El presidente de la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio (PP), ha advertido a los diputados José Antonio Fúster (Vox) y Emilio Delgado (Más Madrid) de las “posibles consecuencias jurídicas” derivadas de no haber acudido a la mayoría de las reuniones de la junta de portavoces de la Cámara mientras cobraban un complemento de más de 1.400 euros brutos mensuales por ser portavoces adjuntos de sus grupos.
EL PAÍS accede a las cartas en las que el presidente Ossorio afea a Fúster y a Delgado de cobrar el plus de portavoces adjuntos (1.556 euros) sin ir a la junta
El presidente de la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio (PP), ha advertido a los diputados José Antonio Fúster (Vox) y Emilio Delgado (Más Madrid) de las “posibles consecuencias jurídicas” derivadas de no haber acudido a la mayoría de las reuniones de la junta de portavoces de la Cámara mientras cobraban un complemento de más de 1.400 euros brutos mensuales por ser portavoces adjuntos de sus grupos.
Así consta en una misiva “en relación con el complemento retributivo mensual en concepto de participación en la Junta de Portavoces” a la que ha accedido EL PAÍS, y que ha zarandeado el día a día del Parlamento regional. Aunque los dos interpelados defienden que han cumplido estrictamente el reglamento del Parlamento regional, y que nadie les ha advertido de lo contrario en los dos últimos años, también han planteado sendas soluciones. Fúster ofrece participar telemáticamente, pues la cita parlamentaria coincide con su comparecencia semanal como portavoz de la dirección nacional de Santiago Abascal. Según Vox, esta opción será habilitada desde el jueves, y además sus diputados irán presencialmente, por lo que “no hay caso”. Un portavoz de la Asamblea precisa que la decisión aún no se ha adoptado. Por su parte, Delgado se ha abierto a asistir siempre que eso sea compatible con la organización de Más Madrid. Hasta el 2 de junio, el primero había acudido a 12 de 47 citas posibles, y el segundo a 2 de 65, según un portavoz del Parlamento regional. Unas estadísticas que ya sirven como dinamita en los debates parlamentarios.
—Me preguntaba cómo vamos a avanzar en materia de igualdad. Le puedo garantizar que como no se trabaja por la igualdad es cobrando sin ir a trabajar, que es lo que usted ha hecho cobrando por ir a la junta de portavoces sin acudir.
Quien dispara esa frase cargada de reproches es el portavoz del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel García Martín. Quien la recibe, Delgado, de Más Madrid. Ocurre en el pleno del pasado jueves, y así llega al escenario de lo público un choque que hasta entonces se ha dirimido en la esfera de lo privado.
A mediados de junio, el portavoz adjunto de Más Madrid, y Fúster, su homólogo de Vox, recibieron una misiva firmada por el presidente del Parlamento regional.
“Me dirijo a V. I. para interesarle sobre los motivos de tal falta de asistencia, debido a las posibles consecuencias jurídicas que pudieran derivarse de ello”, les advierte Ossorio en referencia al complemento que cobran por su cargo (1.468 euros brutos más al mes hasta 2025, y 1.556 desde entonces, según un portavoz de la Asamblea).
Que la preocupación de Ossorio no es meramente institucional, y atiende a los intereses del PP, piensan en la oposición, queda demostrado porque el número dos del gobierno de Ayuso saque este asunto a la luz pública en el momento que concita más atención de toda la semana, el pleno de la Asamblea. Justo cuando más daño político puede hacer.
“Es que no hay por dónde agarrarlo”, se lamenta Delgado en conversación telefónica con este diario “A mí me nombran portavoz, y como todos tengo el plus. En ningún caso está vinculado a que vayas a la junta”, sostiene, enfatizando que, a su juicio, la labor de portavoz adjunto no se puede reducir a la asistencia al cónclave. “En el reglamento lo que pone es que los portavoces adjuntos podrán acudir, no que deberán”, recalca. “Comunicamos por escrito que no voy a ir yo, sino que va a ir la secretaria general, un trámite que no es necesario, pero que hacemos. Así hemos estado dos años, sin ningún problema, ni aviso”.
Efectivamente, el reglamento recoge en su artículo 58 que las portavocías de los grupos constituyen la junta (en el caso de Más Madrid sería Manuela Bergerot, y en el de Vox, Isabel Pérez Moñino), y que, “en su caso, los portavoces adjuntos podrán participar”.
En contraste, Ossorio menciona en su comunicación dos acuerdos de la Mesa, el órgano que regula el día a día de la Cámara, que vinculan el cobro de la indemnización a la participación en la Junta.
“El problema es que estos dos diputados no han ido, pero nadie les ha dicho nada tampoco”, lamenta una fuente parlamentaria conocedora del funcionamiento interno de la Cámara, que viene recibiendo regularmente una comunicación sobre los miembros de Más Madrid que acudirán a la junta, sin que nadie haya planteado queja alguna.
“[La participación] no se recoge como una obligación”, defiende Delgado en su escrito de alegaciones, visto por este diario. “Es, por tanto, la participación presencial en dichas sesiones, una decisión que debemos enmarcar en el deber de sometimiento de cada Diputado o Diputada a las instrucciones y normas que se derivan del funcionamiento interno de cada Grupo Parlamentario“, añade. ”No se trata, pues, de una decisión personal y libre“.
Además, sobre el acuerdo que menciona Ossorio vinculando el plus a la asistencia, Delgado lo ve “alterado” por “la práctica parlamentaria, los usos y costumbres” que han “consolidado una costumbre parlamentaria conforme a la cual la Portavocía Adjunta conlleva por su condición y no por la participación presencial en las sesiones de la Junta de Portavoces la retribución de la indemnización por función mencionada”.
Como contraejemplo de que la asistencia a la junta no es el requisito para cobrar el complemento, Delgado explica que no lo hacen algunas personas que sí acuden en representación de Más Madrid. Esto demostraría, argumenta, “que es la condición de ostentar el cargo de Portavoz Adjunto el hecho a tomar en cuenta para el abono de dicha indemnización por función, reconociendo su importancia, y no la mera presencia en las reuniones de uno de los órganos de la Asamblea de Madrid”. Y remata: “Este Diputado muestra su disposición a atender dicha obligación siempre que sea compatible con el ejercicio de autoorganización de su Grupo Parlamentario o al establecimiento de una distribución y reparto de sesiones mínimas a las que deba acudir cada uno de los Portavoces Adjuntos de cada Grupo Parlamentario”.
UPyD
Vox esgrime argumentos parecidos. “Nosotros entendemos que las funciones inherentes al cargo de portavoz adjunto de José Antonio Fúster se han desempeñado estrictamente basándose en el Reglamento de la Asamblea de Madrid”, explican en el partido ultra, donde defienden que su líder regional, además de coordinar el grupo, o participar en la preparación de iniciativas, ha llegado a asumir “funciones que exceden a su cargo, como realizar ruedas de prensa en la Cámara, lo que demuestra su compromiso con la labor institucional”.
Y rematan: “Con todo, y en aras de favorecer el funcionamiento ordinario de la Junta, si otros grupos lo estiman necesario, se reitera la plena disposición del grupo a valorar fórmulas que permitan compaginar su portavocía adjunta con su responsabilidad institucional como portavoz nacional de Vox, como podría ser la habilitación de la asistencia telemática”. Una solución que se adoptará a partir de esta semana, según el partido.
No obstante, en relación con la situación vivida hasta ahora, en contra de Vox ha jugado la hemeroteca. Uno: “[Es] impresentable que un diputado que cobra un complemento por asistir a las Juntas de Portavoces de cien solo haya asistido a 19″. Dos: “[Es] impresentable que se tomen retribuciones por una trabajo que no se hace”. Tres: “Si considera que no tiene que asistir a la Junta de Portavoces, tampoco debe cobrar ese complemento retributivo”. Las tres frases las pronunció uno de los actuales diputados de Vox, Íñigo Henríquez de Luna, en 2014, cuando era portavoz del PP, que en esa ocasión puso en la diana por la misma cuestión a una representante de UPyD. Esta no fue sancionada. Lo mismo, esperan los diputados implicados y sus partidos, pasará ahora.
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