El mapa de la Península Ibérica se ha vestido de rojo este fin de semana. Los termómetros, en muchos puntos de la geografía española, han superado los 40 grados sin ningún tipo de pudor. Se trata de la primera gran ola de calor del verano, según la Agencia Estatal de Meteorología ( Aemet ). Esta situación trae aparejada un aumento en el consumo eléctrico . Cuando las temperaturas suben, lo hace en paralelo el uso de aire acondicionado. Y esto tiene una reacción en cadena con respecto a los precios. El problema es que los usuarios ya vienen de un año muy castigado: un aumento del 60% en el coste de la electricidad mayorista con respecto al año pasado . Todo eso sin contar con los ajustes que se están realizando al margen del mercado para tener un «modo reforzado» en el sistema y que no se vuelva a producir ningún apagón.Se espera que junio cierre el mercado mayorista por encima de los 70 euros el megavatio (€/MWh) —o muy cerca—. A esta cantidad hay que sumar el coste de los mercados de ajuste: el que añade Red Eléctrica al ‘pool’ para mantener el sistema equilibrado y con robustez. El año pasado el mes de junio cerró con 56 €/MWh. Pero no se trata de una excepción. Según cálculos realizados por ABC, con las cifras que aporta el operador del mercado (OMIE), en el primer semestre de 2024 el precio medio del mercado mayorista fue de 38 €/MWh. Este año ya supera los 60 euros, lo que supone un 60%.Noticia Relacionada estandar Si Competencia advierte a las eléctricas que no pueden subir la factura de la luz pese al aumento de costes Raúl Masa Las empresas ya estaban avisando a los clientes que, debido al «modo reforzado» tenían que subir el reciboIncluso, ha habido algún periodo, como fue el caso de febrero, donde el precio de se elevó a los 108 €/MWh. Todos los meses el coste ha sido superior con respecto al ejercicio precedente. La única salvedad ha sido este mayo, donde el precio se ha desplomado a los 16 €/MWh. Sin embargo, millones de clientes no han notado esta situación porque se han visto afectados por ese añadido para reforzar el sistema. Se trata de los ocho millones de consumidores que todavía tienen la tarifa regulada (PVPC), y cuyos recibos están indexados al mercado diario.Esta situación también la padecen los usuarios que, estando en el mercado libre, tienen tarifas indexadas. Es decir, una parte fija, y otra que se calcula con ese mercado mayorista. Luego está la tipología de contrato fijo, también dentro de ese mercado libre, y que en España cuenta con 22 millones de usuarios. Pero tampoco están exentos por completo de los movimientos de tarifa. Pese a que no tienen una afectación directa de precios como los regulados, cuando revisan sus contratos, las compañías tienen que absorber las variaciones que haya habido en diferentes periodos.Precios y medidasLa previsión de precios, como todo los veranos, está marcada por dos componentes : la menor entrada de energía eólica en el mix eléctrico; y la volatilidad de los precios del gas.La primera cuestión se explica por la lógica. En las estaciones secas sopla menos el viento. Por el momento, la solar fotovoltaica está respondiendo, pero también tiene un «pero»: en verano, cuando sube mucho la temperatura, los paneles solares tienen menor capacidad de generación, y eso supone un menor aporte.En cuanto al gas —de cara a la generación eléctrica—, que ahora mismo está en torno a los 33 €/MWh, ha vivido unos días de gran nerviosismo por el conflicto bélico de Irán, y el precio se ha ido por encima de los 41 euros. Y eso es un problema. Se trata de una fecha muy sensible porque aumenta el consumo, y el gas tiene que entrar en el sistema. Y además también entra en los mercados de ajuste, lo que supone mayor impacto.En este escenario, además, siguen sin llegar medidas concretas y de gran calado que impacten en el mercado eléctrico, y, sobre todo, en el ámbito residencial. El último ejemplo se ha vivido con el real decreto ley que anunció el Gobierno con motivo del apagón, donde no se recogen planes que ayuden a las familias. Y tampoco hay en estos momentos planteamientos sobre cómo mejorar el mercado marginalista que provoca picos muy elevados cuando se alinean unos pocos factores.Qué tarifa elegirSegún las estimaciones que viene haciendo a lo largo del año el comparador de precios Kelisto.es, en la práctica, un usuario de la tarifa más barata del mercado libre a principio de 2025 pagaba, de media, casi 190 euros al año menos que otro del mercado regulado en base a los precios de final de 2024: alrededor de 15 euros menos al mes. Si en lugar de tener la tarifa más barata ese usuario tuviera una que ronda el precio medio del mercado libre, el margen de ahorro sería más discreto pero, aún así, muy abultado: 108 euros al año (-17,5%).«En cualquier caso, aun habiendo contratado una tarifa estándar del mercado libre, los datos muestran que el ahorro medio al que se puede acceder con la tarifa más barata sigue siendo notable, de más de 70 euros al año . En tiempos de subida de impuestos y de tensión en los mercados, la mejor opción para el consumidor sigue siendo informarse y comparar», recuerda el portavoz de Energía de Kelisto.es, Javier Martínez. El mapa de la Península Ibérica se ha vestido de rojo este fin de semana. Los termómetros, en muchos puntos de la geografía española, han superado los 40 grados sin ningún tipo de pudor. Se trata de la primera gran ola de calor del verano, según la Agencia Estatal de Meteorología ( Aemet ). Esta situación trae aparejada un aumento en el consumo eléctrico . Cuando las temperaturas suben, lo hace en paralelo el uso de aire acondicionado. Y esto tiene una reacción en cadena con respecto a los precios. El problema es que los usuarios ya vienen de un año muy castigado: un aumento del 60% en el coste de la electricidad mayorista con respecto al año pasado . Todo eso sin contar con los ajustes que se están realizando al margen del mercado para tener un «modo reforzado» en el sistema y que no se vuelva a producir ningún apagón.Se espera que junio cierre el mercado mayorista por encima de los 70 euros el megavatio (€/MWh) —o muy cerca—. A esta cantidad hay que sumar el coste de los mercados de ajuste: el que añade Red Eléctrica al ‘pool’ para mantener el sistema equilibrado y con robustez. El año pasado el mes de junio cerró con 56 €/MWh. Pero no se trata de una excepción. Según cálculos realizados por ABC, con las cifras que aporta el operador del mercado (OMIE), en el primer semestre de 2024 el precio medio del mercado mayorista fue de 38 €/MWh. Este año ya supera los 60 euros, lo que supone un 60%.Noticia Relacionada estandar Si Competencia advierte a las eléctricas que no pueden subir la factura de la luz pese al aumento de costes Raúl Masa Las empresas ya estaban avisando a los clientes que, debido al «modo reforzado» tenían que subir el reciboIncluso, ha habido algún periodo, como fue el caso de febrero, donde el precio de se elevó a los 108 €/MWh. Todos los meses el coste ha sido superior con respecto al ejercicio precedente. La única salvedad ha sido este mayo, donde el precio se ha desplomado a los 16 €/MWh. Sin embargo, millones de clientes no han notado esta situación porque se han visto afectados por ese añadido para reforzar el sistema. Se trata de los ocho millones de consumidores que todavía tienen la tarifa regulada (PVPC), y cuyos recibos están indexados al mercado diario.Esta situación también la padecen los usuarios que, estando en el mercado libre, tienen tarifas indexadas. Es decir, una parte fija, y otra que se calcula con ese mercado mayorista. Luego está la tipología de contrato fijo, también dentro de ese mercado libre, y que en España cuenta con 22 millones de usuarios. Pero tampoco están exentos por completo de los movimientos de tarifa. Pese a que no tienen una afectación directa de precios como los regulados, cuando revisan sus contratos, las compañías tienen que absorber las variaciones que haya habido en diferentes periodos.Precios y medidasLa previsión de precios, como todo los veranos, está marcada por dos componentes : la menor entrada de energía eólica en el mix eléctrico; y la volatilidad de los precios del gas.La primera cuestión se explica por la lógica. En las estaciones secas sopla menos el viento. Por el momento, la solar fotovoltaica está respondiendo, pero también tiene un «pero»: en verano, cuando sube mucho la temperatura, los paneles solares tienen menor capacidad de generación, y eso supone un menor aporte.En cuanto al gas —de cara a la generación eléctrica—, que ahora mismo está en torno a los 33 €/MWh, ha vivido unos días de gran nerviosismo por el conflicto bélico de Irán, y el precio se ha ido por encima de los 41 euros. Y eso es un problema. Se trata de una fecha muy sensible porque aumenta el consumo, y el gas tiene que entrar en el sistema. Y además también entra en los mercados de ajuste, lo que supone mayor impacto.En este escenario, además, siguen sin llegar medidas concretas y de gran calado que impacten en el mercado eléctrico, y, sobre todo, en el ámbito residencial. El último ejemplo se ha vivido con el real decreto ley que anunció el Gobierno con motivo del apagón, donde no se recogen planes que ayuden a las familias. Y tampoco hay en estos momentos planteamientos sobre cómo mejorar el mercado marginalista que provoca picos muy elevados cuando se alinean unos pocos factores.Qué tarifa elegirSegún las estimaciones que viene haciendo a lo largo del año el comparador de precios Kelisto.es, en la práctica, un usuario de la tarifa más barata del mercado libre a principio de 2025 pagaba, de media, casi 190 euros al año menos que otro del mercado regulado en base a los precios de final de 2024: alrededor de 15 euros menos al mes. Si en lugar de tener la tarifa más barata ese usuario tuviera una que ronda el precio medio del mercado libre, el margen de ahorro sería más discreto pero, aún así, muy abultado: 108 euros al año (-17,5%).«En cualquier caso, aun habiendo contratado una tarifa estándar del mercado libre, los datos muestran que el ahorro medio al que se puede acceder con la tarifa más barata sigue siendo notable, de más de 70 euros al año . En tiempos de subida de impuestos y de tensión en los mercados, la mejor opción para el consumidor sigue siendo informarse y comparar», recuerda el portavoz de Energía de Kelisto.es, Javier Martínez.
El mapa de la Península Ibérica se ha vestido de rojo este fin de semana. Los termómetros, en muchos puntos de la geografía española, han superado los 40 grados sin ningún tipo de pudor. Se trata de la primera gran ola de calor del verano, … según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Esta situación trae aparejada un aumento en el consumo eléctrico. Cuando las temperaturas suben, lo hace en paralelo el uso de aire acondicionado. Y esto tiene una reacción en cadena con respecto a los precios. El problema es que los usuarios ya vienen de un año muy castigado: un aumento del 60% en el coste de la electricidad mayorista con respecto al año pasado. Todo eso sin contar con los ajustes que se están realizando al margen del mercado para tener un «modo reforzado» en el sistema y que no se vuelva a producir ningún apagón.
Se espera que junio cierre el mercado mayorista por encima de los 70 euros el megavatio (€/MWh) —o muy cerca—. A esta cantidad hay que sumar el coste de los mercados de ajuste: el que añade Red Eléctrica al ‘pool’ para mantener el sistema equilibrado y con robustez. El año pasado el mes de junio cerró con 56 €/MWh. Pero no se trata de una excepción. Según cálculos realizados por ABC, con las cifras que aporta el operador del mercado (OMIE), en el primer semestre de 2024 el precio medio del mercado mayorista fue de 38 €/MWh. Este año ya supera los 60 euros, lo que supone un 60%.
Incluso, ha habido algún periodo, como fue el caso de febrero, donde el precio de se elevó a los 108 €/MWh. Todos los meses el coste ha sido superior con respecto al ejercicio precedente. La única salvedad ha sido este mayo, donde el precio se ha desplomado a los 16 €/MWh. Sin embargo, millones de clientes no han notado esta situación porque se han visto afectados por ese añadido para reforzar el sistema. Se trata de los ocho millones de consumidores que todavía tienen la tarifa regulada (PVPC), y cuyos recibos están indexados al mercado diario.
Esta situación también la padecen los usuarios que, estando en el mercado libre, tienen tarifas indexadas. Es decir, una parte fija, y otra que se calcula con ese mercado mayorista. Luego está la tipología de contrato fijo, también dentro de ese mercado libre, y que en España cuenta con 22 millones de usuarios. Pero tampoco están exentos por completo de los movimientos de tarifa. Pese a que no tienen una afectación directa de precios como los regulados, cuando revisan sus contratos, las compañías tienen que absorber las variaciones que haya habido en diferentes periodos.
Precios y medidas
La previsión de precios, como todo los veranos, está marcada por dos componentes: la menor entrada de energía eólica en el mix eléctrico; y la volatilidad de los precios del gas.
La primera cuestión se explica por la lógica. En las estaciones secas sopla menos el viento. Por el momento, la solar fotovoltaica está respondiendo, pero también tiene un «pero»: en verano, cuando sube mucho la temperatura, los paneles solares tienen menor capacidad de generación, y eso supone un menor aporte.
En cuanto al gas —de cara a la generación eléctrica—, que ahora mismo está en torno a los 33 €/MWh, ha vivido unos días de gran nerviosismo por el conflicto bélico de Irán, y el precio se ha ido por encima de los 41 euros. Y eso es un problema. Se trata de una fecha muy sensible porque aumenta el consumo, y el gas tiene que entrar en el sistema. Y además también entra en los mercados de ajuste, lo que supone mayor impacto.
En este escenario, además, siguen sin llegar medidas concretas y de gran calado que impacten en el mercado eléctrico, y, sobre todo, en el ámbito residencial. El último ejemplo se ha vivido con el real decreto ley que anunció el Gobierno con motivo del apagón, donde no se recogen planes que ayuden a las familias. Y tampoco hay en estos momentos planteamientos sobre cómo mejorar el mercado marginalista que provoca picos muy elevados cuando se alinean unos pocos factores.
Qué tarifa elegir
Según las estimaciones que viene haciendo a lo largo del año el comparador de precios Kelisto.es, en la práctica, un usuario de la tarifa más barata del mercado libre a principio de 2025 pagaba, de media, casi 190 euros al año menos que otro del mercado regulado en base a los precios de final de 2024: alrededor de 15 euros menos al mes.
Si en lugar de tener la tarifa más barata ese usuario tuviera una que ronda el precio medio del mercado libre, el margen de ahorro sería más discreto pero, aún así, muy abultado: 108 euros al año (-17,5%).
«En cualquier caso, aun habiendo contratado una tarifa estándar del mercado libre, los datos muestran que el ahorro medio al que se puede acceder con la tarifa más barata sigue siendo notable, de más de 70 euros al año. En tiempos de subida de impuestos y de tensión en los mercados, la mejor opción para el consumidor sigue siendo informarse y comparar», recuerda el portavoz de Energía de Kelisto.es, Javier Martínez.
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