La reacción del precio del petróleo a la guerra en Oriente Medio se ha acercado a lo que esperaban la mayoría de los analistas. Esto, con la información que tienen sobre la mesa a esta hora, claro está, pues la volatilidad es una de las notas características de esta crisis geopolítica. Tras el bombardeo de EE.UU. sobre tres instalaciones nucleares iraníes durante la noche del sábado, esta mañana, con la apertura del mercado en Asia el barril de Brent -el de referencia para Europa- ha escalado hasta los 81 dólares, aunque tras esta primera reacción ha regresado a los 78 dólares, apenas un punto porcentual más con respecto al viernes. Por el momento no se va a producir esa subida más allá de los 100 dólares o hasta los 130, pues para eso Irán debería apretar su botón nuclear y cerrar el estrecho de Ormuz, esa franja de agua por donde pasa el 20% del crudo mundial. Para Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Irak, Qatar y Bahréin, el camino más fácil para exportar a Europa y, sobre todo, a Asia. Noticia Relacionada estandar No La guerra desde dentro: «Queremos que acaben con el régimen de los ayatolás» Carlota Pérez Los iraníes viven con «tranquilidad» esta escalada de la violencia a la espera de que caiga la teocraciaEn lo que refiere a las bolsas europeas, a primera hora de la mañana todas lucen de rojo, aunque las caídas son moderadas. Hacia las diez de la mañana, el Ibex 35 se ha dejado un 0,25%, aunque hay que recordar que el índice español está cercano a los 14.000 puntos, lo que supone una cifra histórica. En el resto del Viejo Continente, el DAX alemán desciende un 0,21%, el FTSE 100 británico un 0,13%, el CAC40 parisino un 0,36% y el FTSE MIB de Milán un 0,97%, llevándose este último la peor parte.Lógicamente, el mercado sigue muy pendiente de los acontecimientos. Sobre todo, de la decisión que tome el Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní -es decir, el ayatolá Alí Jamenei-, que ayer recibió la recomendación del parlamento de cerrar el estrecho de Ormuz. Según explica a ABC el analista financiero Gustavo Martínez, es poco probable que Irán tome esa decisión, ya que supondría ahogar su propia economía. Como ya se ha avanzado, por allí pasa cerca del 20% del tráfico mundial de petróleo, y eso incluye esos dos millones de barriles diarios que la nación persa vende al mundo, especialmente a China. Solo el 9% del crudo que pasa por Ormuz va a Europa y el 75% va a Asia, explica este experto, lo que ilustra a las claras hasta que punto la decisión de cierre podría afectar a un socio fundamental para Irán, el Gigante Asiático. Sea como fuere, otro de los activos que los mercados seguirán con interés durante las próximas horas es el dólar, pues esta crisis tiene el potencial de agudizar lo que desde hace ya algunas semanas empieza a ser un problema para la Casa Blanca; la devaluación de la moneda americana como valor seguro. Como explica Gilles Moëc, analista jefe de AXA IM, ya la semana pasada se observó que, a diferencia de lo que históricamente venía sucediendo en episodios de tensión en Oriente Medio, los bonos del Tesoro de EE. UU. y el dólar no repuntaron de forma tangible tras los primeros ataques israelíes a Irán. «Si esto se repite esta semana, sugeriría que el mercado sigue muy preocupado por la postura política general de EE. UU., especialmente en materia comercial y fiscal», explica el experto. Para Gustavo Martínez, la devaluación del dólar no es necesariamente una mala noticia para la nueva Casa Blanca, pues esta se ha propuesto alimentar la producción nacional a costa de menores importaciones. En cualquier cosa, Martínez anticipa que, si la crisis escalara, lo más probable es que el dólar se aprecie. La reacción del precio del petróleo a la guerra en Oriente Medio se ha acercado a lo que esperaban la mayoría de los analistas. Esto, con la información que tienen sobre la mesa a esta hora, claro está, pues la volatilidad es una de las notas características de esta crisis geopolítica. Tras el bombardeo de EE.UU. sobre tres instalaciones nucleares iraníes durante la noche del sábado, esta mañana, con la apertura del mercado en Asia el barril de Brent -el de referencia para Europa- ha escalado hasta los 81 dólares, aunque tras esta primera reacción ha regresado a los 78 dólares, apenas un punto porcentual más con respecto al viernes. Por el momento no se va a producir esa subida más allá de los 100 dólares o hasta los 130, pues para eso Irán debería apretar su botón nuclear y cerrar el estrecho de Ormuz, esa franja de agua por donde pasa el 20% del crudo mundial. Para Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Irak, Qatar y Bahréin, el camino más fácil para exportar a Europa y, sobre todo, a Asia. Noticia Relacionada estandar No La guerra desde dentro: «Queremos que acaben con el régimen de los ayatolás» Carlota Pérez Los iraníes viven con «tranquilidad» esta escalada de la violencia a la espera de que caiga la teocraciaEn lo que refiere a las bolsas europeas, a primera hora de la mañana todas lucen de rojo, aunque las caídas son moderadas. Hacia las diez de la mañana, el Ibex 35 se ha dejado un 0,25%, aunque hay que recordar que el índice español está cercano a los 14.000 puntos, lo que supone una cifra histórica. En el resto del Viejo Continente, el DAX alemán desciende un 0,21%, el FTSE 100 británico un 0,13%, el CAC40 parisino un 0,36% y el FTSE MIB de Milán un 0,97%, llevándose este último la peor parte.Lógicamente, el mercado sigue muy pendiente de los acontecimientos. Sobre todo, de la decisión que tome el Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní -es decir, el ayatolá Alí Jamenei-, que ayer recibió la recomendación del parlamento de cerrar el estrecho de Ormuz. Según explica a ABC el analista financiero Gustavo Martínez, es poco probable que Irán tome esa decisión, ya que supondría ahogar su propia economía. Como ya se ha avanzado, por allí pasa cerca del 20% del tráfico mundial de petróleo, y eso incluye esos dos millones de barriles diarios que la nación persa vende al mundo, especialmente a China. Solo el 9% del crudo que pasa por Ormuz va a Europa y el 75% va a Asia, explica este experto, lo que ilustra a las claras hasta que punto la decisión de cierre podría afectar a un socio fundamental para Irán, el Gigante Asiático. Sea como fuere, otro de los activos que los mercados seguirán con interés durante las próximas horas es el dólar, pues esta crisis tiene el potencial de agudizar lo que desde hace ya algunas semanas empieza a ser un problema para la Casa Blanca; la devaluación de la moneda americana como valor seguro. Como explica Gilles Moëc, analista jefe de AXA IM, ya la semana pasada se observó que, a diferencia de lo que históricamente venía sucediendo en episodios de tensión en Oriente Medio, los bonos del Tesoro de EE. UU. y el dólar no repuntaron de forma tangible tras los primeros ataques israelíes a Irán. «Si esto se repite esta semana, sugeriría que el mercado sigue muy preocupado por la postura política general de EE. UU., especialmente en materia comercial y fiscal», explica el experto. Para Gustavo Martínez, la devaluación del dólar no es necesariamente una mala noticia para la nueva Casa Blanca, pues esta se ha propuesto alimentar la producción nacional a costa de menores importaciones. En cualquier cosa, Martínez anticipa que, si la crisis escalara, lo más probable es que el dólar se aprecie.
La reacción del precio del petróleo a la guerra en Oriente Medio se ha acercado a lo que esperaban la mayoría de los analistas. Esto, con la información que tienen sobre la mesa a esta hora, claro está, pues la volatilidad es una de las … notas características de esta crisis geopolítica. Tras el bombardeo de EE.UU. sobre tres instalaciones nucleares iraníes durante la noche del sábado, esta mañana, con la apertura del mercado en Asia el barril de Brent -el de referencia para Europa- ha escalado hasta los 81 dólares, aunque tras esta primera reacción ha regresado a los 78 dólares, apenas un punto porcentual más con respecto al viernes.
Por el momento no se va a producir esa subida más allá de los 100 dólares o hasta los 130, pues para eso Irán debería apretar su botón nuclear y cerrar el estrecho de Ormuz, esa franja de agua por donde pasa el 20% del crudo mundial. Para Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Irak, Qatar y Bahréin, el camino más fácil para exportar a Europa y, sobre todo, a Asia.
En lo que refiere a las bolsas europeas, a primera hora de la mañana todas lucen de rojo, aunque las caídas son moderadas. Hacia las diez de la mañana, el Ibex 35 se ha dejado un 0,25%, aunque hay que recordar que el índice español está cercano a los 14.000 puntos, lo que supone una cifra histórica. En el resto del Viejo Continente, el DAX alemán desciende un 0,21%, el FTSE 100 británico un 0,13%, el CAC40 parisino un 0,36% y el FTSE MIB de Milán un 0,97%, llevándose este último la peor parte.
Lógicamente, el mercado sigue muy pendiente de los acontecimientos. Sobre todo, de la decisión que tome el Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní -es decir, el ayatolá Alí Jamenei-, que ayer recibió la recomendación del parlamento de cerrar el estrecho de Ormuz.
Según explica a ABC el analista financiero Gustavo Martínez, es poco probable que Irán tome esa decisión, ya que supondría ahogar su propia economía. Como ya se ha avanzado, por allí pasa cerca del 20% del tráfico mundial de petróleo, y eso incluye esos dos millones de barriles diarios que la nación persa vende al mundo, especialmente a China. Solo el 9% del crudo que pasa por Ormuz va a Europa y el 75% va a Asia, explica este experto, lo que ilustra a las claras hasta que punto la decisión de cierre podría afectar a un socio fundamental para Irán, el Gigante Asiático.
Sea como fuere, otro de los activos que los mercados seguirán con interés durante las próximas horas es el dólar, pues esta crisis tiene el potencial de agudizar lo que desde hace ya algunas semanas empieza a ser un problema para la Casa Blanca; la devaluación de la moneda americana como valor seguro. Como explica Gilles Moëc, analista jefe de AXA IM, ya la semana pasada se observó que, a diferencia de lo que históricamente venía sucediendo en episodios de tensión en Oriente Medio, los bonos del Tesoro de EE. UU. y el dólar no repuntaron de forma tangible tras los primeros ataques israelíes a Irán. «Si esto se repite esta semana, sugeriría que el mercado sigue muy preocupado por la postura política general de EE. UU., especialmente en materia comercial y fiscal», explica el experto.
Para Gustavo Martínez, la devaluación del dólar no es necesariamente una mala noticia para la nueva Casa Blanca, pues esta se ha propuesto alimentar la producción nacional a costa de menores importaciones. En cualquier cosa, Martínez anticipa que, si la crisis escalara, lo más probable es que el dólar se aprecie.
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