“En un momento político en el que hasta Felipe González endurece su posición contra Pedro Sánchez, nosotros no estamos para andar con rodeos”, reflexiona uno de los más estrechos colaboradores de Alberto Núñez Feijóo. Si el expresidente del Gobierno socialista defiende un discurso contra el líder del PSOE que bien podría haber firmado cualquier portavoz popular, el PP cree que tiene justificado elevar ―todavía más― la temperatura de su oposición. Con ese objetivo, el líder del PP prevé aupar a perfiles duros en el equipo que saldrá del congreso del 4, 5 y 6 de julio, los que le acompañarán en la última y decisiva etapa para conquistar el poder. Su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, y dos perfiles de lengua afilada, Esther Muñoz y Alma Ezcurra, ganarán galones en la nueva dirección, como confirman fuentes populares a EL PAÍS.
Miguel Tellado y dos de sus portavoces ganarán galones en el congreso del PP

“En un momento político en el que hasta Felipe González endurece su posición contra Pedro Sánchez, nosotros no estamos para andar con rodeos”, reflexiona uno de los más estrechos colaboradores de Alberto Núñez Feijóo. Si el expresidente del Gobierno socialista defiende un discurso contra el líder del PSOE que bien podría haber firmado cualquier portavoz popular, el PP cree que tiene justificado elevar ―todavía más― la temperatura de su oposición. Con ese objetivo, el líder del PP prevé aupar a perfiles duros en el equipo que saldrá del congreso del 4, 5 y 6 de julio, los que le acompañarán en la última y decisiva etapa para conquistar el poder. Su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, y dos perfiles de lengua afilada, Esther Muñoz y Alma Ezcurra, ganarán galones en la nueva dirección, como confirman fuentes populares a EL PAÍS.
El PP se prepara para la batalla final, el ahora o nunca para desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa. Aunque nadie sabe cuánto tiempo falta para las generales, que podrían alargarse todavía dos años más (hasta 2027), Feijóo ha convocado el congreso del PP en el mes de julio para dejar todo a punto para su último asalto, que la derecha cree que está cerca tras el estallido del caso Cerdán.
Con el ideario del partido actualizado en un giro a la derecha en inmigración y en políticas climáticas, y tras haber logrado que Isabel Díaz Ayuso transigiera con el fin de las primarias con el voto directo de las bases, el líder del PP ultima el rediseño de su próximo equipo. Lo hace, aseguran en su entorno más próximo, pensando solo en la eficacia de ese grupo, con manos libres. “No vamos a buscar equilibrios, no es el momento de cuotas”, apuntan en el equipo del jefe de los populares. “Es el momento de hacer el mejor partido para llegar a La Moncloa”.
El líder del PP planea una remodelación profunda, como confirman en su entorno directo, donde argumentan que “nadie hace un congreso para no cambiar nada”, aunque no se esperan fichajes de relumbrón, que Génova prefiere guardar para cuando llegue la campaña electoral, porque en ese momento tienen mucho más impacto. Entre las posibles incorporaciones, sea ahora o después, destaca la del economista Alberto Nadal, hermano del exministro Álvaro Nadal y que fue secretario de Estado de Presupuestos y de Energía con Mariano Rajoy.
En el cónclave no verá la luz el Gobierno en la sombra de Feijóo. Será un equipo para gestionar el partido en campaña permanente, no el país. Y quienes lo integren, advierten fuentes al tanto de la estrategia, no tienen necesariamente por qué convertirse después ―si lograran ganar la batalla― en sus ministros.
La única certeza es que Feijóo se rodeará de perfiles duros para cercar a Sánchez. No son tiempos de políticos de consenso sino de caras conocidas y otras nuevas, pero con el mismo estilo: listo para la embestida.
El político gallego volverá a confiar en su escudero Miguel Tellado, que lleva junto a Feijóo desde hace más de una década, cuando fue aupado en 2014 a portavoz de los populares en el Parlamento de Galicia para hacer de látigo de la oposición. El actual portavoz parlamentario, de verbo corrosivo y estilo bronco, está llamado a asumir más responsabilidades en Génova.
Muchos en el PP esperan que se convierta, incluso, en el próximo secretario general, en sustitución de Cuca Gamarra. El puesto está abierto, pero en el fondo, razonan distintas fuentes populares, Tellado ya ejerce de facto como número dos de Feijóo. Y las tareas orgánicas no le son ajenas. Fue también el secretario general del PP en Galicia con Feijóo, y el artífice de negociaciones internas tan delicadas como la caída de Pablo Casado.
Algunos barones recelan de Tellado como secretario general por la excesiva acumulación de poder de origen gallego en la cúpula del PP, pero la mayoría de las fuentes consultadas admite que no alzará la voz para oponerse. “Nadie va a chistar a Alberto ahora. ¿Quién se enfrenta al próximo presidente del Gobierno?“, argumenta un dirigente.
Además, dos mujeres han logrado la confianza de Feijóo para asumir más responsabilidad. La primera es la vicesecretaria Esther Muñoz, leonesa de 40 años y mucho desparpajo. En el partido se la ve como la próxima portavoz, bien en el Congreso (si saliera Tellado) o en Génova, en sustitución de Borja Sémper.
La segunda es la eurodiputada Alma Ezcurra, madrileña de 38 años, a quien Feijóo encargó la coordinación de la ponencia política. Ezcurra gusta en Génova por su “oratoria y capacidad comunicativa y su trayectoria orgánica”, aunque hasta ahora se había movido sobre todo en la trastienda de la política. Empezó en FAES y formó parte del gabinete de presidencia de Mariano Rajoy. Ahora se encarga también de la coordinación general de la fundación Reformismo 21 del PP de Feijóo. “En Bruselas se relaciona muy poco, siempre está entre papeles”, relata uno de sus compañeros eurodiputados.
A solo una semana del congreso, los nervios aumentan en el núcleo duro porque Feijóo lleva a gala apurar hasta los últimos minutos para comunicar sus nombramientos. Ningún miembro del comité de dirección sabe en estos momentos cuál será su futuro. Solo el primer anillo de poder de Feijóo, el gabinete de cuatro colaboradores que se llevó a Madrid procedente de la Xunta de Galicia, conoce sus planes. “El cuaderno azul de Aznar se queda corto”, ironiza un veterano popular, rememorando la famosa libreta en la que el expresidente popular apuntaba los ministros. “Feijóo no se lo cuenta ni a su sombra”.
La pregunta es cómo encajará el líder del PP todas las piezas. La gran incógnita es qué hará con Cuca Gamarra, actual secretaria general, que vaya donde vaya solo puede ser degradada. Distintas fuentes la señalan como la más indicada para asumir las competencias de justicia y política institucional, que ahora lleva el vicesecretario Esteban González Pons, a quien todo el mundo da por hecho que se le retirarán para que se centre en la política europea como nuevo jefe de la delegación en Bruselas. La diputada riojana llegó al núcleo duro de Feijóo procedente del de Pablo Casado, y es una superviviente. “Ha sido de todos y eso genera desconfianza”, razona un diputado.
Feijóo no suele dejar a nadie tirado y recoloca las fichas, aunque ya no tiene mucho margen porque su comité de dirección es uno de los más numerosos que ha tenido el PP, con 17 miembros junto con el líder. El partido espera también una renovación en la portavocía del Senado, donde Alicia García no ha lucido, porque con el cambio legal forzado por el PP, Sánchez va a estar obligado a someterse al control una vez al mes, así que se necesita a un portavoz con capacidad para medirse con el presidente. Feijóo revisa todas las piezas y el PP le deja hacer. Como resume un dirigente popular, la clave es que solo le queda una bala: “Todo el mundo está en la máxima de: haz lo que quieras, esta es tu última oportunidad”.
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