Trump abre ahora la posibilidad de un «cambio de régimen» en Irán: «¿Por qué no?»

Con la conmoción todavía caliente en todo el mundo por el ataque de EE.UU. a Irán, Donald Trump agitó todavía más las aguas este domingo, pocas horas después de conocerse la operación militar: barajó la posibilidad de un cambio de régimen en Irán, algo que su propio Gobierno ha insistido en que es algo que no interesa a EE.UU.El multimillonario neoyorquino abrió ese melón en su estilo, en un mensaje con tono ligero en su red social: «No es políticamente correcto utilizar el término ‘cambio de régimen’», arrancó en su mensaje, sabedor de que es algo que muchos de sus aliados han criticado con fuerza, después de implicaciones interminables en Oriente Próximo -por ejemplo, con la invasión de Irak de 2003- que fueron protagonizadas por intentos de cambios de régimen para estabilizar esos países y hacerlos más afines a EE.UU.«Pero si el actual régimen iraní es incapaz de HACER A IRÄN GRANDE OTRA VEZ, ¿por qué no debería haber un cambio de régimen?», se preguntó, haciendo una referencia al nombre de su movimiento político, MAGA, ‘Make America Great Again’ (‘Hacer a EE.UU. grande otra vez’). Trump acabó su mensaje con la adaptación iraní de esas siglas, MIGA, en un mensaje cerrado con tres exclamaciones.Noticia Relacionada estandar Si ¿Destrucción o solo daños para retrasar el programa atómico? javier ansorena La Casa Blanca asegura que las tres instalaciones atacadas sufrieron «destrucción y daños severos», pero que era demasiado pronto para concluir si Irán mantiene o no capacidad nuclearEl mensaje de Trump contradecía lo que había mantenido pocas horas antes su vicepresidente, JD Vance, una figura con mucho peso en MAGA y uno de los defensores del aislacionismo de EE.UU. , en el panorama internacional -la versión para política exterior de la ideología ‘America First’, ‘America primero’-, que ha tenido que hacer equilibrios para retratar el ataque decretado por el presidente como una decisión alineada con esa visión de EE.UU.«Nuestra visión ha sido muy clara: no queremos un cambio de régimen», había dicho Vance en una entrevista en la cadena NBC News. No fue solo el vicepresidente. El secretario de Estado, Marco Rubio, que como Vance, pasó por varias entrevistas televisivas para defender el ataque a Irán, aseguró que la operación militar «no es un movimiento para cambiar de régimen» y negó que la situación provocada por el ataque de EE.UU. vaya dirigida a conseguir ese objetivo. «Una política exterior seria está enfocada en identificar cuál es nuestro interés nacional», aseguró. «No es necesario que te guste un régimen. Hay muchos regímenes en todo el mundo que no nos gustan, ¿vale? Pero, en este caso particular, en lo que nos centramos no es en cambiar de régimen. Eso es algo que corresponde al pueblo de Irán».La opción del cambio de régimen es un asunto que pone muy nerviosos a las principales voces de ese ‘EE.UU. primero’, como Tucker Carlson, el expresentador estrella de la cadena Fox News -la favorita de los republicanos-, que ha sido muy crítico con la intervención militar de EE.UU. Antes de que se produjera, debatió con fiereza con el senador republicano Ted Cruz, uno de los ‘halcones’ en política exterior, que ve con buenos ojos golpear con fuerza a Irán. En un vídeo del intercambio que se hizo viral, Carlson preguntaba -sin que Cruz hallará respuesta- cuántos habitantes tiene Irán o cuál es su composición étnica. «¡No sabes nada de Irán pero quieres cambiar su régimen!», protestó Carlson.Son críticas que antes también ha compartido Trump, que ha condenado con dureza -en la línea que han abrazo sus seguidores- las décadas de intervencionismo exterior de EE.UU., en las que Washington ejecutaba, de forma directa o indirecta, cambios de régimen en países de todo el mundo.Quien sí ha hablado sin ambages de cambio de régimen es el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu , que ha llegado a pronosticar que puede ser uno de los resultados de la guerra que ha declarado a Irán.Sea o no algo que EE.UU. va a promocionar, el régimen de Teherán ha tomado sus precauciones: el Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, está escondido en un búnker, ante la posibilidad de que sea objetivo de un ataque militar. En las últimas semanas, la Administración Trump filtró que tenía en sus manos planes militares para acabar con Jamenei, pero fueron rechazados. Con la conmoción todavía caliente en todo el mundo por el ataque de EE.UU. a Irán, Donald Trump agitó todavía más las aguas este domingo, pocas horas después de conocerse la operación militar: barajó la posibilidad de un cambio de régimen en Irán, algo que su propio Gobierno ha insistido en que es algo que no interesa a EE.UU.El multimillonario neoyorquino abrió ese melón en su estilo, en un mensaje con tono ligero en su red social: «No es políticamente correcto utilizar el término ‘cambio de régimen’», arrancó en su mensaje, sabedor de que es algo que muchos de sus aliados han criticado con fuerza, después de implicaciones interminables en Oriente Próximo -por ejemplo, con la invasión de Irak de 2003- que fueron protagonizadas por intentos de cambios de régimen para estabilizar esos países y hacerlos más afines a EE.UU.«Pero si el actual régimen iraní es incapaz de HACER A IRÄN GRANDE OTRA VEZ, ¿por qué no debería haber un cambio de régimen?», se preguntó, haciendo una referencia al nombre de su movimiento político, MAGA, ‘Make America Great Again’ (‘Hacer a EE.UU. grande otra vez’). Trump acabó su mensaje con la adaptación iraní de esas siglas, MIGA, en un mensaje cerrado con tres exclamaciones.Noticia Relacionada estandar Si ¿Destrucción o solo daños para retrasar el programa atómico? javier ansorena La Casa Blanca asegura que las tres instalaciones atacadas sufrieron «destrucción y daños severos», pero que era demasiado pronto para concluir si Irán mantiene o no capacidad nuclearEl mensaje de Trump contradecía lo que había mantenido pocas horas antes su vicepresidente, JD Vance, una figura con mucho peso en MAGA y uno de los defensores del aislacionismo de EE.UU. , en el panorama internacional -la versión para política exterior de la ideología ‘America First’, ‘America primero’-, que ha tenido que hacer equilibrios para retratar el ataque decretado por el presidente como una decisión alineada con esa visión de EE.UU.«Nuestra visión ha sido muy clara: no queremos un cambio de régimen», había dicho Vance en una entrevista en la cadena NBC News. No fue solo el vicepresidente. El secretario de Estado, Marco Rubio, que como Vance, pasó por varias entrevistas televisivas para defender el ataque a Irán, aseguró que la operación militar «no es un movimiento para cambiar de régimen» y negó que la situación provocada por el ataque de EE.UU. vaya dirigida a conseguir ese objetivo. «Una política exterior seria está enfocada en identificar cuál es nuestro interés nacional», aseguró. «No es necesario que te guste un régimen. Hay muchos regímenes en todo el mundo que no nos gustan, ¿vale? Pero, en este caso particular, en lo que nos centramos no es en cambiar de régimen. Eso es algo que corresponde al pueblo de Irán».La opción del cambio de régimen es un asunto que pone muy nerviosos a las principales voces de ese ‘EE.UU. primero’, como Tucker Carlson, el expresentador estrella de la cadena Fox News -la favorita de los republicanos-, que ha sido muy crítico con la intervención militar de EE.UU. Antes de que se produjera, debatió con fiereza con el senador republicano Ted Cruz, uno de los ‘halcones’ en política exterior, que ve con buenos ojos golpear con fuerza a Irán. En un vídeo del intercambio que se hizo viral, Carlson preguntaba -sin que Cruz hallará respuesta- cuántos habitantes tiene Irán o cuál es su composición étnica. «¡No sabes nada de Irán pero quieres cambiar su régimen!», protestó Carlson.Son críticas que antes también ha compartido Trump, que ha condenado con dureza -en la línea que han abrazo sus seguidores- las décadas de intervencionismo exterior de EE.UU., en las que Washington ejecutaba, de forma directa o indirecta, cambios de régimen en países de todo el mundo.Quien sí ha hablado sin ambages de cambio de régimen es el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu , que ha llegado a pronosticar que puede ser uno de los resultados de la guerra que ha declarado a Irán.Sea o no algo que EE.UU. va a promocionar, el régimen de Teherán ha tomado sus precauciones: el Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, está escondido en un búnker, ante la posibilidad de que sea objetivo de un ataque militar. En las últimas semanas, la Administración Trump filtró que tenía en sus manos planes militares para acabar con Jamenei, pero fueron rechazados.  

Con la conmoción todavía caliente en todo el mundo por el ataque de EE.UU. a Irán, Donald Trump agitó todavía más las aguas este domingo, pocas horas después de conocerse la operación militar: barajó la posibilidad de un cambio de régimen en Irán, algo que … su propio Gobierno ha insistido en que es algo que no interesa a EE.UU.

El multimillonario neoyorquino abrió ese melón en su estilo, en un mensaje con tono ligero en su red social: «No es políticamente correcto utilizar el término ‘cambio de régimen’», arrancó en su mensaje, sabedor de que es algo que muchos de sus aliados han criticado con fuerza, después de implicaciones interminables en Oriente Próximo -por ejemplo, con la invasión de Irak de 2003- que fueron protagonizadas por intentos de cambios de régimen para estabilizar esos países y hacerlos más afines a EE.UU.

«Pero si el actual régimen iraní es incapaz de HACER A IRÄN GRANDE OTRA VEZ, ¿por qué no debería haber un cambio de régimen?», se preguntó, haciendo una referencia al nombre de su movimiento político, MAGA, ‘Make America Great Again’ (‘Hacer a EE.UU. grande otra vez’). Trump acabó su mensaje con la adaptación iraní de esas siglas, MIGA, en un mensaje cerrado con tres exclamaciones.

El mensaje de Trump contradecía lo que había mantenido pocas horas antes su vicepresidente, JD Vance, una figura con mucho peso en MAGA y uno de los defensores del aislacionismo de EE.UU., en el panorama internacional -la versión para política exterior de la ideología ‘America First’, ‘America primero’-, que ha tenido que hacer equilibrios para retratar el ataque decretado por el presidente como una decisión alineada con esa visión de EE.UU.

«Nuestra visión ha sido muy clara: no queremos un cambio de régimen», había dicho Vance en una entrevista en la cadena NBC News.

No fue solo el vicepresidente. El secretario de Estado, Marco Rubio, que como Vance, pasó por varias entrevistas televisivas para defender el ataque a Irán, aseguró que la operación militar «no es un movimiento para cambiar de régimen» y negó que la situación provocada por el ataque de EE.UU. vaya dirigida a conseguir ese objetivo. «Una política exterior seria está enfocada en identificar cuál es nuestro interés nacional», aseguró. «No es necesario que te guste un régimen. Hay muchos regímenes en todo el mundo que no nos gustan, ¿vale? Pero, en este caso particular, en lo que nos centramos no es en cambiar de régimen. Eso es algo que corresponde al pueblo de Irán».

La opción del cambio de régimen es un asunto que pone muy nerviosos a las principales voces de ese ‘EE.UU. primero’, como Tucker Carlson, el expresentador estrella de la cadena Fox News -la favorita de los republicanos-, que ha sido muy crítico con la intervención militar de EE.UU. Antes de que se produjera, debatió con fiereza con el senador republicano Ted Cruz, uno de los ‘halcones’ en política exterior, que ve con buenos ojos golpear con fuerza a Irán. En un vídeo del intercambio que se hizo viral, Carlson preguntaba -sin que Cruz hallará respuesta- cuántos habitantes tiene Irán o cuál es su composición étnica. «¡No sabes nada de Irán pero quieres cambiar su régimen!», protestó Carlson.

Son críticas que antes también ha compartido Trump, que ha condenado con dureza -en la línea que han abrazo sus seguidores- las décadas de intervencionismo exterior de EE.UU., en las que Washington ejecutaba, de forma directa o indirecta, cambios de régimen en países de todo el mundo.

Quien sí ha hablado sin ambages de cambio de régimen es el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que ha llegado a pronosticar que puede ser uno de los resultados de la guerra que ha declarado a Irán.

Sea o no algo que EE.UU. va a promocionar, el régimen de Teherán ha tomado sus precauciones: el Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, está escondido en un búnker, ante la posibilidad de que sea objetivo de un ataque militar.

En las últimas semanas, la Administración Trump filtró que tenía en sus manos planes militares para acabar con Jamenei, pero fueron rechazados.

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