Sánchez presume de haber salvado a España del 5% que habría arruinado el gasto social

En La Haya, España ha sido protagonista porque es prácticamente el único país que ha rechazado abiertamente el compromiso de alcanzar el 5% en seguridad y defensa. Las imágenes ofrecían a un Pedro Sánchez aparentemente aislado, con Donald Trump diciendo que “España es un problema”. Pero el presidente español ha comparecido en rueda de prensa aparentemente contento porque, según ha explicado, ha logrado evitar un gasto extra descomunal que pondría en riesgo el estado del bienestar español. Y lo ha aprovechado, además, en un momento de extrema debilidad por los casos de corrupción en su círculo más cercano en el PSOE, para lanzarlo contra el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo: Sánchez ha venido a decir que si estuviera gobernando el PP, España habría aceptado esa imposición de EE UU que han asumido todos los demás países europeos.

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 El presidente cree que sigue teniendo una mayoría pese a la corrupción: “Si no, no estaría aquí”  

En La Haya, España ha sido protagonista porque es prácticamente el único país que ha rechazado abiertamente el compromiso de alcanzar el 5% en seguridad y defensa. Las imágenes ofrecían a un Pedro Sánchez aparentemente aislado, con Donald Trump diciendo que “España es un problema”. Pero el presidente español ha comparecido en rueda de prensa aparentemente contento porque, según ha explicado, ha logrado evitar un gasto extra descomunal que pondría en riesgo el estado del bienestar español. Y lo ha aprovechado, además, en un momento de extrema debilidad por los casos de corrupción en su círculo más cercano en el PSOE, para lanzarlo contra el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo: Sánchez ha venido a decir que si estuviera gobernando el PP, España habría aceptado esa imposición de EE UU que han asumido todos los demás países europeos.

“Si hubiéramos aceptado el 5%, España tendría que destinar hasta 2035 300.000 millones de euros extra para defensa. ¿De dónde saldrían? De recortes en sanidad y educación», ha explicado el presidente, que parecía muy satisfecho del resultado de una cumbre en la que, al menos en los pasillos y en la prensa internacional, ha recibido muchas críticas.

Dentro, según fuentes de la delegación española, las cosas han sido mucho más suaves. Nadie ha citado expresamente a España salvo Lituania para agradecerle la presencia de militares españoles en este país para defenderse de Rusia, y solo Trump hizo una mención indirecta a la resistencia de Sánchez. Siempre según estas fuentes, el presidente de EE UU dijo: “la mayoría de los aliados están comprometidos con alcanzar el 5%. No todos los aliados. No logro entender por qué”.

En realidad, la mayoría de los países creen que España, al final, ha firmado la declaración, y con eso les vale, y no se meten en el acuerdo aparte al que han llegado Sánchez y Rutte con una carta que el propio presidente leyó en la rueda de prensa para que quedara claro que España no asume ir al 5%, solo al 2,1%. La italiana Giorgia Meloni, que sí se ha comprometido al 5% aunque tiene una situación financiera más delicada que la española, con más deuda y más déficit, ha bromeado cuando le han preguntado por qué no ha hecho como Sánchez. “En realidad Sánchez ha hecho como Italia, él ha firmado”, se ha reído.

El presidente se ha lanzado directo contra Feijóo: “Lo que tengo claro, escuchando al líder de la oposición, es que si hoy hubiera aquí otro presidente, España habría firmado el 5% en defensa, y eso sería un absoluto error para España y por eso nosotros no lo hemos hecho. Hemos decidido ir por la vía de las capacidades”, ha asegurado Sánchez.

España ha firmado la declaración final, pero porque tiene una carta de Mark Rutte que le da flexibilidad para ver si puede lograr las capacidades pactadas, que son secretas, con el 2,1%, como plantea el Gobierno español, avalado según Sánchez por los datos que le han proporcionado los militares españoles.

La distancia entre Trump y Sánchez ha quedado muy en evidencia en esta cumbre. Ni siquiera se han saludado, según ha reconocido el español. El jefe del Gobierno sostiene que ha sido casual, pero la realidad es que él evitó esa posibilidad al sentarse rápidamente, al contrario de lo que suele hacer, y no acercarse a los corrillos de otros líderes en los que habría tenido más riesgo de encontrarse con Trump y de que el imprevisible estadounidense le hiciera cualquier gesto ofensivo o bromista que habría marcado completamente la jornada. Sánchez ha preferido mostrar su rechazo a la exigencia de Trump en los papeles, en su intercambio de cartas con Rutte, pero ha evitado la imagen del choque y se ha mantenido alejado de la mayoría de los líderes cuando las cámaras estaban encendidas.

“No he tenido ocasión de poder saludarle [a Trump] ni poder intercambiar unas palabras con él. Pero todos los Estados miembros saben de la garantía y confianza de España con la OTAN”, ha insistido Sánchez. Sobre las declaraciones del presidente estadounidense en las que aseguraba que España era un “problema” para el acuerdo de la OTAN, Sánchez ha replicado: “España siempre es la solución, nunca es el problema”.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido tras firmar el acuerdo con el resto de miembros de la OTAN que dedicar el 2,1% del PIB a defensa es “suficiente, realista y compatible” con el modelo social y el estado del bienestar en España. “España está firmemente comprometida con estos objetivos de capacidad y los va a cumplir en tiempo y forma”, ha defendido Sánchez.

“Tras esta cumbre, gana la OTAN, gana España y gana la seguridad y el estado de bienestar”, ha asegurado el presidente español. “La OTAN está unida y sale de esta cumbre con más fortaleza frente a los desafíos que afronta Europa y la relación transatlántica”.

Ante las dudas de muchos líderes y de la oposición en España, que creen que al final Sánchez tendrá que cumplir el 5%, el presidente ha leído la carta de Rutte: “La declaración que hemos aprobado hoy dará a España la flexibilidad para determinar su propio camino para alcanzar sus objetivos en capacidades y determinar los recursos anuales necesarios como porcentaje del PIB, está muy claro”, ha explicado.

Todos parecen querer atrás la polémica con España, también el propio Rutte, que se ha mostrado convencido que España es “sería” en su compromiso de gasto pese a que siga manteniendo que no necesita gastar el 3,5% fijado en La Haya para cumplir sus objetivos de capacidades militares acordados. “Podemos estar de acuerdo en el desacuerdo, que ellos creen que pueden llegar a sus objetivos de capacidad con el 2,1% de gasto. La OTAN dice que tiene que ser el 3,5% como para todos los otros aliados”, ha recordado Rutte en la rueda de prensa final, en la que ha recordado que todo se revisará en 2029.

Sánchez también ha entrado en los asuntos de política nacional, y ha admitido que las imágenes de la semana pasada, con la entrada de la Guardia Civil en la sede central del PSOE en la calle Ferraz, fueron duras, pero cree que a pesar de estos escándalos él sigue teniendo una mayoría parlamentaria -“si no, no estaría aquí”, ha dicho- y puede seguir adelante en el Gobierno. De nuevo, ha querido compararse con el PP y su reacción ante el caso Gürtel. “Hemos actuado con contundencia, la corrupción nos abochorna, pero este es un Gobierno limpio, que ha actuado en situaciones inéditas, y hemos dado lo mejor de nosotros mismos. Me avergüenzan estos casos pero hemos sido implacables. Ojala otros partidos con indicios hicieran lo mismo. Es verdad que la UCO entró en Ferraz, y grabaron el dispositivo de Santos Cerdán, en otras entradas en otros partidos se encontraron ordenadores destrozados”.

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