Encarni (83), sobre la realidad de tener una vivienda: «Con mi pensión, tuve que poner a mis 3 hijos de avales para el alquiler»

Acceder a una vivienda después de los 50 años se ha convertido en un auténtico reto.
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Las claves

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Encarni, de 83 años, tuvo que poner a sus tres hijos como avalistas para poder alquilar una vivienda debido a su baja pensión.

El acceso a la vivienda en España es un problema creciente, afectando no solo a los jóvenes, sino también a personas mayores de 50 años.

Belquis, de 58 años, relata las restricciones impuestas por su casero, como no encender la luz o cocinar por la noche.

El Plan Estatal de Vivienda ofrece subvenciones para mayores de 65 años, pero los requisitos son estrictos y difíciles de cumplir.

Desde hace años, España arrastra un gran problema que parece no tener fin: el acceso a la vivienda.

Los precios suben mucho más que los sueldos, la oferta asequible se reduce y la precariedad económica continúa extendiéndose cada vez más.

Aunque se pensara que esta crisis solo afectaba a los jóvenes, quienes se veían condenados a compartir piso o a destinar más del 50% de su sueldo en el pago del alquiler, ahora son los mayores de 50 años quienes viven esta realidad.

«Mi casero me obligaba a no encender la luz»

Belquis tiene 58 años y lleva toda su vida alquilando piso asumiendo las normas de su casero, quien le impedía encender la luz o cocinar al llegar a casa.

«Te lo prohíbe porque ya es muy noche y huele a comida. ¿Dónde está la dignidad? He estado en habitaciones donde estiro los brazos y toco pared con pared», explica la mujer a La Sexta Noticias.

Y es que muchos propietarios prefieren a aquellos de mediana edad. Pero, cuando se trata de inquilinos mayores, empiezan las trabas.

Les recortan el plazo del alquiler, les exigen certificaciones de autonomía o incluso piden uno o dos avalistas.

El acceso al alquiler puede ser todo un laberinto, sobre todo para los colectivos más vulnerables.

Las ayudas oficiales para mayores de 65 años existen, pero los requisitos siguen siendo estrictos.

«La única solución es que vayas a una residencia»

El Plan Estatal de Vivienda pide no tener vivienda en propiedad, demostrar que la casa será tu residencia habitual y acreditar ingresos bajos para acceder a subvenciones que pueden cubrir hasta el 50 % del alquiler mensual.

Ante tal panorama, no es raro encontrar casos como el de Encarni, que para firmar su contrato, tuvo que presentar varios avales.

«Tengo tres hijos y a todos tuve que ponerlos de avalistas«, explica la mujer de 83 años. Mientras tanto, su pensión no aumenta al ritmo del alquiler.

«La única solución que te dan es que te vayas a una residencia, que tampoco se puede pagar porque están por las nubes», critica finalmente Encarni ante las cámaras.

 elespanol – Sociedad

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