El Tribunal General de la Unión Europea ha dado la razón este miércoles al Europarlamento frente al recurso presentado por los herederos del líder ultraderechista francés, Jean-Marie Le Pen, para evitar tener que devolver los algo más de 300.000 euros que reclama la institución por el uso fraudulento por parte del fundador del Frente Nacional de algunas de las asignaciones que recibió mientras ocupó un escaño como eurodiputado.La sentencia, dictada por la primera instancia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) y ante la que cabe recurso, avala que la Eurocámara cumplió con las reglas de un «procedimiento justo» en el caso del fallecido Le Pen y que la reclamación se basa en un análisis que expuso «de manera detallada desde el punto de vista factual y jurídico» las irregularidades que se le reprochan al ultraderechista.Además, el fallo deja claro que, en la rendición de cuentas ante la Eurocámara tras conocer la petición de reembolso del dinero por uso indebido, los reclamantes no presentaron «ninguna prueba de que el uso de esos créditos fuera conforme al reglamento aplicable ».Noticia Relacionada Para reducir la deuda estandar Si Plan de choque del Gobierno francés: recortes de 44.000 millones y dos festivos menos Juan Pedro Quiñonero El primer ministro hace un balance catastrófico de las finanzas públicas de Francia y anuncia que se suprimirán 3.000 empleos públicosEl caso se remonta a enero de 2024, cuando el secretario general del Parlamento Europeo reclamó a Le Pen un total de 303.200 euros de los fondos usados en gastos administrativos corrientes que perciben los eurodiputados durante su mandato y que fueron indebidamente justificados. Se trata de fondos que los eurodiputados pueden destinar a actividades propias o de su grupo en el marco de actos políticos sobre la Unión Europea, pero no para hacer campaña electoral ni para adquirir bienes .En este contexto, la Oficina antifraude de la Unión Europea (OLAF) detectó el uso fraudulento por parte de Le Pen entre 2009 y 2018 de esta partida para pagar gastos indebidos como corbatas, relojes, gafas de realidad virtual o 129 botellas de vino.El líder ultraderechista recurrió ese mismo año la decisión de la Eurocámara ante la Justicia europea para intentar evitar el pago y tras su fallecimiento tres de sus herederos -sus hijas Marine Le Pen, Yann Maréchal y Marie-Caroline Olivier- decidieron seguir adelante con el recurso, que este miércoles ha sido rechazado por el Tribunal General con sede en Luxemburgo. El Tribunal General de la Unión Europea ha dado la razón este miércoles al Europarlamento frente al recurso presentado por los herederos del líder ultraderechista francés, Jean-Marie Le Pen, para evitar tener que devolver los algo más de 300.000 euros que reclama la institución por el uso fraudulento por parte del fundador del Frente Nacional de algunas de las asignaciones que recibió mientras ocupó un escaño como eurodiputado.La sentencia, dictada por la primera instancia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) y ante la que cabe recurso, avala que la Eurocámara cumplió con las reglas de un «procedimiento justo» en el caso del fallecido Le Pen y que la reclamación se basa en un análisis que expuso «de manera detallada desde el punto de vista factual y jurídico» las irregularidades que se le reprochan al ultraderechista.Además, el fallo deja claro que, en la rendición de cuentas ante la Eurocámara tras conocer la petición de reembolso del dinero por uso indebido, los reclamantes no presentaron «ninguna prueba de que el uso de esos créditos fuera conforme al reglamento aplicable ».Noticia Relacionada Para reducir la deuda estandar Si Plan de choque del Gobierno francés: recortes de 44.000 millones y dos festivos menos Juan Pedro Quiñonero El primer ministro hace un balance catastrófico de las finanzas públicas de Francia y anuncia que se suprimirán 3.000 empleos públicosEl caso se remonta a enero de 2024, cuando el secretario general del Parlamento Europeo reclamó a Le Pen un total de 303.200 euros de los fondos usados en gastos administrativos corrientes que perciben los eurodiputados durante su mandato y que fueron indebidamente justificados. Se trata de fondos que los eurodiputados pueden destinar a actividades propias o de su grupo en el marco de actos políticos sobre la Unión Europea, pero no para hacer campaña electoral ni para adquirir bienes .En este contexto, la Oficina antifraude de la Unión Europea (OLAF) detectó el uso fraudulento por parte de Le Pen entre 2009 y 2018 de esta partida para pagar gastos indebidos como corbatas, relojes, gafas de realidad virtual o 129 botellas de vino.El líder ultraderechista recurrió ese mismo año la decisión de la Eurocámara ante la Justicia europea para intentar evitar el pago y tras su fallecimiento tres de sus herederos -sus hijas Marine Le Pen, Yann Maréchal y Marie-Caroline Olivier- decidieron seguir adelante con el recurso, que este miércoles ha sido rechazado por el Tribunal General con sede en Luxemburgo.
Recurrió ese mismo año la decisión de la Eurocámara y tras su fallecimiento tres de sus herederos decidieron seguir adelante
El Tribunal General de la Unión Europea ha dado la razón este miércoles al Europarlamento frente al recurso presentado por los herederos del líder ultraderechista francés, Jean-Marie Le Pen, para evitar tener que devolver los algo más de 300.000 euros que reclama la institución por el uso fraudulento por parte del fundador del Frente Nacional de algunas de las asignaciones que recibió mientras ocupó un escaño como eurodiputado.
La sentencia, dictada por la primera instancia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) y ante la que cabe recurso, avala que la Eurocámara cumplió con las reglas de un «procedimiento justo» en el caso del fallecido Le Pen y que la reclamación se basa en un análisis que expuso «de manera detallada desde el punto de vista factual y jurídico» las irregularidades que se le reprochan al ultraderechista.
Además, el fallo deja claro que, en la rendición de cuentas ante la Eurocámara tras conocer la petición de reembolso del dinero por uso indebido, los reclamantes no presentaron «ninguna prueba de que el uso de esos créditos fuera conforme al reglamento aplicable».
El caso se remonta a enero de 2024, cuando el secretario general del Parlamento Europeo reclamó a Le Pen un total de 303.200 euros de los fondos usados en gastos administrativos corrientes que perciben los eurodiputados durante su mandato y que fueron indebidamente justificados.
Se trata de fondos que los eurodiputados pueden destinar a actividades propias o de su grupo en el marco de actos políticos sobre la Unión Europea, pero no para hacer campaña electoral ni para adquirir bienes.
En este contexto, la Oficina antifraude de la Unión Europea (OLAF) detectó el uso fraudulento por parte de Le Pen entre 2009 y 2018 de esta partida para pagar gastos indebidos como corbatas, relojes, gafas de realidad virtual o 129 botellas de vino.
El líder ultraderechista recurrió ese mismo año la decisión de la Eurocámara ante la Justicia europea para intentar evitar el pago y tras su fallecimiento tres de sus herederos -sus hijas Marine Le Pen, Yann Maréchal y Marie-Caroline Olivier- decidieron seguir adelante con el recurso, que este miércoles ha sido rechazado por el Tribunal General con sede en Luxemburgo.
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