El rápido avance de la tecnología, la aplicación de normativas ambientales más estrictas y una creciente conciencia ecológica tanto en fabricantes como en usuarios explican la gran transformación que los sistemas de aire acondicionado han experimentado en los últimos años. «Uno de los principales hitos tecnológicos ha sido la adopción generalizada de la tecnología Inverter –explica Pilar García Bermúdez, directora del Área de Proyectos y Subvenciones Públicas de Agremia (Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía)–. Esta innovación ha sustituido a los antiguos sistemas de funcionamiento por ciclos de encendido y apagado, que generaban importantes picos de consumo eléctrico». La energía renovable también ha comenzado a integrarse en estos sistemas de climatización, especialmente la solar fotovoltaica. «Esta sinergia permite que los equipos de aire acondicionado funcionen parcialmente, e incluso completamente, en algunos casos, con energía limpia, reduciendo la dependencia de fuentes fósiles y generando un ahorro económico considerable para el usuario», explica Iván Vaquero Díaz Responsable Área Proyectos y Ayudas de Agremia. Además, la utilización de materiales y componentes de última generación «ha mejorado la eficiencia de los sistemas de distribución del aire, reduciendo pérdidas térmicas y optimizando el rendimiento global», añade.La automatización y el control inteligente representan, probablemente, el salto cualitativo más destacado en los últimos tiempos. Los sistemas modernos incorporan sensores de presencia, geolocalización y algoritmos de aprendizaje automático que analizan los hábitos del usuario para ajustar automáticamente la temperatura, horarios y modos de funcionamiento. Este enfoque adaptativo maximiza el confort con el menor consumo posible, sustituyendo los antiguos programadores manuales y abriendo paso a una climatización mucho más precisa y personalizada. «Por ejemplo, en el caso de Mitsubishi nuestros sistemas incorporan control Wi-Fi de serie, lo que permite al usuario ajustar la temperatura desde cualquier lugar a través de una app o asistentes virtuales como Alexa», explica Pedro Ruiz, presidente de Mitsubishi Electric España. «Además, tecnologías como el 3D I-see Sensor analizan la ocupación y temperatura del entorno para ajustar automáticamente el funcionamiento del equipo, lo que garantiza confort y ahorro sin necesidad de intervención constante», subraya.Noticia Relacionada estandar No El aire acondicionado de las casas tiene una función que es desconocida para muchos y que ayuda a ahorrar en la factura Marina OrtizOtra cuestión importante en la que se han dado importantes pasos se refiere a la calidad del aire que generan estos sistemas. «En este sentido Mitsubishi Electric es la única marca que tiene avalado su sistema de filtrado Plasma Quad de alta eficacia que elimina virus, bacterias, alérgenos, polvo fino y partículas contaminantes de hasta 2,5 micras (PM2.5) por la Sociedad de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Esta tecnología, junto con un diseño de flujo de aire inteligente, permite disfrutar de estancias a una temperatura agradable, un ambiente limpio y saludable», explica Pedro Ruiz. Un avance que se ha vuelto especialmente valorado tras la pandemia y que resulta esencial en espacios con alta densidad de ocupación, como oficinas, centros educativos o instalaciones sanitarias. Daikin, por su parte, ha desarrollado el sistema Streamer, basado en descargas de plasma que descomponen los agentes contaminantes y neutralizan alérgenos. «Los usuarios valoran cada vez más la posibilidad de respirar un aire limpio , sin olores, libre de partículas. La salud se ha convertido en un criterio de compra tan importante como la eficiencia o el diseño», comentan desde la firma japonesa.En paralelo a los avances tecnológicos, las regulaciones ambientales han jugado un papel clave en la transformación del sector. Las nuevas normativas han restringido el uso de refrigerantes con alto potencial de calentamiento global, fomentando la utilización de alternativas más sostenibles . Estos nuevos refrigerantes, además de tener un menor impacto ambiental, ofrecen un rendimiento térmico superior, lo que favorece una climatización más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. También el etiquetado energético ha sido objeto de una actualización y mejora. La normativa europea ha introducido un sistema más riguroso, con clases de eficiencia más exigentes y una presentación más clara, que facilita a los consumidores la comparación entre productos y la elección de aquellos que consumen menos energía. En este sentido, se prevé un gran desarrollo y expansión de los gases renovables, entre los que destacan el biometano y el hidrógeno verde , los cuales están llamados a desempeñar un papel clave en la descarbonización progresiva del sector de la climatización. El biometano , obtenido a partir del tratamiento y aprovechamiento energético de residuos orgánicos mediante procesos de digestión anaerobia , puede ser inyectado en las infraestructuras de gas natural existentes, facilitando así una transición más fluida y con menor inversión en nuevas redes. Por otro lado, el hidrógeno verde, generado mediante electrólisis del agua utilizando electricidad procedente de fuentes renovables, representa una solución a medio y largo plazo para la descarbonización de sectores difíciles de electrificar, incluidos ciertos sistemas de climatización de gran escala.«Desde el punto de vista regulatorio, se anticipa una actualización de las normativas nacionales e internacionales», explican desde Agremia. En España, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) continuará actualizándose para incorporar requisitos más estrictos de eficiencia y sostenibilidad. A nivel europeo, la Directiva sobre la Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD) y los estándares de edificios de consumo casi nulo (nZEB) marcarán la pauta hacia construcciones más autosuficientes y respetuosas con el medio ambiente. Estas regulaciones actuarán como catalizador para la renovación del parque edificatorio y la modernización de las instalaciones térmicas existentes.Desde el sector se defiende que el aire acondicionado ya no puede considerarse un lujo. Agremia estima que más del 60% de los edificios españoles siguen teniendo equipos obsoletos o ineficientes. « La renovación es una prioridad . No solo por ahorro económico, sino por razones ambientales. Los nuevos modelos pueden reducir drásticamente el consumo y las emisiones», explican. Por ello, también reclaman más apoyo institucional para impulsar el reemplazo de equipos y mejorar la formación de instaladores especializados, clave en una transición ordenada y segura.En este proceso de transformación, el profesional instalador se ha convertido en figura clave. Ya no basta con colocar una máquina en la pared: los nuevos sistemas requieren conocimientos técnicos avanzados, cálculos de eficiencia, y en muchos casos, integración con soluciones de energía renovable como la aerotermia . El auge de la rehabilitación energética también ha impulsado un nuevo mercado para el sector. Según Agremia, las viviendas que instalan sistemas de climatización eficiente pueden revalorizarse entre un 5 y un 10%, además del ahorro energético. El rápido avance de la tecnología, la aplicación de normativas ambientales más estrictas y una creciente conciencia ecológica tanto en fabricantes como en usuarios explican la gran transformación que los sistemas de aire acondicionado han experimentado en los últimos años. «Uno de los principales hitos tecnológicos ha sido la adopción generalizada de la tecnología Inverter –explica Pilar García Bermúdez, directora del Área de Proyectos y Subvenciones Públicas de Agremia (Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía)–. Esta innovación ha sustituido a los antiguos sistemas de funcionamiento por ciclos de encendido y apagado, que generaban importantes picos de consumo eléctrico». La energía renovable también ha comenzado a integrarse en estos sistemas de climatización, especialmente la solar fotovoltaica. «Esta sinergia permite que los equipos de aire acondicionado funcionen parcialmente, e incluso completamente, en algunos casos, con energía limpia, reduciendo la dependencia de fuentes fósiles y generando un ahorro económico considerable para el usuario», explica Iván Vaquero Díaz Responsable Área Proyectos y Ayudas de Agremia. Además, la utilización de materiales y componentes de última generación «ha mejorado la eficiencia de los sistemas de distribución del aire, reduciendo pérdidas térmicas y optimizando el rendimiento global», añade.La automatización y el control inteligente representan, probablemente, el salto cualitativo más destacado en los últimos tiempos. Los sistemas modernos incorporan sensores de presencia, geolocalización y algoritmos de aprendizaje automático que analizan los hábitos del usuario para ajustar automáticamente la temperatura, horarios y modos de funcionamiento. Este enfoque adaptativo maximiza el confort con el menor consumo posible, sustituyendo los antiguos programadores manuales y abriendo paso a una climatización mucho más precisa y personalizada. «Por ejemplo, en el caso de Mitsubishi nuestros sistemas incorporan control Wi-Fi de serie, lo que permite al usuario ajustar la temperatura desde cualquier lugar a través de una app o asistentes virtuales como Alexa», explica Pedro Ruiz, presidente de Mitsubishi Electric España. «Además, tecnologías como el 3D I-see Sensor analizan la ocupación y temperatura del entorno para ajustar automáticamente el funcionamiento del equipo, lo que garantiza confort y ahorro sin necesidad de intervención constante», subraya.Noticia Relacionada estandar No El aire acondicionado de las casas tiene una función que es desconocida para muchos y que ayuda a ahorrar en la factura Marina OrtizOtra cuestión importante en la que se han dado importantes pasos se refiere a la calidad del aire que generan estos sistemas. «En este sentido Mitsubishi Electric es la única marca que tiene avalado su sistema de filtrado Plasma Quad de alta eficacia que elimina virus, bacterias, alérgenos, polvo fino y partículas contaminantes de hasta 2,5 micras (PM2.5) por la Sociedad de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Esta tecnología, junto con un diseño de flujo de aire inteligente, permite disfrutar de estancias a una temperatura agradable, un ambiente limpio y saludable», explica Pedro Ruiz. Un avance que se ha vuelto especialmente valorado tras la pandemia y que resulta esencial en espacios con alta densidad de ocupación, como oficinas, centros educativos o instalaciones sanitarias. Daikin, por su parte, ha desarrollado el sistema Streamer, basado en descargas de plasma que descomponen los agentes contaminantes y neutralizan alérgenos. «Los usuarios valoran cada vez más la posibilidad de respirar un aire limpio , sin olores, libre de partículas. La salud se ha convertido en un criterio de compra tan importante como la eficiencia o el diseño», comentan desde la firma japonesa.En paralelo a los avances tecnológicos, las regulaciones ambientales han jugado un papel clave en la transformación del sector. Las nuevas normativas han restringido el uso de refrigerantes con alto potencial de calentamiento global, fomentando la utilización de alternativas más sostenibles . Estos nuevos refrigerantes, además de tener un menor impacto ambiental, ofrecen un rendimiento térmico superior, lo que favorece una climatización más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. También el etiquetado energético ha sido objeto de una actualización y mejora. La normativa europea ha introducido un sistema más riguroso, con clases de eficiencia más exigentes y una presentación más clara, que facilita a los consumidores la comparación entre productos y la elección de aquellos que consumen menos energía. En este sentido, se prevé un gran desarrollo y expansión de los gases renovables, entre los que destacan el biometano y el hidrógeno verde , los cuales están llamados a desempeñar un papel clave en la descarbonización progresiva del sector de la climatización. El biometano , obtenido a partir del tratamiento y aprovechamiento energético de residuos orgánicos mediante procesos de digestión anaerobia , puede ser inyectado en las infraestructuras de gas natural existentes, facilitando así una transición más fluida y con menor inversión en nuevas redes. Por otro lado, el hidrógeno verde, generado mediante electrólisis del agua utilizando electricidad procedente de fuentes renovables, representa una solución a medio y largo plazo para la descarbonización de sectores difíciles de electrificar, incluidos ciertos sistemas de climatización de gran escala.«Desde el punto de vista regulatorio, se anticipa una actualización de las normativas nacionales e internacionales», explican desde Agremia. En España, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) continuará actualizándose para incorporar requisitos más estrictos de eficiencia y sostenibilidad. A nivel europeo, la Directiva sobre la Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD) y los estándares de edificios de consumo casi nulo (nZEB) marcarán la pauta hacia construcciones más autosuficientes y respetuosas con el medio ambiente. Estas regulaciones actuarán como catalizador para la renovación del parque edificatorio y la modernización de las instalaciones térmicas existentes.Desde el sector se defiende que el aire acondicionado ya no puede considerarse un lujo. Agremia estima que más del 60% de los edificios españoles siguen teniendo equipos obsoletos o ineficientes. « La renovación es una prioridad . No solo por ahorro económico, sino por razones ambientales. Los nuevos modelos pueden reducir drásticamente el consumo y las emisiones», explican. Por ello, también reclaman más apoyo institucional para impulsar el reemplazo de equipos y mejorar la formación de instaladores especializados, clave en una transición ordenada y segura.En este proceso de transformación, el profesional instalador se ha convertido en figura clave. Ya no basta con colocar una máquina en la pared: los nuevos sistemas requieren conocimientos técnicos avanzados, cálculos de eficiencia, y en muchos casos, integración con soluciones de energía renovable como la aerotermia . El auge de la rehabilitación energética también ha impulsado un nuevo mercado para el sector. Según Agremia, las viviendas que instalan sistemas de climatización eficiente pueden revalorizarse entre un 5 y un 10%, además del ahorro energético.
Las exigencias normativas y la creciente conciencia sostenible de los usuarios han traído una nueva ola de innovación en la fabricación y el control de los sistemas
El rápido avance de la tecnología, la aplicación de normativas ambientales más estrictas y una creciente conciencia ecológica tanto en fabricantes como en usuarios explican la gran transformación que los sistemas de aire acondicionado han experimentado en los últimos años.
«Uno de los principales hitos tecnológicos ha sido la adopción generalizada de la tecnología Inverter –explica Pilar García Bermúdez, directora del Área de Proyectos y Subvenciones Públicas de Agremia (Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía)–. Esta innovación ha sustituido a los antiguos sistemas de funcionamiento por ciclos de encendido y apagado, que generaban importantes picos de consumo eléctrico». La energía renovable también ha comenzado a integrarse en estos sistemas de climatización, especialmente la solar fotovoltaica. «Esta sinergia permite que los equipos de aire acondicionado funcionen parcialmente, e incluso completamente, en algunos casos, con energía limpia, reduciendo la dependencia de fuentes fósiles y generando un ahorro económico considerable para el usuario», explica Iván Vaquero Díaz Responsable Área Proyectos y Ayudas de Agremia. Además, la utilización de materiales y componentes de última generación «ha mejorado la eficiencia de los sistemas de distribución del aire, reduciendo pérdidas térmicas y optimizando el rendimiento global», añade.
La automatización y el control inteligente representan, probablemente, el salto cualitativo más destacado en los últimos tiempos. Los sistemas modernos incorporan sensores de presencia, geolocalización y algoritmos de aprendizaje automático que analizan los hábitos del usuario para ajustar automáticamente la temperatura, horarios y modos de funcionamiento. Este enfoque adaptativo maximiza el confort con el menor consumo posible, sustituyendo los antiguos programadores manuales y abriendo paso a una climatización mucho más precisa y personalizada. «Por ejemplo, en el caso de Mitsubishi nuestros sistemas incorporan control Wi-Fi de serie, lo que permite al usuario ajustar la temperatura desde cualquier lugar a través de una app o asistentes virtuales como Alexa», explica Pedro Ruiz, presidente de Mitsubishi Electric España. «Además, tecnologías como el 3D I-see Sensor analizan la ocupación y temperatura del entorno para ajustar automáticamente el funcionamiento del equipo, lo que garantiza confort y ahorro sin necesidad de intervención constante», subraya.
Otra cuestión importante en la que se han dado importantes pasos se refiere a la calidad del aire que generan estos sistemas. «En este sentido Mitsubishi Electric es la única marca que tiene avalado su sistema de filtrado Plasma Quad de alta eficacia que elimina virus, bacterias, alérgenos, polvo fino y partículas contaminantes de hasta 2,5 micras (PM2.5) por la Sociedad de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Esta tecnología, junto con un diseño de flujo de aire inteligente, permite disfrutar de estancias a una temperatura agradable, un ambiente limpio y saludable», explica Pedro Ruiz.
Un avance que se ha vuelto especialmente valorado tras la pandemia y que resulta esencial en espacios con alta densidad de ocupación, como oficinas, centros educativos o instalaciones sanitarias. Daikin, por su parte, ha desarrollado el sistema Streamer, basado en descargas de plasma que descomponen los agentes contaminantes y neutralizan alérgenos. «Los usuarios valoran cada vez más la posibilidad de respirar un aire limpio, sin olores, libre de partículas. La salud se ha convertido en un criterio de compra tan importante como la eficiencia o el diseño», comentan desde la firma japonesa.
En paralelo a los avances tecnológicos, las regulaciones ambientales han jugado un papel clave en la transformación del sector. Las nuevas normativas han restringido el uso de refrigerantes con alto potencial de calentamiento global, fomentando la utilización de alternativas más sostenibles. Estos nuevos refrigerantes, además de tener un menor impacto ambiental, ofrecen un rendimiento térmico superior, lo que favorece una climatización más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. También el etiquetado energético ha sido objeto de una actualización y mejora. La normativa europea ha introducido un sistema más riguroso, con clases de eficiencia más exigentes y una presentación más clara, que facilita a los consumidores la comparación entre productos y la elección de aquellos que consumen menos energía.
En este sentido, se prevé un gran desarrollo y expansión de los gases renovables, entre los que destacan el biometano y el hidrógeno verde, los cuales están llamados a desempeñar un papel clave en la descarbonización progresiva del sector de la climatización. El biometano, obtenido a partir del tratamiento y aprovechamiento energético de residuos orgánicos mediante procesos de digestión anaerobia, puede ser inyectado en las infraestructuras de gas natural existentes, facilitando así una transición más fluida y con menor inversión en nuevas redes. Por otro lado, el hidrógeno verde, generado mediante electrólisis del agua utilizando electricidad procedente de fuentes renovables, representa una solución a medio y largo plazo para la descarbonización de sectores difíciles de electrificar, incluidos ciertos sistemas de climatización de gran escala.
«Desde el punto de vista regulatorio, se anticipa una actualización de las normativas nacionales e internacionales», explican desde Agremia. En España, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) continuará actualizándose para incorporar requisitos más estrictos de eficiencia y sostenibilidad. A nivel europeo, la Directiva sobre la Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD) y los estándares de edificios de consumo casi nulo (nZEB) marcarán la pauta hacia construcciones más autosuficientes y respetuosas con el medio ambiente. Estas regulaciones actuarán como catalizador para la renovación del parque edificatorio y la modernización de las instalaciones térmicas existentes.
Desde el sector se defiende que el aire acondicionado ya no puede considerarse un lujo. Agremia estima que más del 60% de los edificios españoles siguen teniendo equipos obsoletos o ineficientes. «La renovación es una prioridad. No solo por ahorro económico, sino por razones ambientales. Los nuevos modelos pueden reducir drásticamente el consumo y las emisiones», explican. Por ello, también reclaman más apoyo institucional para impulsar el reemplazo de equipos y mejorar la formación de instaladores especializados, clave en una transición ordenada y segura.
En este proceso de transformación, el profesional instalador se ha convertido en figura clave. Ya no basta con colocar una máquina en la pared: los nuevos sistemas requieren conocimientos técnicos avanzados, cálculos de eficiencia, y en muchos casos, integración con soluciones de energía renovable como la aerotermia. El auge de la rehabilitación energética también ha impulsado un nuevo mercado para el sector. Según Agremia, las viviendas que instalan sistemas de climatización eficiente pueden revalorizarse entre un 5 y un 10%, además del ahorro energético.
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