el sistema evita restricciones innecesarias”.

El delegado también ha descartado zonificar la zona verde en situaciones de alerta roja para poder mantener el grueso del parque abierto y que la clausura afecte solo a las zonas de mayor peligro. Tampoco ha aceptado la idea de establecer caminos seguros porque “no es viable”. Frente a estas reclamaciones de la oposición, delegado ha aportado un mapa de calor y de riego que, según él, acredita que “no hay ninguna zona segura porque en todas han caído árboles a lo largo de estos últimos años”. Según los datos del Consistorio, el momento de mayor riesgo es agosto, mes en el que el año pasado se cayeron 66 árboles y ramas por el calor, por lo que considera que “están en buen camino” al mantener el actual protocolo, que “minimaliza el riesgo”.

Carabante ha prometido, eso sí, mayor transparencia y mayor seguimiento: “Vamos a compartir con ellos las 652 actas de cada una de las incidencias que se han producido en El Retiro para que las puedan analizar. Anualmente, vamos a revisar estos datos para ver si se modifican esa tendencia de riesgo y si fuera posible modificar el protocolo”.

Y también ha aceptado Carabante la reclamación de establecer un protocolo para cada parque, ya que el que se usa se ideó para El Retiro, pero se aplica también en otros ocho parques históricos o singulares: el Capricho, la Rosaleda del parque del Oeste, Juan Carlos I, Juan Pablo II, Quinta de Fuente del Berro, Quinta de los Molinos, Quinta Torre Arias y parque Lineal del Manzanares. El delegado ha admitido que El Retiro tiene “una singularidad” al ser parque histórico, ya que el 68% de los árboles son maduros, con un mayor riesgo que “nada tiene que ver con Juan Carlos I”. “Parece lógico que se pueda singularizar en función de los datos, ese es el análisis que vamos a hacer y, en su caso, lo modificaremos, pero lógicamente ya no estamos en disposición de cambiarlo para este verano, pero sí para el invierno que también conlleva muchos cierres”, ha señalado.

Frente a la postura del Ayuntamiento, el concejal de Más Madrid José Luis Nieto ha vuelto a insistir en la necesidad de abrir “un proceso de reflexión sobre la revisión del protocolo”, hacer una “actualización del inventario del arbolado de El Retiro” y conseguir información sobre “dónde se producen las incidencias de tal manera que se pudiese determinar zonas más o menos seguras donde se pudiese abrir” evitando cierres totales.

“Gracias a la insistencia de Más Madrid, que remitió sus propuestas hace casi una semana al gobierno municipal, hemos conseguido que se haga una reevaluación anual de las incidencias”, se ha congratulado Nieto, que ha pedido más datos porque los proporcionados “están desactualizados”. “Es un contrasentido la negativa del PP a modificar el protocolo cuando estamos inmersos en una emergencia climática y los parques son pulmones verdes que tendrían que servir como refugios climáticos”, ha señalado, para subrayar la apuesta por un plan para cada parque. En esta línea, la portavoz, Rita Maestre, criticó la inacción de Almeida durante sus seis años como alcalde en evaluación del arbolado. El resultado es que “no están bien cuidados”, lo que provoca que el cierre sistemático de los parques “justo cuando más falta hace su sombra”.

La concejala socialista Emilia Martínez ha apostado por la elaboración de “mapas de riesgo teniendo en cuenta el tipo de arbolado para ver si es posible no cerrar por completo” y de un mapa de zonas seguras, al tiempo que ha pedido más coordinación a la hora de aplicar el plan, una individualización de los protocolos y que se revise la alerta naranja, que la menos clara y que puede “introducir más confusión”.

Ignacio Ansaldo, de Vox, ha pedido más información y revisar el umbral de temperatura del protocolo, pero no los demás. Ansaldo ha cuestionado que en Murcia el umbral esté en 44°. El clima de Murcia es mucho más cálido y en el observatorio de El Retiro la máxima jamás alcanzada es de 40,7° en agosto de 2021 y en julio de 2022, por lo que si el umbral se fijara en 44° El Retiro no se cerraría nunca.

Y mientras todo esto se habla en la Mesa del Árbol, los vecinos de la zona están que trinan. “Ya son 13 días de 2025 con el Retiro cerrado. El mentiroso alcalde Almeida prometió revisar el protocolo, pero era una huida hacia adelante para quitarse presión con la Feria del Libro”, opina la Asociación Retiro Norte.

 Feed MRSS-S Noticias

Noticias Relacionadas