Howard Tucker, el médico en activo más longevo del planeta, tiene sus propias recetas para vivir una larga vida, e incluyen darse algunos caprichos.
Más información: Eric Topol, experto en longevidad: «Este es el único hábito probado que reduce el envejecimiento del cuerpo». Howard Tucker, el médico en activo más longevo del planeta, tiene sus propias recetas para vivir una larga vida, e incluyen darse algunos caprichos.
Más información: Eric Topol, experto en longevidad: «Este es el único hábito probado que reduce el envejecimiento del cuerpo».
A medida que pasan los años, reducir nuestro ritmo de vida y buscar progresivamente actividades más tranquilas es lo habitual. Como se suele decir, «no es lo mismo tener 20 que tener 50 años». Esto, sin embargo, no tiene por qué ser así, según demuestra la ajetreada vida del doctor Howard Tucker, el neurólogo de 102 años que recibió el premio Guiness al médico en ejercicio más mayor del mundo.
Actualmente Tucker ya ha colgado la bata blanca, pero su vida no ha pasado a un modo inactivo. Como ha explicado The New York Post, el veterano profesional sigue dando conferencias a futuros médicos en la Universidad Case Reserve y asesorando a otros compañeros ya en activo sobre casos médico-legales. Porque, además de ser neurólogo, Tucker también obtuvo el título de abogado cuando cumplió los 67 años.
Tucker reveló recientemente que precisamente el hecho de mantenerse activo y alerta es lo que ha conseguido que siga motivado con la vida. Él mismo explica que «la jubilación es el enemigo de la longevidad», refiriéndose al hecho de que, al reducir drásticamente nuestro ritmo de vida, nuestro organismo tiende a una pasividad que puede ser claramente contraproducente.
«Creo que la jubilación es el enemigo de la longevidad. Tienes que tener algún propósito en la vida y levantarse por la mañana y saber qué haces». Tucker continuó ejerciendo la medicina hasta casi los 100 años, y solo cesó su actividad cuando el hospital donde trabajaba cerró sus puertas en 2022.
De lo contrario, sostiene el neurólogo, habría seguido ejerciendo. «Si usted se jubila, debería al menos dedicarse a algún pasatiempo, ya sea trabajo comunitario o aficiones personales. Necesita un estímulo para el cerebro a diario«, apunta el especialista. Varios estudios han demostrado que tener un propósito y aprender cosas nuevas continuamente, participando en actividades que requieran resolución de problemas, creatividad y atención, es la clave para mantener la agudeza mental.
La esperanza de vida en Estados Unidos era de 77,5 años en 2022, y Tucker ya la ha superado con creces. Sus padres llegaron hasta los 84 y 96 años, pero él explica que la genética solo es una parte. «Los antecedentes familiares son un buen comienzo. Sin embargo, deben complementarse con moderación en la nutrición, el alcohol y la felicidad«.
Para él, explica, la felicidad proviene de su trabajo, su esposa -con la cual lleva más de 70 años de matrimonio-, sus cuatro hijos y sus 10 nietos, además del amor por los deportes de Cleveland. Y de nuevo, la ciencia lo respalda. Los estudios muestran que aquellas personas con fuertes conexiones sociales y una perspectiva positiva suelen vivir más que aquellas personas aisladas o deprimidas.
Además, Tucker explica que la actividad física también es un pilar básico en su vida. Aunque dejó de esquiar tras una caída cuando rozaba los 90 años, cuando sufrió una fractura de cuello, sigue usando raquetas de nieve y usa la cinta de correr de forma diaria en su domicilio. Los pequeños hábitos pueden suponer una gran diferencia, dado que los estudios también sugieren que incluso solo 15 minutos de caminata al día pueden reducir un 25% la mortalidad prematura.
Finalmente, su dieta es sencilla, según comenta: empieza el día consumiendo fruta de temporada y, a veces, cereales acompañados de leche desnatada con té en lugar de café. Suele saltarse la comida, y su cena suele consistir en un poco de pescado y verduras (especialmente brócoli), con alguna porción ocasional de carne. Tanto él como su esposa siempre terminan el día con algo dulce, «a veces fruta y a veces helado«.
Y, para rizar el rizo, Tucker asegura que de forma excepcional consume su cóctel favorito, aunque no ha fumado jamás: «Me encantan los martinis«.
elespanol – Salud