Jugar al fútbol entre trincheras con la cabeza de Franco: la performance de Eugenio Merino en el festival Ex Abrupto

<p>Una réplica hiperrealista de la cabeza del dictador<strong> Francisco Franco </strong>ha rodado la tarde de este jueves, cual pelota de fútbol, por entre trincheras reales de la Guerra Civil en Moià (Barcelona), gracias a la performance<strong> ‘La Copa del Generalísimo’,</strong> promovida por el artista <strong>Eugenio Merino</strong>.</p>

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 El artista ya había usado antes las cabezas de Trump, Bolsonaro y Putin en su trabajo ‘Freedom Kick’  

Una réplica hiperrealista de la cabeza del dictador Francisco Franco ha rodado la tarde de este jueves, cual pelota de fútbol, por entre trincheras reales de la Guerra Civil en Moià (Barcelona), gracias a la performance ‘La Copa del Generalísimo’, promovida por el artista Eugenio Merino.

En el marco del festival de arte contemporáneo Ex Abrupto, que celebra una década de activismo cultural y «creación indisciplinada», Merino, conocido por obras como ‘Always Franco’, una figura del dictador dentro de una nevera de Coca Cola, ha preparado con el colectivo norteamericano INDECLINE esta propuesta, que ha generado expectación internacional.

Si anteriormente para su trabajo ‘Freedom Kick’ utilizó la cabeza de tres mandatarios, Vladimir Putin, Donald Trump y Jair Bolsonaro, como balón en varias acciones, hoy ha sido la testa de Franco la que se ha chutado en el pueblo de Moià, en un encuentro que se ha retransmitido en directo desde el bar El Casal.

Antes del partido, en una lluviosa tarde, Eugenio Merino ha explicado a EFE que fueron los organizadores del festival quienes le pidieron un proyecto para la edición de este año, que celebra su décimo aniversario, y pensó que como en la localidad se conserva una trinchera de la Guerra Civil, «un lugar desde donde se llevaron a cabo acciones de defensa y lucha antifranquista», sería pertinente que Franco tuviera su peso.

«Pensé que éste era un contexto correcto para utilizar una cabeza de Franco, en el cincuenta aniversario de su muerte, un buen momento para recordar todo lo que significaron y significan aún las consecuencias de esa guerra», ha indicado. Tampoco ha obviado que en una época de auge de la extrema derecha «está bien hacer este tipo de propuestas».

La cabeza hiperrealista de Franco usada en la performance de Eugenio Merino
La cabeza hiperrealista de Franco usada en la performance de Eugenio MerinoSiu WuEfe

Siguiendo a un historiador como Steven Forti, cree que tras la Segunda Guerra Mundial se acabó con el fascismo histórico, pero «quedó la ideología, presente en países como España, donde llegó la democracia, pero no hubo reparación histórica». Por otra parte, mantiene que en los últimos años ha habido un «blanqueamiento» de esta ideología, con las redes sociales en el centro, lo que ha generado que muchos jóvenes estén en una suerte de «amnesia colectiva».

Con ‘La Copa del Generalísimo’ busca recuperar el fútbol como «herramienta política, no tanto como herramienta de propaganda, como un elemento de transformación política, con el que conectar con los más jóvenes, con aquellos que sufren el negacionismo histórico».

«Lo importante aquí -ha proseguido- es poder patear esta cabeza, que la gente disfrute y lo pase bien». El partido se ha grabado para que «quede para la eternidad un vídeo de esta catarsis colectiva».

Respecto a los que critican que se trata de una performance «violenta», Eugenio Merino ha defendido que «no, es un juego, un juego participativo, una metáfora, una fiesta». Para el viernes y el sábado está previsto que en Moià confluyan una cuarentena de artistas y colectivos en una edición de Ex Abrupto que combina memoria histórica, experimentación formal y vocación comunitaria.

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