El profesional explicó las dificultades de su compañía para poder encontrar nuevos trabajadores que sumar a su plantilla.
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Hay una serie de profesiones que han perdido atractivo para los jóvenes. Ya sea por el esfuerzo físico o la disciplina que requieren, estas profesiones no gustan al segmento más joven y, por ende, sufren de un envejecimiento considerable.
Una de esas profesiones es la carpintería. Este oficio para trabajar y labrar la madera lleva presente en la sociedad desde hace siglos, pero parece que cada vez pierde más interés como oficio.
Esa es precisamente la crítica de Marc Esquerrer, un carpintero emprendedor que ha contado su terrible experiencia tratando de encontrar nuevos trabajadores para su negocio.
La carpintería, olvidada
Según datos del SEPE, se calcula que actualmente hay en España más de 28.000 personas dedicadas a la carpintería.
Se trata de un oficio increíblemente importante para la sociedad dado que se necesitan carpinteros para construir muebles, casas, elementos decorativos o utensilios de trabajo. Sin embargo, es una profesión cada vez más olvidada y que menos gusta a los jóvenes.
Precisamente Marc Esquerrer, un carpintero con un negocio, ha contado a través de su cuenta de TikTok @marc.esquerrer, la dificultad que tiene para encontrar trabajadores nuevos.
«¿Por qué la gente no quiere trabajar? A ver, os pongo en contexto. Tengo una empresa, ¿vale?, de carpintería con ocho personas en plantilla. El que era aprendiz anteriormente, hace 3 meses que le he subido de categoría y es oficial de segunda», explica el profesional como punto de partida de su reclamo.
El carpintero cuenta las condiciones específicas: 1.300 euros limpios y jornada de 8:00 a 16:00 con descanso de 20 minutos para comer al mediodía. Sin embargo, parece que le cuesta encontrar gente interesada en el oficio.
«Los dos meses que lleva mi aprendiz de oficial ha echado a cuatro personas de una a dos semanas. Formo personal dentro de la empresa porque me cuesta mucho encontrar personal cualificado. Para mí es un horario perfecto y sueldo para una persona que está aprendiendo, que le estoy enseñando un oficio, le estoy formando y además está cobrando, me parece más que correcto», expresa Esquerrer.
Asimismo, el carpintero detalla que los únicos requisitos son carnet de conducir y ganas de trabajar y aprender. Sin embargo, eso último es lo que más le cuesta encontrar: «¡Joder, que tenga ganas! Es un trabajo físico, obviamente no lo hace cualquiera. Tienes que mover muebles, levantar puertas, mover tableros, cortar estructuras de madera. Es un trabajo muy físico. Yo lo he hecho también. He empezado de abajo. Si tienes todas las condiciones claras, ¿por qué duras una semana?«.
El profesional finaliza su vídeo reclamando la falta de compromiso de los jóvenes. «¿Por qué vienes a trabajar y me haces perder el tiempo si no tienes ganas de trabajar? Me dicen: ‘Oh, es que parece que quieres que trabaje mucho’. A eso vienes, ¿no? A pagarte el sueldo y a trabajar. ¿Si no a qué vienes? ¿A pasar el día y que te pague a final de mes? No, tú te vienes a ganar tu sueldo. Yo no te pago, te pagas tú. Y la empresa tiene que ganar algo a costa tuya. Si no, ¿de qué me voy a matar yo para encontrarte trabajo a ti?», señala el carpintero.
elespanol – Sociedad