Con la llegada del calor, dar con un calzado cómodo y barato es clave. Lidl arrasa con unas sandalias tipo Birkenstock.
Más información: Un día con las Birkenstock, el calzado más cool (e imitado) del verano que sigue dividiendo a las españolas Con la llegada del calor, dar con un calzado cómodo y barato es clave. Lidl arrasa con unas sandalias tipo Birkenstock.
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Con la llegada del verano es hora de buscar confort en nuestras prendas de ropa, pero también en el calzado, de forma que los pies puedan respirar en los días de más calor. No siempre es sencillo encontrar modelos de calidad y a buen precio, pero todo cambia gracias a Lidl.
La cadena de supermercados de origen alemán lo vuelve a hacer, y nos trae las sandalias de cuero más cómodas del verano como parte de su colección de moda, y lo hace a un precio que las hace ser totalmente irresistibles.
Hablamos de sus sandalias tipo Birkenstock, que son una excelente opción para hacerse con un zapato veraniego, cómodo y clásico que nunca pasa de moda. Son un modelo de sandalias que siempre quedan bien y que favorecen, independientemente del estilo que se siga.
En Lidl están a la venta por tan solo 7,99 euros, por lo que se convierten en una gran oportunidad que es conveniente no dejar pasar, ya que van a agotarse rápidamente de los establecimientos dada su relación calidad – precio.
Se trata de unas sandalias de diseño minimal con una doble tira tan característica y una hebilla que no es solo decorativa, sino funcional. La plantilla es muy cómoda y se nota desde el primer momento, lo que, sumado a su suela ligera, hace que las puedas usar todo el día sin problemas.
Disponibles en color negro y en beige para poder encajar con cualquier outfit que prefieras, están pensadas para ser utilizadas en el día a día, sin tener nada que envidiar a modelos de marcas que son mucho más caras.
Por su precio y características se han convertido en todo un éxito de Lidl, siendo una combinación de estilo, comodidad y precio a la que es difícil resistirse.
Consejos para elegir el tipo de calzado
En los meses de verano nuestros pies sufren más y se encuentran más expuestos, por lo que es importante prestarles la atención que merecen para que se mantenga una buena salud. Conviene seguir rutinas de cuidado del pie y visitar al podólogo si es necesario.
Patologías como hongos, infecciones, papilomas o verrugas plantares, así como grietas en los talones, son algunos de los problemas que se dan con mayor frecuencia durante el verano, por lo que es aconsejable tratar de tomar preocupaciones.
Para empezar, es importante evitar ir descalzo en piscinas y espacios públicos para prevenir contagio por infecciones y hongos, pero también saber qué tipo de calzado es el más apropiado para evitar problemas por su uso.
A la hora de elegir el calzado, este debe proporcionar la sujeción necesaria, y en las chanclas, sandalias y otros calzados de verano es habitual que no nos proporcionen la adecuada sujeción. Esto no quiere decir que haya que evitarlos, pero sí tener en cuenta varios factores.
Materiales naturales
Elegir siempre materiales naturales como el cuero, lona o algodón. Todos ellos son materiales que se adaptan muy bien a los pies, además de ser flexibles y permitir la transpiración del pie, que es algo muy importante durante los meses de más calor del año.
Hay que evitar materiales como plástico o acrílicos que pueden llevar a sufrir lesiones en la piel. Tampoco son una buena opción las suelas de esparto o madera, sobre todo si se van a llevar puestos durante largos periodos de tiempo.
Es posible elegir sandalias, zapatos, náuticos, mallorquinas…, siempre y cuando estén fabricados con materiales naturales y transpirables.
Calzado abierto y transpirable
El calzado apropiado para el verano debe ser aquel que permita que los pies respiren, algo imprescindible durante los meses de verano, cuando la sudoración en los pies aumente. Si se usa calzado cerrado, habrá que optar por zapatos que transpiren para controlar la humedad.
Si se van a utilizar calcetines para evitar rozaduras con el calzado, resulta imprescindible cambiarlos con regularidad para favorecer que los pies puedan mantenerse en un mejor estado de salud.
Sujeción del pie
Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir el calzado más apropiado para el verano es utilizar sandalias sujetas al talón y el antepié. Debe recoger el pie y darle sujeción, además de tener buenos contrafuertes y disponer de una suela que amortigüe el pie.
El uso de calzado cerrado como el de lona es más apropiado que el calzado deportivo, aunque si se va a practicar alguna actividad deportiva, se pueden utilizar perfectamente. No obstante, habrá que asegurarse de que permitan la transpiración del pie.
Suelas resistentes
Por otro lado, los podólogos recomiendan elegir un calzado con la mayor sujeción posible, evitando una suela demasiado fina o plana, puesto que estas incrementan el riesgo de padecer problemas como fascitis plantar, tendón de Aquiles, etcétera.
En este sentido, lo más recomendable es que la suela de las sandalias tenga al menos 2-3 centímetros y aporte confort, además de evitar la aparición de molestias indeseadas. Si se van a utilizar calzados con tacón, no deberá superar los 5 cm de altura.
No abusar de las chanclas
Más allá de estas recomendaciones, conviene tener claro que no hay que abusar del uso de chanclas, pues generan cierta inestabilidad en el pie, además de que no aseguran que existe una adecuada sujeción, provocando que los dedos hagan un sobreesfuerzo a la hora de caminar.
De igual modo, hay que tener cuidado con el uso de tacones muy altos o tacones de cuña, que pueden derivar en diferentes tipos de lesión.
elespanol – Sociedad
