El oro se abre camino en la revolución de los métodos de pago

El oro es considerado un refugio seguro por muchos inversores, especialmente durante las crisis geopolíticas. El problema es que su titular no puede convertirlo en dinero tan fácilmente en el día a día, al menos hasta ahora. La empresa austriaca Goldinvest ha lanzado una aplicación ligada a una tarjeta de débito respaldada por oro y con la que se puede pagar con la misma facilidad que con cualquier otra tarjeta. Así consigue absorber las fluctuaciones monetarias y la inflación en la vida cotidiana. La cuota mensual de uso es de 14,90 euros, que cubre la apertura de la cuenta, el seguro y el almacenamiento de oro de hasta 400 gramos, así como las comisiones continuas de la tarjeta de débito y la aplicación. Hay además una tarifa de 50 céntimos por cada pago. Para la venta de oro, se añade una cantidad de 2,55 euros, comprar cuesta solamente 1,50 euros además del valor del oro.El oro lleva años batiendo un récord de cotización tras otro, actualmente ronda los 3.400 dólares y los analistas de los principales bancos como Bank of America o Goldman Sachs consideran realista que la marca de los 4.000 dólares se supere este año. Desde 2020, su precio se ha duplicado. Todo esto lo hace muy atractivo como inversión, pero es difícil de transportar y no se acepta como pago. Goldinvest, especializada en metales preciosos, ha decidido emitir una tarjeta de pago junto con Mastercard a través de una subsidiaria recién fundada, Emas Technology, que está respaldada por oro depositado físicamente con anterioridad. El inversor compra oro a través de la aplicación, que después se convierte en su saldo disponible de acuerdo a los vaivenes del mercado. Si el precio del oro sube, el saldo aumenta. Y viceversa. Cualquiera que ya posea oro puede igualmente llevarlo a Goldinvest, y se carga en la cuenta como crédito. «La aplicación sirve como una cuenta corriente completa y también se puede utilizar para pagos sin contacto con Apple Pay y Google Pay. Además, se puede comprar o vender oro en cualquier momento del día o de la noche a precios de mercado en tiempo real», destacaba sus ventajas el director general de Emas, Gernot Hinteregger, en la conferencia de prensa de presentación, el pasado martes. «Si mantienes tu dinero en euros en tu cuenta, automáticamente es devorado por la inflación. Esa devaluación no ocurre con el oro», insistía Hinteregger, que confía incluso en la resurrección del patrón oro clásico gracias a innovaciones como esta que faciliten su liquidez.Valor seguroLos responsables de Goldinvesto presentan su oferta como la más segura en tiempos inciertos. «En caso de un apagón, no podrás hacer nada con tu Bitcoin», dice Hinteregger, «pero en el caso de un apagón, se puede recoger oro de nuestros depósitos en denominaciones pequeñas porque todo está cubierto físicamente. No nos limitamos a emitir certificados, como muchas otras empresas», subraya, consciente de que llevar en la cartera una tarjeta respaldada por oro es atractivo para jóvenes y para ancianos. «No tenemos un grupo objetivo específico, actualmente alrededor de 200 personas usan la aplicación, pero vemos que no usan la tarjeta para pagar un café o una salchicha. El importe medio de las transacciones ronda los 150 euros», dice. El oro es considerado un refugio seguro por muchos inversores, especialmente durante las crisis geopolíticas. El problema es que su titular no puede convertirlo en dinero tan fácilmente en el día a día, al menos hasta ahora. La empresa austriaca Goldinvest ha lanzado una aplicación ligada a una tarjeta de débito respaldada por oro y con la que se puede pagar con la misma facilidad que con cualquier otra tarjeta. Así consigue absorber las fluctuaciones monetarias y la inflación en la vida cotidiana. La cuota mensual de uso es de 14,90 euros, que cubre la apertura de la cuenta, el seguro y el almacenamiento de oro de hasta 400 gramos, así como las comisiones continuas de la tarjeta de débito y la aplicación. Hay además una tarifa de 50 céntimos por cada pago. Para la venta de oro, se añade una cantidad de 2,55 euros, comprar cuesta solamente 1,50 euros además del valor del oro.El oro lleva años batiendo un récord de cotización tras otro, actualmente ronda los 3.400 dólares y los analistas de los principales bancos como Bank of America o Goldman Sachs consideran realista que la marca de los 4.000 dólares se supere este año. Desde 2020, su precio se ha duplicado. Todo esto lo hace muy atractivo como inversión, pero es difícil de transportar y no se acepta como pago. Goldinvest, especializada en metales preciosos, ha decidido emitir una tarjeta de pago junto con Mastercard a través de una subsidiaria recién fundada, Emas Technology, que está respaldada por oro depositado físicamente con anterioridad. El inversor compra oro a través de la aplicación, que después se convierte en su saldo disponible de acuerdo a los vaivenes del mercado. Si el precio del oro sube, el saldo aumenta. Y viceversa. Cualquiera que ya posea oro puede igualmente llevarlo a Goldinvest, y se carga en la cuenta como crédito. «La aplicación sirve como una cuenta corriente completa y también se puede utilizar para pagos sin contacto con Apple Pay y Google Pay. Además, se puede comprar o vender oro en cualquier momento del día o de la noche a precios de mercado en tiempo real», destacaba sus ventajas el director general de Emas, Gernot Hinteregger, en la conferencia de prensa de presentación, el pasado martes. «Si mantienes tu dinero en euros en tu cuenta, automáticamente es devorado por la inflación. Esa devaluación no ocurre con el oro», insistía Hinteregger, que confía incluso en la resurrección del patrón oro clásico gracias a innovaciones como esta que faciliten su liquidez.Valor seguroLos responsables de Goldinvesto presentan su oferta como la más segura en tiempos inciertos. «En caso de un apagón, no podrás hacer nada con tu Bitcoin», dice Hinteregger, «pero en el caso de un apagón, se puede recoger oro de nuestros depósitos en denominaciones pequeñas porque todo está cubierto físicamente. No nos limitamos a emitir certificados, como muchas otras empresas», subraya, consciente de que llevar en la cartera una tarjeta respaldada por oro es atractivo para jóvenes y para ancianos. «No tenemos un grupo objetivo específico, actualmente alrededor de 200 personas usan la aplicación, pero vemos que no usan la tarjeta para pagar un café o una salchicha. El importe medio de las transacciones ronda los 150 euros», dice.  

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